Bill Gates se iba del trabajo en un Porsche dorado para conocer mujeres, según medios internacionales

Bill Gates, uno de los hombres más ricos del mundo, se “desaparecía” de las instalaciones de Microsoft en un Porsche marrón dorado con el fin de conocer mujeres, según Vanity Fair.

El pasado 4 de mayo, el magnate de Microsoft de 65 años anunció su divorcio de Melinda French Gates, con quien estuvo casado durante 27 años.

El informe de Vanity Fair detalló rumores de lo que sería una larga lista de infidelidades cometidas por Gates. De hecho, se cree que el uso del Porsche marrón dorado era utilizado siempre para cubrir las huellas de su infidelidad.

“Todos asumimos que era cuando estaba con mujeres”, dijo un empleado de Microsoft a la revista Vanity Fair. “Sabía que había muchas reuniones fuera del sitio que no estaban en su calendario”.

Gates es famoso por ser un ávido coleccionista de coches, con una inclinación por los Porsche. Recientemente, el magnate compró un Porsche Taycan, un coche eléctrico. Anteriormente, tuvo un Porsche 911 de 1979 y un Porsche 959 Sports, de los cuales solo se fabricaron 337.

Sin embargo, otro empleado negó los rumores de Gates y señaló que el magnate fue meticuloso al planificar su día, dividiendo su tiempo en bloques de cinco minutos.

Dijeron que era “una de las personas más programadas del planeta”.

Dos fuentes le dijeron a la revista Vanity Fair que alguien en el círculo de Melinda trabajó con un investigador privado antes de la presentación del divorcio, y los hallazgos del investigador privado formarán parte del caso.

Un portavoz calificó la afirmación como “completamente falsa” y aseguró que ni Melinda ni nadie bajo su dirección contrató nunca a un investigador privado.

El mes pasado, The New York Times informó que Gates, padre de tres hijos, persiguió a mujeres que trabajaban para él varias veces cuando era presidente de Microsoft.

Una vez le envió un correo electrónico a una empleada para invitarla a cenar, y otra vez le dijo a una mujer que trabajaba para la Fundación Gates que quería invitarla a cenar mientras estaban en un viaje de negocios a Nueva York.

En 2019, la junta directiva de Microsoft abrió una investigación sobre su comportamiento después de que se le notificara sobre sus avances hacia una empleada en el año 2000, y Gates renunció a la junta al año siguiente, luego de que la compañía contratara a un bufete de abogados para investigar la acusación.

Una portavoz ha dicho que su ‘decisión de dejar la junta’ no tuvo nada que ver con el asunto, y el propio Gates dijo que la decisión fue desacertada.

La revista también informó que muchos de los empleados de Microsoft fueron obligados a firmar Acuerdos de confidencialidad (NDA) para evitar que hablaran sobre su estilo de gestión.

El empleado dijo que Gates, como muchos líderes tecnológicos, con frecuencia era impaciente y exigente. Un exsocio que trabajó directamente con Gates en Microsoft dijo que si se incumplía un plazo, la parte responsable respondería directamente a Gates.

El exempleado lo llamó “implacable” y “condescendiente”, y agregó: “Te hacía una pregunta, y cuando respondías, te miraba y decía: ‘Esa no es la respuesta correcta’”.

La fortuna en juego

Los Gates tienen 129.300 millones de dólares, según Forbes, aunque para otros la suma asciende a 146.000 millones. Son los mayores terratenientes de Estados Unidos, con posesiones que equivalen al tamaño de Hong Kong.

A lo largo del país poseen también varias casas, la principal de las cuales, Xanadú 2.0, en Seattle, mide más de 6.000 metros cuadrados y cuenta con seis cocinas, salón de baile para 150 personas y garajes para sus 23 carros, por citar solo algunos lujos.

Son dueños de varios aviones, colecciones y acciones en Microsoft, Four Seasons y Canadian National Railway, entre otras firmas. Si reparten todo por mitades, Melinda se convertiría en la segunda más rica del planeta, después de Françoise Bettencourt Meyers, que posee 83 millones de dólares, y por encima de MacKenzie Scott, la ex de Bezos.

El mundo está a la expectativa de qué pasará con los bienes de los Gates una vez se lleve a cabo el divorcio.