Realeza
El adiós de la reina a Felipe: los 20 detalles secretos de su gran amor
El esposo de la reina Isabel, cuya muerte impacta al mundo, resumía en su linaje la historia de la realeza y como el hombre hiperactivo que fue tuvo una vida vibrante.
La despedida de la reina Isabel al duque de Edimburgo es seguida por millones en el mundo entero. Se trata del final de un amor de película, el más extenso de la realeza y quizás el más particular. La reina Isabel II da el último adiós este sábado al hombre con quien estuvo casada 73 años, su “fuerza y apoyo”, en un sobrio funeral de estilo militar con mascarillas y pocos invitados debido a la pandemia.
La ceremonia comenzó con un minuto de silencio antes del inicio del oficio religioso en San Jorge, la capilla gótica del siglo XV situada en el casi milenario castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres. Los cuatro hijos y varios de los nietos de la pareja real acompañaron a pie hasta allí al Land Rover especialmente diseñado por Felipe para llevar su féretro durante un breve cortejo fúnebre por los jardines del castillo.
La reina les siguió en un automóvil, un Bentley oficial, con una dama de compañía. Sin embargo, la monarca, que el miércoles cumple 95 años, se sentó sola en la capilla para despedir a su esposo, el hombre con quien se casó siendo aún princesa en 1947 y cuya muerte la deja sola en el ocaso de su reinado. Numerosos expertos reales aseguran que era Felipe quien manejaba con mano de hierro una familia marcada por las crisis, ayudando a la reina a capear los escándalos.
Todas las miradas estuvieron puestas en los príncipes Enrique y Guillermo, cuyas relaciones son tensas, en busca de alguna señal de reconciliación. Esta fue la primera aparición pública de Enrique, de 36 años, con la realeza desde que él y su esposa Meghan, que no viajó al Reino Unido por estar embarazada, abandonaron sus funciones reales y se fueron a vivir a California.
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No obstante, Enrique no caminó junto a su hermano, de 38 años. Entre ellos se situó su primo Peter Phillips, alimentando las especulaciones sobre una persistente disputa. Tras el funeral, presidido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos, el duque debe ser enterrado en privado en la bóveda real de la capilla San Jorge.
La vida de Felipe es quizás una de las más particulares y extravagantes de la realeza británica. Estos son 20 datos secretos.
1. Como provenía de la familia imperial de Rusia, fue quien aportó las muestras de ADN para identificar los restos de la gran duquesa Maria y el zarevick Alexei, hijos de Nicolás II, el último zar, en 1998.
2. También era pariente, más exactamente sobrino nieto, de Alexandra de Rusia, la esposa del zar Nicolás II, por el lado materno. Su abuela, Victoria de Hesse, era hermana de la emperatriz, cuya madre era Alice, hija de la reina Victoria de Inglaterra, quien las crio ante la temprana muerte de su madre.
3. Cuando el funeral de la princesa Diana, en 1997, su nieto William se negaba rotundamente a caminar detrás del féretro. El abuelo Felipe le preguntó que si él lo acompañaba en el recorrido accedería y la respuesta del joven fue que sí.
4. En 1937 vivió una tragedia horrible. En vuelo de Fráncfort a Londres, su hermana Cecile, su esposo George Donatus –gran duque de Hesse y miembro del partido nazi– la madre de este y dos hijos, murieron en un accidente a causa de la escasa visibilidad. Se cree que el piloto se estrelló porque a Cecilia se le adelantó el parto del hijo que esperaba y buscó aterrizar de emergencia.
5. Es el príncipe consorte o esposo del monarca titular que más años ha ocupado esa posición, 69 años, seguido de la reina Charlotte, esposa de George III, quien duró 57.
6. Era capitán general de la infantería de Marina y Lord High Admiral, es decir, cabeza titular de la Royal Navy, al lado de la cual combatió en la Segunda Guerra Mundial.
7. Su primer viaje a Inglaterra fue a los pocos meses de nacido, cuando su madre, Alice de Battenberg, lo llevó al funeral de su padre, Louis de Battenberg.
8. Su familia era originalmente de Dinamarca. En 1852, su abuelo William, hijo del rey Christian IX de Dinamarca, fue nombrado rey del naciente trono de Grecia, donde adoptó el nombre de Geórgios I.
9. Era primo de la reina Sofía de España, hija del rey Pavlos de Grecia. También estaba emparentado con el esposo de ella, el rey Juan Carlos I, por descender ambos de la reina Victoria.
10. En la Segunda Guerra Mundial actuó en las batallas de Creta y del Cabo Matapán. Su acción más destacada fue cuando, valiéndose de un astuto plan, ayudó a salvar las vidas de los tripulantes de barco Wallace, en Sicilia, que era blanco de un severo ataque de los bombarderos alemanes.
11. Tenía su propia bandera, que lleva los leones y corazones de la realeza de Dinamarca y la bandera de Grecia, ya que nació siendo príncipe de esos países. Así mismo, contiene las franjas blancas y negras de la familia Mountbatten y el castillo de Edimburgo, alusivo a su ducado.
12. En el mismo año que conoció a la entonces princesa Isabel, 1939, tuvo su primer idilio con Osla Benning, una debutante canadiense con quien compartía el gusto por hacer bromas con polvo picapica.
13. Deja una interesante colección de caricaturas de la reina.
14. En los años 50, cuando faltaba mucho para que la protección del medioambiente se trepara al primer lugar entre las preocupaciones del mundo, fue el presidente fundador de la organización conservacionista Worldwide Wildlife Fund.
15. En 1961 fue el primer miembro de la familia real británica en ser entrevistado en televisión. Esa vez charló con el periodista Richard Dimbleby, de la BBC.
16. La coronación de la reina era un tema tabú, así que muchos se negaban a que fuera televisada por primera vez. Sin embargo, Felipe hizo lobby en favor de la idea y el programa fue un éxito.
17. En 1971 se retiró del polo y se aficionó a las carreras de coches tirados por caballos, con tanto ahínco, que se volvió protector de la tradición y compitió en tres campeonatos europeos y seis mundiales.
18. Su otro pasatiempo eran los botes de vela y siempre llevaba su barco Bloodhound a las vacaciones de la familia en el yate real Britannia.
19. También pintaba y diseñó los espectaculares vitrales para la restauración del castillo de Windsor, tras el incendio de 1992, el annus horribilis, como lo llamó la reina.
20. El último acto de su vida pública fue acorde con su pasado de marino: el 1664 Global Challenge, colecta de fondos en pro de la Royal Marines Charity, que les impuso inverosímiles pruebas físicas a los hombres del mar, tan heroicas, que el príncipe les dijo, con su habitual humor para la exageración: “A todos ustedes deberían encerrarlos”.
*Con información de la AFP.