Así será el final del reality de las Kardashian

En el universo de las Kardashian el encuentro es toda una rareza, ya que es cada vez más difícil juntar a todos sus miembros bajo un mismo techo debido a las múltiples correrías de cada cual, que administra su propia fama y negocios.

El adelanto fue dado a conocer por el canal E! y por el presentador Andy Cohen, quien será el anfitrión del episodio final.

“¡Santas Kardashian Jenners!”, se le oye decir a Cohen en el clip promocional, emulando el modo de hablar de Robin en los comics de Batman. Ellas permanecen mudas y como petrificadas por unos instantes, hasta que sueltan una sonora carcajada al unísono.

En el último programa de la vigésima temporada, informó el canal E!, las famosas reinas de los programas de realidad hablarán sobre los grandes momentos de la serie, que finalizará luego de catorce años al aire.

La nueva colección de capítulos empezó a emitirse a mediados de marzo y se centra especialmente en el sonado divorcio de Kim Kardashian, quizá la más famosa de las hermanas, del magnate del rap Kanye West.

Fue precisamente Kim la primera en dar a conocer, a través de las redes sociales, la terminación del show el año pasado.

“Estoy inmensamente agradecida con todos los que han visto el programa y nos han apoyado a mí y a mi familia durante estos increíbles catorce años. Este programa nos hizo lo que somos y nunca olvidaremos la deuda con todos los que desempeñaron un rol en darles forma a nuestras carreras y en el cambio en nuestras vidas”, expresó Kim, quien por estos días también es noticia al ser declarada como una nueva multimillonaria, gracias a sus exitosos negocios en el campo de los cosméticos.

Ese florecimiento empresarial es precisamente uno de los grandiosos frutos que siguen recogiendo las Kardashian-Jenner a raíz del éxito del reality, que dio pie a once programas derivados y ha sido visto en 200 países.

Por casi tres lustros, el programa ha mostrado la vida y milagros de una familia complicada y casi que inverosímil, cuyas integrantes, en su gran mayoría mujeres, se volvieron tan poderosas en Instagram o Twitter, que se dan el lujo de cobrar hasta un millón de dólares por anunciar cualquier producto allí con arrollador éxito, pues se agota en cuestión de minutos.

Ni la familia ni la productora del programa, NBC Universal, han explicado las causas del fin del espacio, pero se deduce que todo se debe a una baja significativa del rating.

Como lo explicó Los Angeles Times, en su mejor momento, el final de la cuarta temporada, en 2010, registró una espectacular audiencia de 4.800 millones de espectadores. El año pasado, el índice más alto fue de 810.000.

Los cronistas de televisión estadounidenses deducen que la productora no quiso seguirles pagando un millonario sueldo a las Kardashian ante resultados cada vez más decrecientes.

La familia firmó un contrato de 100 millones de dólares en 2017 que finalizó en 2020.

Pero la salida del aire de Keeping Up with the Kardashians no significa la desaparición del clan de la pantalla.

Gracias a las gestiones de su madre, considerada una de las empresarias más hábiles en ámbito del entretenimiento, ya tienen un contrato con la plataforma de streaming Hulu y con Star, empresa de televisión de India, ambas subsidiarias nada menos que del gigante Disney.

Por supuesto, seguirán colonizando las redes sociales, ahora con la mira especialmente puesta en Tik Tok y dedicadas a sus empresas de cosméticos, tan prósperas que KKW, fundada por Kim, fue adquirida en parte por Coty, un verdadero coloso del sector.

Son íconos de la moda además de dueñas de empresas de video juegos, emojis, accesorios, colecciones de autos y arte, grandes extensiones de tierra, casas en América y Europa, en tanto que “chiquita de la casa”, Kendall Jenner, es una de las modelos mejor pagadas del planeta. Todo gracias, sencillamente, a su exhibicionismo extremo, tildado a veces de vulgar, aunque nadie puede negar que ya es toda una hazaña haber logrado tanto por el simple hecho de ser las Kardashian.