Gente
Así fueron las últimas y dramáticas horas de vida de Paul Walker, que hoy cumpliría 50 años
El actor dejó una huella imborrable en la memoria de miles de sus seguidores.
La industria del cine vivió un lamentable hecho en 2013, luego de que se confirmara la triste y trágica muerte de Paul Walker, un recordado actor que participó en varias producciones a lo largo de su vida e impactó con su papel de Brian O’Conner en la saga de Rápidos y furiosos (The fast and the furious).
El artista brilló con su personalidad, su trabajo en equipo con todos los integrantes de aquel proyecto y con la historia de vida, la cual se destaparía tiempo después de fallecer. El estadounidense conquistó a los fanáticos de estas entregas cinematográficas, llevando a muchos a disfrutar de los filmes por sus apariciones.
Sin embargo, el 30 de noviembre de 2013 todo cambió y un fatal accidente acabó con la vida de Paul Walker, quien marcó la memoria de millones de seguidores de la saga. El actor iba en un automóvil cuando ocurrió el suceso, quedando “irreconocible” según informaciones que dieron medios internacionales en aquel entonces.
Según se reveló, una declaración en la página de Facebook del actor dijo que Walker era pasajero en el automóvil de un amigo, y que el choque ocurrió mientras asistía a un evento de caridad de su organización Reach Out Worldwide. Un informe policial del condado de Los Ángeles afirmó en aquella época que la explosión causada por el accidente fue tan fuerte que el cuerpo del actor quedó irreconocible y se tuvieron que esperar las respectivas órdenes para hacer registro de las placas dentales.
Lo más leído
Esta partida fue impactante, llevando a los usuarios de redes sociales a recordar a la estrella de cine en fechas y ocasiones especiales, tal y como es el caso del 12 de septiembre, donde el artista estaría cumpliendo 50 años.
Las últimas y dramáticas horas de vida de Paul Walker
En esta fecha especial, donde estaría celebrando un año más de vida, distintos portales revivieron parte de las últimas horas de vida del famoso actor, quien atravesaba una serie de situaciones alrededor suyo. Aquel día en que murió se preparaba para eventos y encuentros, por lo que se le veía animado y contento.
De acuerdo con lo reseñado por el Clarín, Paul Walker se encontraba en su casa de Los Ángeles aquella mañana de ese sábado. La celebridad estaba disfrutando de los primeros meses con 40 años y asimilaba el éxito que había alcanzado su reciente película de Rápidos y furiosos en taquilla.
El portal mencionó que el artista había dejado un pequeño mensaje en sus redes sociales, deseándole a los fanáticos que tuvieran una buena festividad por el Día de acción de gracias. El estadounidense estaba reunido con su familia y fue allí cuando recibió un mensaje que le cambiaría el curso de su vida para siempre.
En lo publicado por el medio, se especificó que Paul Walker salió corriendo a raíz de un compromiso que tenía y se dirigió a un taller de autos de alta gama que compartía con Roger Rodas, un amigo de El Salvador. De allí asistieron a un evento de la organización benéfica del actor, el cual sería clave para recibir ayudas de cientos de personas y así apoyar a los niños de Filipinas que terminaron afectados por el tifón Haiyan en 2010.
Clarín indicó que la organización Reach Out Worldwide recaudó fondos, cientos de juguetes y colaboraciones, generando un buen ambiente entre todos aquellos que asistieron a este acto en pro de la niñez. Las charlas fueron extensas y amenas, llevando a que Walker sostuviera encuentros con allegados y amigos que compartían la pasión por los autos de alto rendimiento.
Las versiones que salieron a la luz apuntaron a que el actor se percató que Roger Rodas, al finalizar aquel evento benéfico, estaba intentando estacionar un lujoso vehículo que nunca había conducido. El artista no se pudo contener e incentivó a su amigo a dar una vuelta en aquel Porsche Carrera GT rojo 2005, pues no había estado en esta clase de modelos.
Sin embargo, aquel recorrido solamente fue la puerta para que la vida de Paul Walker se apagara, pues se dirigieron a la curva drifting de unas oficinas que estaban apartadas de su taller. Ahí fue cuando un amigo de la celebridad escuchó desde aquel lugar (el taller) el fuerte impacto que sufrió el lujoso auto, con solo unos minutos desde que habían tomado camino.
Al llegar al sitio, la escena era absurda y trágica, pues el auto de alta gama estaba envuelto en llamas y muchos tuvieron que recurrir a extintores para controlar el fuego e intentar salvar a las víctimas. A pesar de que no había conocimiento de quiénes eran los que iban al volante, el amigo del artista tenía sus sospechas y se preparaba para lo peor.
El hijo de Roger Rodas se presentó al lugar y confirmó que este vehículo era de su papá, por lo que ahí mismo se entendió que entre los muertos estaba Paul Walker. El estadounidense iba de copiloto y con el cinturón puesto, pero se perdió el control del carro y los neumáticos, según los abogados, estaban desgastados.
Ambos murieron en aquel instante y nada se pudo hacer para salvarlos.