“Cuando lo buscaba la ley, se encerraba en su finca”: Mamá Vila, sobre los días de prófugo de Diomedes Díaz

Mamá Vila (Elvira Maestre), la madre del fallecido cantante vallenato Diomedes Díaz confirmó esta semana lo que parecía ser un secreto a voces entre los conocedores del caso que involucraba al músico con la muerte de Doris Adriana Niño y los seguidores del artista: durante el tiempo que huyó de las autoridades, este usó su finca Virgen del Carmen como sitio para esconderse.

En varios videos publicados en su perfil de Instagram @mama.vila, uno de los hermanos de Diomedes le pregunta a Mamá Vila si el cantante sufrió mucho esos días porque tenía que estar huyendo de las autoridades. “Se encerraba en la Virgen del Carmen y me mandaba a llamar para que estuviera con él. Duraba 20 días a su lado, lo atendía, le hacía bastante comida”, contó la madre.

La Virgen del Carmen, junto a Buenos Aires, Los Tunales y Carrizal, entre muchas otras propiedades, fueron cuatro haciendas de las preferidas del cantante vallenato en los departamentos de Cesar y La Guajira.

La matrona de la familia, además, dijo que cuando algunas personas llegaban a visitarlo de manera espontánea, Diomedes no los dejaba entrar porque le daba miedo que llegara la Policía y lo “iban a coger para llevárselo”. Sin embargo, confirmó que algunos amigos, como Joaco Guillén, le llevaban músicos para que cantara y que así alegraba sus días. Además, dijo que el cantante vallenato aprovechó esos días para componer muchas canciones.

Sobre la culpabilidad de Diomedes en el asesinato de Doris Niño, Mamá Vila dijo que el cantante siempre insistió y “decía que era inocente”, y que “eso de ir a la cárcel le parecía muy duro”. En esos momentos, explicó Mamá Vila, su compañera de esos días era Betsy Liliana y, contrario a lo que se ha dicho, dijo que ella era la única que lo visitaba en la finca. También dijo que se dejó crecer la barba para hacerse pasar por guerrillero.

Luego de que Diomedes le contara que estaba pensando en entregarse a las autoridades, ella le aconsejó que era preferible hacerlo. “Para salir de esa situación rápido. Nos vinimos para Valledupar y se entregó”. El día escogido para dejar la clandestinidad fue el 26 de septiembre de 2002. “Cuando llegó a la cárcel le mandaron quitar la barba. Ahí sí iba yo todos los domingos a visitarlo y a acompañarlo. Entregarse fue lo mejor que hizo él en ese momento”, remató Mamá Vila.

La trágica historia de Diomedes con las autoridades empezó el 15 de mayo de 1997, cuando fue reportada, en extrañas circunstancias, la muerte de la mujer identificada como Doris Adriana Niño, después de compartir en una fiesta con el cantante y otros amigos, en un apartamento del norte de Bogotá.

Según la información divulgada y publicada por SEMANA en ese momento, Doris Adriana, quien en ese momento tenía 27 años, estuvo hasta las 5:00 a. m. en el apartamento del cantante, después de que uno de los escoltas del artista, llamado Oswaldo Álvarez, la recogió en su casa de Soacha.

Horas después de terminada la fiesta, en la que según las autoridades hubo un alto consumo de alcohol y drogas, el cuerpo de la mujer fue encontrado por unos campesinos en la vereda de San Onofre, municipio de Cómbita (Boyacá), después de que, aparentemente, fue arrojado por uno de los escoltas de Diomedes.

En un principio, las investigaciones de Medicina Legal arrojaron que la muerte de Niño ocurrió por una sobredosis de cocaína, pero después las pesquisas dieron cuenta que se había tratado de asfixia mecánica provocada, debido a que sufrió una fuerte presión sobre la boca y la nariz. Además, se determinó que había señales de acceso carnal violento.

Las investigaciones iniciales determinaron que Diomedes tenía gran responsabilidad en el crimen, pero en octubre de 1997 el artista aseguró ser inocente de la muerte de la joven, aunque aceptó que en la madrugada del 15 de mayo habían tenido relaciones sexuales y que después de la discusión la vio salir del apartamento para tomar un taxi. Fue capturado y enviado a casa por cárcel mientras avanzaba el proceso en su contra, debido a que le diagnosticaron la enfermedad de Guillain-Barré.

En agosto del año 2000 Diomedes violó su detención domiciliaria. por lo que fue condenado en ausencia el 30 de enero de 2001 por el delito de homicidio preterintencional, con una pena de 12 años y 6 meses de prisión, sentencia apelada por su defensa.

Finalmente, el Tribunal Superior de Bogotá modificó la pena en 2002 y la rebajó a tres años y un mes por el delito de homicidio culposo agravado; no obstante, luego de varias discusiones legales, un juez impuso una condena de 6 años y 6 meses de prisión, la cual no fue modificada.

Diomedes Díaz finalmente pagó 3 años y 7 meses de cárcel, y tuvo que pagar una indemnización millonaria a la familia de Doris Adriana Niño. El cantante vallenato, para muchos el más grande de todo el género, murió el 22 de diciembre de 2013.