ÍCONO

¡De colección! El emocionante homenaje de la Barbie a las heroínas del coronavirus

Una de las muñecas representa a la científica británica Sarah Gilbert, cocreadora de la vacuna Oxford/AstraZeneca. “Espero que inspire a una próxima generación de jóvenes a trabajar en el campo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas”, dijo ella.

4 de agosto de 2021
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Mattel lanza esta nueva colección para las héroes de la pandemia | Foto: AP

Barbie ha sido un ícono desde que estremeció el mercado hace más de 60 años. Y ahora ante la pandemia no es la excepción. El fabricante de juguetes Mattel anunció el miércoles el lanzamiento de una muñeca Barbie en homenaje a la científica británica Sarah Gilbert, cocreadora de la vacuna Oxford/AstraZeneca contra el covid-19, y a miles de mujeres más que han sido heroínas en medio de la difícil lucha contra la pandemia.

Al principio Gilbert, profesora de vacunología de la Universidad de Oxford, encontró la iniciativa “muy extraña”, pero dijo en un comunicado de la firma que espera que “inspire a una próxima generación de jóvenes a trabajar en el campo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas”.

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Sarah Gilbert, la creadora de la vacuna de Oxford, sostiene una Barbie en homenaje a ella. (Andy Paradise/Mattel via AP) | Foto: AP

“Espero que los niños que vean mi Barbie se den cuenta de lo vitales que son las carreras científicas para ayudar al mundo que nos rodea”, dijo la profesora, quien fue ennoblecida en junio por la reina Isabel II por su servicio a la salud pública y la investigación médica.

Más de mil millones de muñecas Barbie se han vendido en el mundo desde que Mattel la lanzó hace más de 60 años. Frente a las críticas a la imagen superficial del juguete, la marca ha diversificado sus modelos en los últimos años. Además del de Sarah Gilbert, reveló cinco nuevos modelos en honor a las mujeres que trabajan en el campo de la ciencia, y explicó que quiere “inspirar a la próxima generación para que tomen ejemplo de estas héroes”.

Estos modelos de colección, que no serán vendidos a gran escala, representan a las cuidadoras estadounidenses Amy O’Sullivan, enfermera de urgencias del hospital Wycoff (Nueva York), y Audrey Cruz, médica en Las Vegas, quien lucha contra la discriminación. También a Chika Stacy Oriuwa, doctora canadiense; a Jaqueline Goes de Jesús, científica brasileña que lleva a cabo investigaciones biomédicas, y a Kirby White, médica australiana cocreadora de una bata reutilizable para el personal de salud.

Un ícono de todos los tiempos

Cuando la presentaron al público, el 9 de marzo de 1959 en una feria de juguetes de Nueva York, la Barbie no era más que una apuesta arriesgada de Mattel, la empresa norteamericana de juguetería.

Muchos, de hecho, pensaban que la idea de una muñeca adulta estaba destinada al fracaso . La razón: hasta entonces las niñas solo habían jugado con muñecas bebés y las personas de la industria creían que era porque no les interesaban las figuras más adultas.

Pero Ruth Handler, la esposa de uno de los fundadores de la compañía, pensaba otra cosa, y se había obsesionado con crear un juguete de esas características desde que vio que su hija, Bárbara, les daba roles de grandes a sus muñecas de trapo y de papel.

Desde su nacimiento, Barbie ha vendido más de 1.000 millones de ejemplares, ha llegado a más de 150 países y ha ejercido más de 200 profesiones

Aunque al comienzo no logró convencer a su esposo de arriesgarse con su idea, encontró el impulso cuando viajó a Suiza y vio a Bild Lilli, una sensual muñeca alemana inspirada en unas historietas para adultos.

Aunque allá no la vendían como juguete sino como un objeto decorativo ella compró tres y se las llevó de vuelta a su país.

Para entonces ya era copresidenta de la empresa y decidió adaptar la muñeca al mercado norteamericano. Trabajando con el diseñador Jack Ryan le quitaron parte de su aura sensual, le pusieron una mirada más inocente, le redujeron el busto y la vistieron con un traje de baño enterizo.

El nombre nació como un diminutivo del de Bárbara, su hija. A pesar de las voces en contra y del escepticismo, ella estaba segura de que tendría éxito.

Foto: Ruth Handler, la creadora de la Barbie, con una de las muñecas que la hicieron famosa. Murió en 2002 a los 86 años.

El tiempo le dio la razón. Hoy, 60 años después, Barbie, la muñeca rubia, alta, blanca, esbelta y sonriente, lleva varias generaciones como un ícono del mundo de los juguetes.

Desde su nacimiento ha vendido más de 1.000 millones de ejemplares, ha llegado a más de 150 países y ha ejercido más de 200 profesiones. Hoy, además, tiene sus propias películas y series, sus cuentas en redes sociales y su canal de YouTube.

La criticaban poruque perpetuaba el estereotipo de la mujer blanca, bonita, rubia, delgada y superficial

Pero su crecimiento y su auge no ha estado exento de polémica. Casi desde el inicio comenzaron las críticas contra su mensaje que perpetuaba el estereotipo de la mujer blanca, bonita, rubia, delgada y superficial.

Mattel intentaba romper esa imagen con Barbies trabajadoras e importantes, mientras los movimientos feministas la acusaban de promover un ideal de belleza y de vida que hacía sentir insatisfechas a las niñas al crecer y que afectaba su autoestima.

Esos comentarios no hicieron mella en las ventas, que siguieron aumentando. Para Mattel, la Barbie ponía a las niñas del mundo a proyectarse y a soñar con su futuro. No en vano había desempeñado roles de deportista, militar, piloto, diseñadora y cientos de otras profesiones.

De hecho crearon el eslogan “sé lo que quieras ser”, que ha permanecido hasta ahora.

Con el tiempo comenzaron a lanzar otras Barbies mucho más diversas. Primero tímidamente -como Christie, la amiga negra, que nació en 1968 y no tuvo tanto éxito-, pero luego mucho más directamente, con Barbies afroamericanas, latinas, indígenas y de varias nacionalidades o razas.

La BBC intentó trasladar las medidas de la Barbie a una mujer real y llegó a la conclusión de que ese cuerpo no podría existir en la vida real

Ya sin los fundadores originales (Ruth y su esposo), que tuvieron que salir de la empresa en 1974 acusados de fraude, los nuevos encargados del negocio convirtieron la marca en un emporio y la proyectaron por el mundo.

Aún así, las críticas siguieron. En 2014, por ejemplo, la BBC intentó trasladar las medidas de la Barbie a una mujer real y llegó a la conclusión de que ese cuerpo tendría una cintura de 53 centímetros (cuando el promedio en Estados Unidos era de 99) y una figura desproporcionada.

Además, líderes feministas como la profesora de la universidad de Wesleyan Ann duCille, criticaron el intento de diversificar la muñeca, pues sus modelos negras, latinas o indígenas eran “versiones bañadas en tinte de la belleza blanca arquetípica estadounidense”.

Algo similar dijo Mara de Anda, parienta de Frida Kahlo, a The Telegraph cuando la empresa fabricó una muñeca basada en la artista mexicana: “Tú no puedes convertir a Barbie en Frida solo poniéndole flores en su pelo y un vestido colorido”.

Foto: La primera Barbie apareció el 9 de marzo de 1959 en una feria de juguetes de Nueva York. Tenía facciones muy diferentes a la actual y venía en traje de baño enterizo.

Ninguno de esos comentarios hizo mover a la empresa, hasta que en 2014 las ventas de la muñeca comenzaron a caer casi a un ritmo de dos dígitos por trimestre.

Durante la temporada navideña de ese año, y por primera vez en la historia, otras figuras la desbancaron del primer lugar de ventas para niñas. Se trataba de las protagonistas de Frozen, una película de Disney que muestra a princesas empoderadas, lideresas que no necesitan de los hombres para salvarse.

La nueva colección, presentada a finales del mes pasado, incluye una Barbie en silla de ruedas, una con prótesis y otra con vitiligo

Entonces sonó la campana: en 2016 Mattel lanzó la mayor innovación en la historia de la Barbie. Nuevos tipos de muñecas en 3 tallas (alta, curvilínea y bajita), 7 tonalidades de piel, 22 colores de ojos y 24 estilos de pelo (incluyendo el afro).

La idea era acercar la muñeca a las niñas y a las mujeres de todo el mundo.

De nuevo dieron en el blanco: las ventas subieron y la revista Time puso en su portada a una de las Barbies más corpulentas con el título “Ahora, ¿podemos dejar de hablar sobre mi cuerpo?”.

Foto: Uno de los grandes cambios de la Barbie se dio en 2016, cuando decidieron fabircar muñecas más acordes con la realidad: bajitas, altas o curvilíneas. La tradicional, sin embargo, siguió siendo la reina de las ventas.

El siguiente gran cambio llegó este año, cuando la muñeca celebra sus primeros 60. La nueva colección, presentada a finales del mes pasado, incluye una Barbie en silla de ruedas, una con prótesis y otra con vitiligo (una enfermedad que mancha la piel).

Aunque las ventas siguen con altibajos, la muñeca más famosa del mundo llega a sus 60 años vigente y sin una arruga.

Tal vez en unos años eso cambie, y los nuevos modelos incluyan Barbies de varias edades. Por ahora, las niñas del mundo entero seguirán jugando con la misma muñeca con la que jugaron sus madres, sus tías y hasta sus abuelas.