ANTETITULO

Melania Trump, la primera dama invisible

Hace tres años Sabaneta estrenó esta figura que impulsa la gestión social. Con solo 18 años, Valentina Montoya se convirtió en la primera dama del municipio. Sus ideas frescas y creatividad les han dado vida a programas pioneros que están cambiando vidas.

3 de febrero de 2017
Melania habla esloveno, inglés, francés, serbio y alemán. Ella estuvo trabajando en la industria del modelaje en Europa y tuvo que aprender a desenvolverse en varias grandes capitales. | Foto: AP

Antes de que terminara 2015, con 18 años, Valentina Montoya le dio el sí al hombre más importante de su vida. Aunque no estaba preparada, cuando aceptó la propuesta sabía exactamente cómo iba a proceder: sirviendo a los demás.

Así le enseñaron a hacer política en su casa y así lo ha hecho desde que se comprometió con su ciudad cuando su padre, el alcalde Iván Alonso Montoya, le propuso ser la primera dama de Sabaneta.

En el municipio no existía esa figura, y como se trata de una labor comunitaria, él sabía que la disciplina, la nobleza y espíritu innovador de su hija eran las cualidades necesarias para sentar un precedente en gestión social.

“Mi papá, mi hermanito y yo somos un equipo. La laboriosidad es algo que siempre él nos ha inculcado”. Y así ha sido Valentina, dedicada. Sus responsabilidades académicas las combina con los recorridos por los barrios y veredas escuchando de primera mano las inquietudes de la gente. Ella conversa, acompaña, teje redes y crea confianza.

Niños, jóvenes, adultos mayores y familias enteras de Sabaneta son el pilar de su trabajo, y crear estrategias para generarles bienestar lo que más la motiva. Valentina le ha impreso su sello a la figura de primera dama con ideas llamativas. Una de ellas es el proyecto Parques de Color que consiste en rehabilitar y adecuar espacios públicos para el esparcimiento. Ella, sin embargo, quería hacer algo más que instalar columpios, y hoy los parques son gimnasios al aire libre. Con su equipo crearon un concepto distinto y llamativo para involucrar a la gente con su entorno. ¡Y lo lograron!

Por ejemplo, el barrio Calle Larga está atravesado por una quebrada que en muchas ocasiones se ha desbordado. Justamente para cambiar el sentido negativo que tenían sobre el agua sus habitantes, la comunidad eligió el color azul para pintar el nuevo parque, un lugar que hoy simboliza confianza y armonía. Actualmente ya son 19 parques de colores en Sabaneta. Cada uno de una tonalidad distinta que tiene un significado propio. Son un ícono del municipio.

Otro proyecto que ha caracterizado su gestión es Cumple un sueño en Navidad. Este consiste en desarrollar actividades para los niños. Una de las más populares es la Fábrica de los sueños. Para llevarla a cabo la Casa de la Cultura se transforma en el hogar de Papá Noel y cuando los niños la recorren viven una Navidad diferente, memorable. Valentina explica que muchas veces los gobernantes se conforman con entregar un obsequio, pero no dimensionan que esa época tiene una carga emocional y familiar muy fuerte. Desde 2016, Cumple un sueño en Navidad ha beneficiado a 3.225 niños.

Hasta la fecha cerca de 10.000 sabaneteños han disfrutado de la Feria familiar, otro proyecto de la oficina de la primera dama. Este es un espacio de sano entretenimiento que cada año tiene una temática diferente y se ha consolidado como el evento favorito de las familias. “Ha sido muy gratificante demostrarle a la gente que soy capaz. Todo en la política es cuestión de voluntad, de querer hacer. Ese ha sido mi secreto”, asegura Valentina.

A pocos meses de culminar su gestión luce tranquila. Reparte su tiempo entre el trabajo, la familia y su carrera como comunicadora social y periodista. Sin pretenderlo, sus ideas frescas y su manera de hacer política o mejor, de servir a los demás, se convirtieron en un referente. En 2017 estuvo nominada a la ‘Antioqueña de oro’ y recibió un reconocimiento a su labor por parte de la Federación Colombiana de Municipios.