Cuando Robert De Niro y Michelle Pfeiffer llevaron el drama de Bernard Madoff al cine

Corría el año 2008 y Wall Street, meca de las finanzas en Nueva York, se debatía en una horrenda crisis de alcances internacionales, la cual fue más devastadora gracias a un nombre que 135.000 víctimas jamás podrán olvidar: Bernard Madoff.

Desde los años 70, este agente de bolsa nacido en la Gran Manzana se granjeó la confianza de un número cada vez más creciente de clientes, quienes pusieron en sus manos ingentes cantidades de dinero, para muchos los ahorros de toda su vida, para que él las multiplicara a través de su renombrada pericia para los negocios.

A Madoff le iba supuestamente tan bien, que se hizo millonario y así, él y su esposa Ruth se destacaron como una de las parejas poderosas de la Capital del Mundo. Viajaban en jet y yate privados, veraneaban en su casa del sur de Francia, se vestían con ropa de diseñador y educaron a sus hijos, Mark y Andrew, en las mejores universidades.

Son precisamente Bernard y Ruth los personajes que De Niro y Pfeiffer, dos glorias de Hollywood, encarnaron The Wizard of Lies, un filme para televisión del canal HBO, que evocó la asombrosa manera en que Madoff dejó viendo un chispero a su clientela cuando se supo la verdad de su negocio.

Uno de los puntos de quiebre de la cinta, tal como pasó en la vida real, sucede cuando en la Navidad de aquel tormentoso 2008, en plena fiesta de su empresa, Bernard L. Madoff Investment Securities LLC, el financista le reveló a la familia que su fortuna y reputación eran una farsa.

En los años 90, Bernie, como le decían, había iniciado lo que se conoce como un esquema Ponzi o de estafa piramidal. Por él, el agente tomaba los millones de millones que les confiaban unos inversionistas para pagarles supuestos dividendos a otros y hacerse con la plata para sostener su opulento estilo de vida.

Pero en 2008 el modelo se agotó, se vio sin efectivo para cubrir obligaciones por 7000 millones de dólares y por eso “cantó”.

Sus propios hijos denunciaron de inmediato a su padre ante la policía, que lo arrestó a las pocas horas.

El juicio duró meses en las primeras planas de los medios, hasta que Madoff fue condenado a 150 años de prisión, que pagaba en un penal de Carolina del Norte, cuando lo sorprendió la muerte por cáncer.

El otrora amo y señor de Wall Street, se declaró culpable de 11 cargos de defraudación de alrededor de 65.000 millones de dólares, una estafa sin precedentes.

Entre los afectados se contaron famosos como John Malkovich, Kevin Bacon y Steven Spielberg, pero también personas anónimas de edad avanzada e instituciones religiosas y de caridad, a varios de los cuales no se les restituyó ni un centavo.

The Wizard of Lies presentó cómo Madoff perpetró sus crímenes y la estela de desgracias que dejó, no solo entre sus clientes, sino en su familia, que se desintegró por completo.

Apenas estalló el escándalo, sus hijos Andrew y Mark dejaron de hablarles a Bernard y a Ruth. En 2010, Mark se suicidó, porque no resistió el desprecio a su padre, a raíz de lo cual su esposa cortó toda comunicación con él después de haberlo acompañado en su desgracia. En 2014, Andrew falleció de linfoma.

El filme muestra además cómo vivieron los Madoff los días del arresto domiciliario de él en su apartamento de Manhattan, en pleno proceso judicial. Según le dijo Ruth a la cadena CBS, por esos días ellos hicieron un pacto de suicidio desesperados ante las constantes llamadas amenazantes y de desprecio. Para ello, tomaban, dijo, altas dosis de medicamentos como Ambien, que no les dieron resultados.

En la cinta, De Niro encarnó a un hombre cuya mala conducta está más que comprobada, en tanto que Pfeiffer tuvo el difícil rol de Ruth, personaje cuya condición no es clara para muchos. Exempleados de su esposo aseguran que ella, con acciones y funciones en sus empresas, conocía al dedillo la naturaleza dolosa de las actividades.

Pero la señora Madoff, quien terminó siendo despreciada en las peluquerías, boutiques y clubes que frecuentaba, insiste en que solo se enteró cuando él se destapó en aquella Navidad de 2008.

El argumento de la película, dirigida por Barry Levinson, se inspiró en el libro The Wizard of Lies, de la periodista Diana Henriques, y también toma elementos de The Truth and Consequences, texto de Laurie Sandell, que se centra en lo que pasó luego del encarcelamiento de Madoff.

La producción marcó el reencuentro de De Niro, ganador de dos premios Oscar, con la cotizada Michelle Pfeiffer, pues ya en 2013 también habían actuado como esposos en la comedia sobre la mafia Una familia peligrosa.