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Cintia Cossio entró en estado reflexivo y dio cátedra sobre cómo evadir críticas
La paisa también tiene su lado filantrópico y educa a sus seguidores.
De Cintia Cossio se escucha mucho en las redes sociales gracias a su hermano Yéferson Cossio, quien siempre la incluye en sus bromas pesadas y la deja en estados de vulnerabilidad que ella no tiene problema en mostrar, pues siempre ha sido una mujer transparente con su audiencia, al punto de no tener problema en crear su propia cuenta de Only Fans.
El caso es que cuando se habla propiamente de la paisa, la situación es distinta a la de su hermano, pues ella siempre es noticia por las obras que desea hacer, que en ningún momento realiza con el objetivo de obtener prensa, o por sus fotos despampanantes en redes sociales, pues sabe que su belleza vende y sus millones de seguidores siempre quieren ver.
Sin embargo, hay momentos en los que Cintia se pone muy reflexiva, casi siempre cuando le sucede algo en su vida cotidiana que le genera mucha inquietud o simplemente tiene que analizar muy bien, pues aunque ella sabe que aunque no es profesora, ni sus seguidores son sus alumnos suyos, sí tiene clara la responsabilidad social que posee por ser una figura pública y parte de la farándula nacional.
Por esto, Cossio aprovecha sus historias de Instagram para dejar mensajes que tienen fábulas y propósitos específicos, para que sus fanáticos no solo se deleiten con las despampanantes curvas que ella cultiva con una disciplina casi militar, sino que también logren ir más allá de lo que sucede en las redes sociales.
“Hoy mientras iba manejando hacia Guatapé un amigo me preguntó: ‘¿Cintia, usted cómo hace para no importarle lo que digan los demás de usted?’. Yo le respondí: ‘sé que soy una excelente persona, no le hago daño a nadie, miro al vecino para ayudarle, mis hermanos dicen que soy la mejor hermana, mi madre dice que soy como una madre para ella, mi papá decía que yo era la mujer más berraca que él conocía, mi esposo dice que hoy no existen mujeres tan completas como yo, mi hijo me repite varias veces al día que me ama mucho y me respeta, nunca le hago daño a nadie”, relató Cintia en sus historias de Instagram.
Esta conversación de amistad terminó siendo una lección de amor propio y una muestra de cómo se le debe dar prioridad al ser espiritual que hay en cada persona para así mostrarse transparente ante los seres queridos y poderlos ayudar en su día a día, acciones que son las que valen a la hora de enfrentarse a una fama que casi siempre termina siendo un arma de doble filo para aquellos que terminan en el ojo público.
“¿Por qué tendría yo que prestarle importancia a lo que alguien, aparte de mis seres queridos, piense de mí?, ¿acaso eso va a hacer que yo cambie mi esencia? Juli, yo soy una mujer con una convicción muy clara”, finalizó la paisa respondiendo de una forma clara y concisa al amigo que la acompañaba a su escapada a Guatapé.
Pero Cintia no solo se quedó compartiendo su respuesta y que sus seguidores la interpretaran como mejor pudieran. Ella dio su conclusión al respecto para que el mensaje quede bastante claro: “sean un muro anti personas negativas, no le hagan daño a nadie, sean la mejor versión con sus seres queridos, repelen a esas personas que solo quieren bajar tu vibra. No permitan que muchas personas tengan acceso a ustedes y verán cómo todo en ustedes cambiará para bien”.
Por el momento, Cintia ya pasó la página reflexiva y sigue mostrando su cuerpazo en sus redes sociales, pero se puede estar seguro que en cualquier momento ella volverá a dar una cátedra de humanismo y humildad.