SUPERACIÓN
El entrenador de ciegos que está cerca de irse a Londres a practicar con el Arsenal
El papá de Luis Alejandro Castañeda perdió la visión por culpa de una granada, pero eso no impidió que siguiera con su pasión por el fútbol. Ahora él, quien se dedica a entrenar personas como su papá, está entre los finalistas de un concurso para tener una práctica personalizada con los entrenadores del equipo inglés. Hay otra colombiana opcionada.
Todo ocurrió cerca a la Escuela Militar, en el barrio Rionegro, de Bogotá. Luis Antonio Castañeda tenía siete años y estaba jugando fútbol con sus amigos por la zona, cuando una explosión lo dejó sin visión. “Al parecer, la guerrilla dejó una granada piña y me explotó, así quedé ciego”, cuenta hoy, varios años después.
Pero lo que podría ser otra historia triste, como tantas de las que está lleno el conflicto armado colombiano, se convirtió en una historia de superación personal. Porque aunque la guerra logró quitarle la visión a Luis Antonio, no logró robarle los sueños.
Por eso cuando supo que, pese a su limitación, podía seguir jugando su deporte favorito, él no lo dudó. Desde entonces, se convirtió en una figura del ‘futlata’, como se le llama al fútbol que en lugar de balón usa una lata y les permite jugar a los invidentes usando el sentido de la audición.
“Gracias a esas latas pude enfocarme en lo que más me gustaba y nunca abandoné el fútbol”, cuenta. Y aunque con el tiempo la tecnología mejoró y se empezaron a usar balones de cuero sonoros, la pasión y el talento no hicieron más que evolucionar. Creó el equipo de ciegos de Cundinamarca, y terminó entrenándolos.
Pronto la familia se involucró en la pasión de Luis Antonio. Él se casó con Olga Vargas, quien se convirtió en su compañera incondicional y cada domingo lo acompañaba a jugar fútbol. Tuvieron cuatro hijos y pronto todos terminaron apoyando a su papá y jugando como porteros.
A la historia pronto llegó su hijo, Luis Alejandro Castaño. "Mi padre inculco el deporte como un valor en nuestra familia, y así pudieron iniciar en este lindo deporte, primero como guías y más grandes como porteros", cuenta él.
El papá de Luis Alejandro perdió la visión cuando tenía 7 años y estalló una granada cerca a la Escuela Militar en Bogotá. Foto: Archivo Particular
Fue cuestión de tiempo que se convirtiera en entrenador. Hoy tiene a cargo los equipos de futbol juvenil, infantil y de mujeres para ciegos. Allí, y gracias a lo que aprendió con su papá, no solo enseña a personas con discapacidad visual a jugar el deporte, sino que los ayuda a ser mejores personas, pues, como explica, “esta es una manera de rehabilitar socialmente a mis deportistas y a mejorar su movilidad e independencia”.
El proyecto lo ha llevado tan lejos que actualmente es finalista de “Future Stars”, un programa que reconoce las contribuciones que los entrenadores de fútbol juvenil le hacen a las comunidades y que lleva a dos personas, un hombre y una mujer, a Londres, para que tengan una sesión de prácticas personalizada con los entrenadores del Arsenal Football Development.
Para el programa, que organizan el Arsenal y WorldRemit -una empresa enfocada en comunidades migrantes que presta el servicio de envío de dinero en línea-, se inscribieron 1438 entrenadores de África y América. Primero se seleccionaron 20 semifinalistas y luego, un jurado seleccionó ocho entrenadores, cuatro hombres y cuatro mujeres, como finalistas. Ahí está Luis Alejandro, a solo un paso de llegar a entrenar con los mejores.
Junto a él hay otra colombiana, que compite por ser la entrenadora escogida. Se trata de Vivian Johana Pirateque Garzón, entrenadora de la Academia Iguaran F. C. en Bogotá.
Lo más leído
A Para Luis Alejandro, entrenar muchachos ciegos es una oportunidad de mejorar sus vidas a través del deporte. Foto: Archivo particular
Con su talento ella no solo ha logrado romper el mito de que el fútbol es un deporte de hombres, sino que se ha convertido en una gran inspiración para varias mujeres, pues como ella dice: lo importante no solo es ganar los partidos, sino desarrollar en los jugadores el trabajo en equipo y el fortalecimiento del cuerpo y la mente.
“Cuando amas lo que haces, todo es posible y lo que hasta hace poco era un sueño hoy es una realidad”, dice ella, quien espera irse con Luis Alejandro a Londres.
Ambos están muy cerca, pues los dos ganadores serán elegidos por votación del público en futurestars.worldremit.com. El sondeo comenzará a finales de octubre.