El chef Juan Manuel Barrientos le pidió la mano a su novia: así fue el romántico momento

En un escenario digno de un cuento de hadas, el reconocido chef colombiano Juan Manuel Barrientos, cuyo renombre se ha cimentado en restaurantes galardonados con estrellas Michelin como El Cielo, en Washington D.C. y Miami, creó un momento inolvidable al pedir la mano de su amada María Antonia Idárraga.

La escena tuvo lugar sobre un bote en medio del mar Mediterráneo, justo después de explorar la cautivadora gruta Azul, una maravilla natural que sirvió como telón de fondo para una propuesta de compromiso que quedará en la memoria de ambos para siempre.

La romántica sorpresa se llevó a cabo durante unas vacaciones en Italia, en celebración del próximo cumpleaños de María Antonia, programado para el 5 de septiembre. Después de visitar Roma, donde la modelo paisa tuvo la oportunidad de disfrutar de su amor por las pastas, la pareja continuó su travesía por la costa Amalfitana, explorando rincones como Positano y Capri, con sus aguas azules, un color que lleva un significado especial para el chef y que incluso dio nombre a su primera hija, Azul.

El relato de la pedida de mano por parte del chef es revelador y lleno de detalles que dan vida a este emocionante capítulo de su historia. “María A. estaba estudiando intensivamente francés en Niza, yo estaba ocupado visitando mis restaurantes en Miami y Washington DC, realizando pruebas de menú con mis equipos, como es mi costumbre mensual”.

Además, recientemente inauguré mi primer restaurante a la carta, El Cielo en el hotel SLS South Beach. “Le propuse a María encontrarnos en Roma, pero lo que no sabía era que le tenía preparada una sorpresa en la Costa Amalfitana”, compartió el chef en una entrevista para la revista Hola USA.

El día de la propuesta, Barrientos alquiló un bote y llevó a María Antonia de Positano a Capri. Después de explorar la asombrosa gruta Azul, y cerca de la entrada a la más pequeña gruta verde, Barrientos dio un giro inesperado al día al arrodillarse y entregarle el anillo a María Antonia, mientras posaban para una foto. “Ella se comenzó a reír y no me creía”, relató el chef, recordando cómo había jugado con anillos de juguete e incluso había fabricado uno con una rama de lavanda, confundiendo de manera intencionada.

Barrientos optó por no proponer dentro de la gruta Azul, lo que habría sido lo predecible. “Esperé que saliéramos de allí para no ser tan evidente”, explicó. Después de superar la incredulidad inicial de María Antonia, quien preguntó si era en serio, el chef le aseguró que era real.

“El diamante lo conseguimos en la India y el anillo es muy especial porque lo diseñé e hice yo mismo, asistido por joyeros de una joyería muy reconocida en Medellín”.

“Llevamos 2 años y medio de novios y un año viviendo juntos. Nuestra relación es muy bonita, con mucho diálogo, risas, bromas, viajes y muchas comidas. A ambos nos gustan las mismas cosas. Sin orgullo y con crecimiento espiritual. Nos encanta estar en la casa haciendo nada o cocinando juntos, salir a restaurantes, disfrutamos viajar y recorrer nuevos lugares”, dijo el chef.

“Ella tiene una extraordinaria relación con mi hija Azul, muy respetuosa, son amigas y se quieren mucho. Ambas aman los perros, Azul tiene a Vainilla y María A., a Oliver. Estoy muy enamorado, es una mujer con la que quiero compartir el resto de mi vida. Me ha dado una tranquilidad increíble, por la forma en que se relaciona con mi hija. Espero que duremos mucho tiempo. Somos una familia con mi hija Azul e incluso su perrito salchicha Oliver”, comentó el chef en el medio internacional.

María Antonia cumple 26 años el 5 de septiembre, es licenciada en mercadeo con una maestría en Marketing digital. También ha estudiado edición de video y fotografía. Es modelo profesional, ha hecho muchas campañas publicitarias. Juanma y ella emprendieron una empresa de marketing digital y con la mejor amiga de María A. manejan todas las cuentas de El Cielo en Estados Unidos y Colombia, como empresa outsourcing.

Palabras de María Antonia: “Fue un momento mágico, realmente muy lindo. Me tomó por sorpresa porque habíamos hecho muchas bromas al respecto. En este tiempo que llevamos juntos hemos aprendido muchas cosas, crecido como seres humanos. Tenemos una relación muy bonita y con demasiado amor. Juanma es una persona con la que me entiendo muy bien, con la que puedo hablar, dialogar, tener todo tipo de conversaciones con transparencia y sin incomodidad. Estoy, como dicen en Medellín, demasiado feliz de poder seguir compartiendo mi vida a su lado y de esta forma tan divertida más. Lo amo profundamente, así como amo a su hija, son mi familia y la de Oliver”.