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Bad Bunny: amado y odiado por igual, fue el artista latino más importante de 2022
Al Conejo Malo se le quiere o se le odia, pero no hay manera de ignorarlo. Y menos en este año donde se consolidó como el artista más escuchado en plataformas y el que más dinero recaudó.
El 2022 ha sido excepcional para el puertorriqueño Bad Bunny: por tercer año consecutivo, Spotify y Apple Music lo declararon artista del año y el más escuchado en sus plataformas. Su tour Un verano sin ti fue el más exitoso en materia de público y ganancias. Medios como The New York Times, Rolling Stone y Billboard incluyeron su más reciente disco entre los mejores de 2022 y Time Magazine lo destacó como una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Odiado y amado por igual, el Conejo Malo logró a sus 28 años lo que ninguno otro artista en Latinoamérica: que su más reciente álbum Un Verano Sin Ti hiciera historia y esté nominado en la categoría más prestigiosa de los Premios Grammy Anglo, el de Álbum del Año, que se entregarán en 2023.
Un hecho inédito para un artista latino, pues se trata del primer trabajo discográfico completamente en español en la historia del premio que ingresa a concursar en esta categoría de talla mundial.
El artista fue además quien generó los mayores ingresos en el año, recaudando 373,5 millones de dólares en venta de boletos, según Boxscore, una cifra que no incluye las ventas de sus últimos 20 estadios en América Latina.
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Como si fuera poco, Marvel Studios anunció que Bad Bunny será el protagonista de su primera película inspirada en un superhéroe latino —El Muerto, que se estrenará en 2024—, después de su debut en Hollywood con un personaje en Bullet Train, una historia de acción protagonizada por Brad Pitt.
Y, contrario a lo que muchos creen, su fama no se la debe solo a los más jóvenes. Grandes figuras como el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, confesaron su gusto por la música de Bad Bunny. Este año, Obama destacó la canción Tití me preguntó, en la que el cantante parece presumir de tener muchas novias en varios lugares del mundo. La canción alcanzó este año 4,5 millones de reacciones positivas, y 592 millones de reproducciones solo en YouTube.
Algo impensable para un artista que hace menos de siete años se ganaba la vida como cajero en un pequeño supermercado de su natal Vega Baja, un pueblo costero de Puerto Rico.
Es que, aunque nunca tomó clases formales de música ni estudió ningún instrumento, Bad Bunny es cantante, compositor y creador de sus propias canciones. Además, es uno de los productores más reconocidos de trap y reggaetón, y a quien acuden buena parte de los artistas de estos géneros, pues todo lo que toca lo convierte en éxito.
De ahí que Bad Bunny también haya participado en temas con numerosos artistas como Farruko, De La Guetto, J Bailvin, Maluma, Nicky Jam y Ozuna, entre otras estrellas de la música urbana.
Justamente, no son pocos los artistas que se han dado a la tarea de entender cómo un joven con tan poca experiencia en la música se ha convertido en una suerte de rey midas del género urbano. Uno de ellos es Julieta Venegas y, según dice, parece tenerlo claro: “Él les habla a los jóvenes de cosas que les interesan de una forma, muchas veces transgresora, que les permite explorar la rebeldía de la adolescencia”, reflexionó la mexicana.
Lo propio cree la reguetonera, una de las pioneras del género, Ivy Queen: “Es fácil criticar a Bad Bunny si únicamente se conocen las canciones que se ponen de moda por su lenguaje provocativo, pero los que nos tomamos el trabajo de conocer su música y descubrir quién es él, hemos encontrado a alguien conectado con su comunidad y que conoce mucho de la música latina, tropical, urbana, así como del pop el general”.
¿Bad Bunny en la Academia?
Aunque en muchos países se sigue encasillando al cantante puertorriqueño por sus letras misóginas y machistas, su música logró otra hazaña impensable: que el reguetón se convirtiera en tema de estudio en varias universidades.
Por ejemplo, un profesor de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.), Nate Shae Rodríguez, director asociado de la facultad de periodismo y medios de comunicación en dicha universidad, dictará una clase semestral de posgrado sobre el efecto de Bad Bunny en términos de masculinidad e identidad de género.
“Bad Bunny ha transformado el reguetón como ningún otro artista lo ha hecho. Cuando piensas en el reguetón, es hipermasculino, el machismo está incrustado en su núcleo. Y Bad Bunny ha llegado y lo ha puesto de cabeza”, aseguró Nate Rodríguez a CBS News.
Y agregó: “Bad Bunny nos da otra cara de la masculinidad, y cómo puede ser la masculinidad, cómo debería ser. Cómo puede ser auténtica, cómo puede ser entrañable, cómo puede ser amorosa”.
En Colombia, varios estudiantes vivirán una experiencia parecida con el curso Bad Bunny: del reguetón a las lógicas del discurso contemporáneo, que dictará la profesora Adriana Mora en la sede en Medellín de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Por ello, a Bad Bunny se le quiere o se le odia, pero no hay manera de ignorarlo. Y así se retire de la música en 2023, como lo anunció recientemente, su legado pervivirá mucho tiempo.