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Beyoncé tuvo pequeño incidente en plena presentación en vivo y terminó mostrando más de la cuenta; quedó ‘expuesta’
La situación ocurrió en una de sus presentaciones de su gira ‘Renaissance’, que lleva a cabo por Europa.
Beyoncé es una de las personalidades más influyentes del mundo. Por estos días, la cantante estadounidense inició su gira llamada Renaissance (”Renacimiento” en español), por Europa.
Miles de videos sobre el concierto empezaron a ocupar espacios en las redes sociales principales, dejando ver todo un arsenal de cambios de vestuario con conjuntos de alta costura, plataformas y caballos de cristal volando sobre el escenario y un sinfín de bailarines que incluso hacen una pequeña competencia de voguing sobre la tarima.
Pues bien, en una de sus más recientes presentaciones en Estocolmo, Suecia, la también empresaria se vio envuelta en una situación incómoda e inesperada, la cual por fortuna pudo solucionar rápidamente.
En los videos que circulan a través de redes sociales, la también empresaria en pleno escenario, mientras interpretaba una de sus exitosas canciones, acompañada por un destacado grupo de bailarines, se encontraba deslumbrando y descrestando a los asistentes a su concierto.
Allí, lució un llamativo vestido ajustado y corto, en el que resaltaron sus curvas. Sin embargo, en medio del show, la artista se sentó sobre algo y el vestido comenzó a deslizarse peligrosamente. Pese a que se vieron ciertos detalles de la ropa interior que llevaría, lo cierto es que no alcanzó a revelar más de lo debido.
@hijosdelviejonvip Beyonc'es lo enseña todo en un concierto 😂#beyoncé #consieeto#reel #fypシ #chisme #hijosdelviejon #hijosdelviejonvip #baile #musica
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Por fortuna, en tan solo segundos logró darse cuenta de lo ocurrido y, de inmediato, se puso las manos en la entrepierna, procurando que el pequeño incidente pasara desapercibido para el público.
Pero como era de esperarse, el video desató todo tipo de comentarios en redes sociales, donde muchos aseguran que lo que se alcanzó a ver no es su parte íntima como tal, sino que hace parte de su vestuario.
“No creo sea esa parte del cuerpo, dado que quienes hemos ido a concierto de ella sabemos que siempre tiene medias por debajo, casi imperceptibles. Así que dejen la lora”, se lee en los mensajes de la publicación.
Por su parte, así como el mundo quedó con la boca abierta por las imágenes del primer show del Renaissance World Tour, la nueva gira mundial de Beyoncé, medio planeta volvió a quedar atónito con una de las sorpresas más inesperadas de la historia musical de Queen B en su más reciente show en la capital francesa, París. Allí, miles de fanáticos pudieron disfrutar el despliegue de moda, tecnología y baile al son de los sencillos del último disco de la diva pop.
Fue en la “ciudad luz” donde la mismísima Blue Ivy, la primera hija de Beyoncé, con el rapero Jay Z, salió como una bailarina más y con su característica actitud serena, pero de mucho carácter siguió como toda una profesional cada una de las coreografías que la intérprete de Hallo y su equipo coreográfico han venido desarrollando en lo que va del tour.
El público emocionado gritó y vitoreó a la pequeña neoyorkina, de 11 años, mientras ella ocupaba la primera línea de bailarines, ataviada en un traje compuesto por un pantalón ancho camuflado y plateado, un buso cuello cisne con muchos brillos, unas botas militares especiales y unos lentes oscuros que le daban todo el misticismo y el flow pertinente para bailar el nuevo disco de su madre.
Han sido pocas las veces que Blue Ivy ha hecho apariciones en público, sin embargo, en todas se ha robado el show de una forma épica.
Hace unos años cuando la pequeña apenas tenía 6 años, acompañó a sus padres en una ceremonia de los premios Grammy donde obviamente se robó todas las miradas. No fue ni con su hermoso vestido ni con travesuras propias de niños de su edad, “Azul” descrestó a la prensa con un gesto de elegancia y mesura que le hizo a los cantantes cuando ellos estaban aplaudiendo efusivamente a uno de los ganadores.
La pequeña con un gesto muy sutil, pero definitivo, le dijo a sus papás que se comportaran, pues ellos eran Beyoncé y Jay Z y no tenían que estar mostrándose tan desaforados en plena gala musical. Por otro lado, Ivy también se ha mostrado muy fanática del baloncesto, donde no solo hace presencia en los partidos más importantes, sino que también le aconseja a su padre sobre algunos fichajes que podrían hacer para los equipos que él posee; sin duda, toda una empresaria en potencia.