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Cuando volverse millonario se volvió una pesadilla
Las historias alrededor de cómo ganarse un premio gordo, el sueño de millones de personas, se ha constituido en un problema.
Sábado, 3 de octubre de 2020. Un millonario “nacía” en la ciudad de Cali. Ese día, se anunció que una persona se acaba de ganar el tradicional Baloto y se llevaba consigo 56.500 millones de pesos. Con los descuentos por impuestos recibirá cerca de 42 mil millones de pesos, un monto que millones de personas desean.
Al margen de la dicha por ganarse este premio, y a la espera de que el feliz ganador lo disfrute como considere, existen historias de personas que se han ganado millones y millones y, contrario a lo pensado, su vida ha sido una pesadilla. Aquí, algunos casos.
Evelyn Adams
Evelyn Marie Adams se ganó el premio mayor en 1984 y 1986, cinco millones de dólares. La noticia le dio la vuelta al mundo en la medida en que es muy difícil que alguien gane tan solo una vez. Mucho más si es el dos. La mujer sufría de ludopatía, una enfermedad crónica que la lleva a los juegos de azar. En 1993 le dijo al diario The New York Times que lo perdió todo y que, incluso, tenía dos trabajos.
Alberto Rincón
Fue el ganador de 26 mil millones de pesos en Belén (Boyacá) y tras revelarse su nombre comenzó a ser intimidado, perseguido. Su vida estuvo en riesgo y el entonces comerciante, en 2016, tuvo que desaparecer de su municipio con rumbo desconocido. Dinero a cambio de dejar sus arraigos, sus tradiciones, por cuenta de la imprudencia de haber revelado su identidad.
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Anónimo
Una colombiana se ganó 6.000 millones de pesos y su vida se ganó una pesadilla. Victoria (nombre ficticio), que le habló al programa Los Informantes, se ganó esa suma tras invertir 40.000 pesos. Tras dos meses de jugar recibió, libres, 5.000 millones de pesos. Empezó a sufrir de paranoia, se sentía observada, mucho pánico. Además, dado que el Baloto coloca en la tienda “aquí cayó el Baloto” y ella vivía en un pequeño municipio, mucha gente especuló acerca de si era ella. Fue señalada, según dijo, de estar lavando dinero y de haberse metido con un narcotraficante. Además, tuvo que mantener el secreto ante su familia y pasó a no dormir, antes porque no tenía, y ahora porque tenía mucho.
Compró un carro de segunda para no llamar la atención, pero luego adquirió una casa e hizo viajes que terminaron delatándola. Se ganó 20 millones de pesos en un día y gastó 1.000 millones de pesos en un negocio que resultó ser un fracaso. No saber administrar la llevó a todas las dificultades y querer ayudar a la familia se le invirtió, en la medida en que matricular a sus sobrinos en colegios costosos también implicó gastos. Además, señala, su pareja se separó y dividieron lo ganado. Finalmente, señaló, su hermana se molestó porque educó a sus sobrinos como si fueran de clase alta. “El dinero no trae la felicidad, pero no es culpa del dinero”, dijo.
Andrew Whittaker
Era millonario y aún así se ganó la lotería. Se hizo a 270 millones de euros en 2012 y como ya tenía mucho dinero, decidió donarlo. Sin embargo, su nieta hizo eco del dinero ganado y murió en extrañas circunstancias. Además, su esposa se separó de él y su refugio fue el alcohol. “Debí haber hecho pedazos se boleto”, le dijo a ABC News.
Billie Bob Harrel
En Texas, Estados Unidos, ganó 26 millones de euros en 1997. Se compró casas y se las dio a su familia. También compró varios autos de lujo. El hombre fue bautizado por la prensa en aquel entonces como El Santa Claus del dinero, por su capacidad de ayudar a mucha gente, pero su fama lo desbordó, lo angustió. Su pareja no resistió el acoso de desconocidos pidiendo ayuda y se separó. Al cabo de un tiempo, el entonces afortunado ganador de la lotería se quitó la vida.
Lara y Roger Griffiths
El caso de esta pareja fue insólito. Compraron una casa multimillonaria y un vehículo igual de costoso. De igual manera recorrieron varios países y en 2010 se presentó una situación no prevista. Su predio se incendió. Y los dos millones de dólares que habían ganado ya estaban invertidos y las reparaciones también eran costosas.
Él decidió quedarse con el vehículo y se separaron producto de las tensiones que el hecho generó. Además, hubo infidelidades mientras disfrutaron de su dinero.