Maradona
Caso Maradona: “Hablaba por teléfono sin tener ningún aparato”, el triste testimonio sobre los días antes de su muerte
La psicopedagoga de Dieguito Fernando, hijo menor del exfutbolista, dijo que le daban alcohol y pastillas para dormirlo. Además, lo bañaban con una manguera porque no había baño en su habitación.
Cada vez se conocen más detalles de los últimos días de Diego Armando Maradona. El testimonio de Griselda Morel, quien asistió a varios encuentros entre el hijo que Maradona tenía con Verónica Ojeda, ha generado gran impacto en Argentina porque mostraría el triste final del astro.
La psicopedagoga encargada de acompañar a Dieguito Fernando en sus visitas a su padre debió declarar como parte de la investigación y estos testimonios fueron filtrados.
“Monona (la cocinera) nos empezó a contar que por ejemplo uno de los custodios, no dijo cuál, le pisaba las pastillas y se las ponía en la cerveza para que no joda de noche. Como Diego no dormía, hacía eso con las pastillas a demanda de Diego. Todo era demanda de Diego. Si Diego se levantaba a las 9 de la mañana y pedía cerveza, se la daban”, detalló en su declaración.
Según Morel, para “el mes de septiembre u octubre, Diego estaba complicado con el tema del alcohol”, porque “tomaba vino y cerveza”.
La testigo del caso también relató una conversación que tuvo Maximiliano Pomargo, el cuñado del abogado Matías Morla, que le dijo que en una ocasión encontró a Maradona “en la habitación hablando por teléfono sin tener ningún aparato”.
“‘El Diez es lo más, lo encontramos en la habitación hablando por teléfono sin teléfono´”, dijo la psicopedagoga, quien aclaró que Verónica Ojeda le contestó que no era una situación “buena o normal y que había que llamar al (médico personal Leopoldo) Luque”.
Esto concuerda con lo dicho por Milagros Rodríguez, la cocinera del exfutbolista, que manifestó que le traían alcohol antes de sufrir su coagulo en la cabeza., dijo Monona en su declaración, según confiaron fuentes judiciales. “Esta situación se dio desde el principio de la estadía,
“No había alcohol en la casa, pero a veces pasaba que traían y le regalaban y tomaba vino. Otras veces Diego decía: ‘Quiero cerveza, quiero cerveza’ y había que ir a comprar. No se le decía que no”, dijo Monona en su declaración, según confiaron fuentes judiciales. “Esta situación se dio desde el principio de la estadía, después al final no tomaba”, aclaró la cocinera ante la justicia.
Morel también reveló que en noviembre pasado, el propio Luque dijo “que tal vez Maradona tenía un poco de líquido en el cerebro” y que “al otro día Verónica se entera que Diego tenía un edema subdural”.
Luego de la operación en la clínica Olivo, cuando Maradona se instaló en Tigre, la psicopedagoga acompañó a Dieguito Fernando a una de las últimas veces que visitó a Maradona, previo a su muerte el 25 de noviembre.
”Diego se quejaba que el baño estaba arriba y lo bañaban con una manguera. Ese día estaba bárbaro y nos cuenta que había echado al enfermero porque le había mangueado plata”, sostuvo Morel, en su declaración ante la Fiscalía de San Isidro.
Morel también recordó una visita posterior en la que el exfutbolista no quiso recibir al niño y el masajista alertó sobre sus síntomas complicados.
”Diego no quería recibir a nadie. Apenas lo pude ver y no se le veía la cara de tan hinchado que estaba”, aseguró la testigo según le contó el masajista que estaba en el lugar.
”Sí, viste, porque no camina y puede hacer un edema cardiopulmonar y cagarse muriendo”, fue la respuesta que le dio el masajista, según la psicopedagoga.
La mujer también se refirió a Charly, la persona que han acusado de darle alcohol y marihuana al exfutbolista.
“Un domingo el custodio estaba haciendo asado y Charly tomando vino con Diego en la mesa de almuerzo. Verónica esperó a que Diego se vaya al baño y justo llegó en anestesista que le dio un suero mágico. Verónica habló con Charly y le dijo por qué le daba vino, que no tenía que dárselo. Este le dijo que sólo era una copa y ella le dijo que no era su amigo, sino empleado. La casa de Diego siempre era una mugre, un asco, todo desordenado, la heladera revuelta”, relató Morel.
”Cada vez que íbamos las cosas se complicaban más porque la heladera estaba llena de alcohol. Un día llegamos y Charly salía con un bolso de Argentina como que se iba a su casa. Le aviso a Verónica de esto para que vea por la ventana lo que hacía Charly. Charly estaba sacando algo de atrás de una pared donde hay una cascada, lo metió en el bolso y se iba a un auto que lo estaba esperando. Verónica va corriendo para avisarle al custodio y lo frenan. Verónica lo increpa a Charly que le está robando. Charly empezó a llevarse camisetas de Argentina con otras pertenencias de él. Verónica insistía en que le estaba robando y el custodio decía que estaban en una lista, que eran cosas de él. Charly, mientras sacaba las cosas, le decía ´yo le limpio el culo a Diego´”, agregó.
Finalmente, la mujer señaló que “una vez Diego tenía como una quemadura en el omóplato hasta el intercostal. Charly decía que era normal que Diego se cayera, que estaba acostumbrado. Verónica le mando a poner unas barandas de apoyo porque no se sostenía en el baño”, concluyó.