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Cintia Cossio se vengó de su hermano Yeferson, le tiró un ladrillo gigante a su McLaren
Las bromas pesadas entre estos dos hermanos no tienen límite y ahora la víctima fue él.
Hace pocos días, Yeferson Cossio le hizo pasar uno de los ratos más incómodos e impotentes a su hermana Cintia, todo porque el paisa puso una valla gigante en Medellín con el número privado de la influencer invitando a que todo aquel que quisiera llamara y pidiera diferentes servicios de la modelo, quien llegó desprevenida al lugar para darse cuenta, frente a decenas de transeúntes, que ya tenía cientos de llamadas y mensajes de gente que no conocía.
Lo peor del caso es que días atrás Yeferson también le había hecho pasar a Cintina una de sus rabias más intensas de su vida, pues el paisa contrató a una mujer para que llamara al esposo de la modelo, frente a ella, y le hiciera creer a su hermana que le estaban siendo infiel, asunto que casi sobrepasa la ficción, pues la también creadora de contenido se salió de casillas y en su último intento de raciocinio logró desenmascarar al influencer, quien solo se jactó de su gran ingenio.
Por eso Cintia decidió tomar cartas en el asunto y vengarse de su hermano como mejor lo sabe hacer, poniendo como objetivo algunos de los objetos más preciados del paisa, como lo hizo una vez con su cámara fotográfica, que luego repuso con una mejor. Esta vez el elegido fue el automóvil de lujo marca McLaren que Yéferson compró por más de trescientos millones de pesos.
Cintia se paró encima del capó del auto con un ladrillo gigante que a simple vista se ve muy pesado, pues es color cemento. Una vez la modelo llamó a su hermano y este llegó al parqueadero, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y, muy a su pesar, y dentro de su enojo y preocupación, tuvo que seguir todas las indicaciones que su hermana le daba, con tareas supremamente absurdas y asquerosas que él tenía que cumplir si no quería ver dicho ladrillo incrustado en el parabrisas del carro.
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Cada prueba que tuvo que pasar Yeferson estaba escondida en los otros carros de lujo del creador de contenido. Primero encontró una trampa para ratones que tuvo que activar con su mano adentro, para que sintiera el dolor que tuvo Cintia cuando pensó que su esposo le había sido infiel. Luego, el también modelo tuvo que coger el “peo químico” que había en el techo de otro automóvil para vaciarlo sobre su cabello y cuerpo, dejando un hedor apestoso en todo su ser, que le dio la vergüenza que su hermana tuvo que pasar cuando vio su número telefónico a la vista de medio Medellín.
Después, Yeferson tuvo que cepillarse los dientes con crema para afeitar, que también tuvo que aplicar en su cabello, una de las partes del cuerpo que más cuida el paisa. Además de esto encontró en otro auto un papel con cera para depilar en frío, que tuvo que poner en su abdomen para retirar sus vellos, asunto que le dolió en el alma al influencer.
Finalmente, Yeferson tenía que agarrar una bolsa con popó de uno de sus perros que tiene como mascota y metérselo a la boca, asunto que el paisa ya no logró hacer y, totalmente resignado y rabioso, le dijo a su hermana que hiciera lo que le diera “la gana”, llamado que Cintia recibió con mucho júbilo y acto seguido dejó caer el ladrillo que tenía en sus manos.
Yeferson corrió a ver el daño que Cintia había hecho, con la sorpresa de que ella tenía en sus manos un bloque de icopor en forma de ladrillo de cemento, por lo que no le hizo ni un solo rayón al automóvil, dejando desconcertado y ridiculizado al modelo paisa, quien no dudó en agarrar el supuesto ladrillo y llevárselo como recordatorio de lo que significa jugar con su hermana.