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Charles Spencer, hermano de la princesa Diana, revela en su nuevo libro los abusos sexuales que vivió en el colegio
De acuerdo a sus memorias, el Conde fue abusado por una de las matronas de su residencia escolar, a la que asistió entre los 8 y los 13 años.
Spencer revela en el volumen, que será lanzado el 12 de marzo en Estados Unidos y el 14 en el Reino Unido, que a los 12 años perdió su virginidad con una prostituta en Italia, hecho que fue consecuencia de las experiencias vividas en el colegio Maidwell Hall, ubicado en el centro de Inglaterra, donde asistió de los 8 a los 13 años. Además, el relato aborda otros episodios de abuso físico sufridos por él y sus compañeros, perpetrados por el director y algunos profesores.
En un libro de memorias serializado desde este domingo por The Mail on Sunday, Carlos Spencer, hermano de la difunta princesa Diana, revela que fue abusado sexualmente por una mujer durante su estancia en un internado educativo de élite en su infancia.
El conde Spencer fue agredido por una de las matronas de su residencia escolar, de unos 20 años, según los extractos recogidos por el periódico. La matrona, según sus declaraciones, en las noches sobornaba a los niños con dulces y les acariciaba para tener sexo con ellos, con un nuevo elegido cada trimestre.
Carlos, tío materno de los príncipes Guillermo y Enrique, heredero al trono británico, autor de otros siete títulos, afirma que solo comprendió que la mujer era una pederasta cuando se sometió a tratamiento psicológico años después. Según su relato, los menores, privados del amor materno, ansiaban la atención de esta responsable. Llegaron al punto de que Carlos se autolesionó cuando ella amenazó con irse, y todos celebraron cuando finalmente decidió quedarse. El conde Spencer sostiene que estas experiencias traumáticas afectaron negativamente sus relaciones de pareja en un futuro.
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En su libro, titulado A Very Private School en inglés, el aristócrata detalla cómo el “aterrador y sádico” director de la escuela, John Porch, les infligía brutales palizas. Estas golpizas, según parece, eran utilizadas por Porch para obtener placer sexual, como también describe el autor.
El maestro seleccionaba a varios de ellos para sesiones de natación desnudos, con las cuales se excitaba, asimismo, con las botas de cricket dejó inconsciente a otro niño. Además, comenta que revivir el régimen de “crueldad” y “agresión sexual” de Maidwell Hall para escribir su libro fue una “experiencia absolutamente infernal”, quien después asistió al internado de secundaria Eton, al que también fueron sus sobrinos y numerosos miembros de la clase alta británica, incluidos varios primeros ministros.
Al revelar los abusos, comunes en décadas pasadas en los exclusivos internados del Reino Unido, Carlos afirma que busca arrojar luz sobre “cómo eran las cosas” en las escuelas privadas durante la década de 1970. Su objetivo es proporcionar consuelo a los compañeros que, al igual que él, sufrieron en ese entorno.
*Con información de El Universo.
