Cada cuatro minutos murió un colombiano por covid-19 durante la semana pasada

Las cifras de la pandemia se aceleran en el país. De acuerdo con cifras oficiales, durante el mes que ya lleva el tercer pico de la pandemia murieron a diario 205 personas.

Sin embargo, el número de víctimas fatales tiende a crecer y en la última semana el promedio de fallecimientos fue de 331 diarios, lo que permite concluir que la nueva ola acaba con 13 vidas cada hora o una cada cuatro minutos.

En total, el virus ya deja un saldo de 6.563 muertos desde el inicio de la pandemia el año pasado.

La otra novedad importante de las últimas horas es que el presidente Iván Duque confirmó que la variante británica ya se encuentra en Bogotá, luego de haber sido reportada en Caldas. “Podría estar circulando en toda Colombia”, dijo el mandatario.

Duque, así mismo, informó que la cepa británica no es más susceptible de matar a los pacientes que la contraen, pero sí se transmite más rápido, como lo han avalado estudios dados a conocer por importantes revistas científicas.

Las cifras atípicas de este tercer pico también son motivo de preocupación entre los expertos en el tema, dado que la transmisión se ha acelerado.

De igual modo, se ha presentado una reducción en el tiempo que va de la aparición de los síntomas al momento en que el paciente tiene que ser internado en un centro médico.

Así lo demuestran los datos del Instituto Nacional de Salud, de acuerdo con los cuales el Rt o cantidad de personas que contagia un enfermo del virus hoy es de 1,6, al corte del 5 de abril.

Se trata de uno de los puntos más altos desde que estalló la crisis e indica que cada dos infectados pueden contagiar a tres personas y por eso se habla de un crecimiento exponencial de la pandemia en el país, según el infectólogo Carlos Álvarez, quien coordina los estudios sobre covid-19 en Colombia para la Organización Mundial de la Salud, OMS.

El especialista también explica que cuando el Rt es superior a uno, la curva aumenta, en tanto que si está por debajo, es posible tener un mejor dominio del virus.

En Bogotá, un contagiado puede infectar a 1,8 personas, mientras que en Medellín a 2,2, en Barranquilla a 2,15 y en Pereira a 2,25. En otras palabras, las cifras regionales están en sintonía con las nacionales.

El Ministerio de Salud informó el viernes que también se ha presentado un aumento de la positividad de las pruebas, es decir, los contagios que se confirman entre el total de los análisis realizados.

Es otro indicador importante en un estado de pandemia y desde comienzos de marzo empezó a intensificarse de manera sostenida tras el declive del segundo pico.

Así, la cifra nacional promedio varió del 10 % a más del 25 % en cinco semanas, o sea que una de cada cuatro personas que se hacen la prueba resulta con el virus. Esto con base en el número de exámenes realizados en la última semana, 74.116 diarios en promedio.

En las regiones, este indicador se ha estado incrementado desde marzo pasado, informa el ministerio, aunque se presenta una excepción a ello en Santa Marta y Riohacha, que observan un alza desde febrero.

Otro argumento para justificar la rapidez con que está creciendo el coronavirus en Colombia es que la ocupación de las unidades de cuidados intensivos, UCI, pasó del 57,04 %, al 75,01 por ciento en un mes.

En algunos lugares la disponibilidad de estas UCI colapsó y uno de los ejemplos más críticos es el de Medellín, donde se agotaron las unidades y fue necesario enviar pacientes a ciudades como Santa Marta, Barranquilla y Riohacha.

La explosión de los contagios, al decir de los expertos en salud pública, es el resultado de una falsa sensación de seguridad, el relajamiento de las medidas y la movilización de más personas sin inmunidad en periodos como el de Semana Santa.

En gran parte del país, de igual modo, se dio un regreso a las actividades como si la covid-19 se hubiera ido. La ciudadanía, de igual modo, tiende a bajar la guardia en los momentos valle de la pandemia, así que aquellos con síntomas no cumplen con el debido aislamiento y los protocolos de bioseguridad no se siguen de manera muy estricta.

En cuanto a la vacunación, la gran promesa para frenar la amenaza de la enfermedad luego de un año de pandemia, todavía hay mucho camino por recorrer, pues de los 35 millones que deben recibir las dosis para lograr la inmunidad de rebaño, solo lo han hecho 1.093.853.