‘El Hombre Caimán’ reveló cuánto dinero recibió tras su salida de Sábados Felices

El 2021 no tuvo un buen comienzo para el comediante colombiano Álvaro Lemmon, más conocido como El Hombre Caimán, pues sus seguidores quedaron impresionados y conmovidos cuando el artista, a quien habían visto por años en el programa Sábados Felices, recurrió a las redes sociales para buscar empleo.

“A todos mis amigos les comunico que estoy haciendo videos promocionales para sus negocios, saludos, cumpleaños y todo lo que necesite. Ayúdame a ayudar, informes a mi WhatsApp”, escribió en su momento Lemmon junto al video en el que se le ve con su guitarra y su reconocido estilo para cantar.

Este grito de auxilio del humorista llegó después de que a finales de 2019 asegurara que lo despidieron porque “tenía mucho tiempo en Sábados Felices, no por viejo”.

Ahora, en entrevista con el programa de televisión Lo Sé Todo, del Canal 1, el humorista reveló cuanto dinero le dio el programa de humor colombiano tras su salida. “Todavía no me han dado la plata que me tienen que pagar, me dieron por 46 años (de trabajo) nueve millones de pesos, ellos pensaron que era un pocotón de plata para mí, será que yo nunca he visto más de nueve millones”, señaló.

En ese sentido, añadió que no es justo que le estén ofreciendo tan poco dinero: “Estuve 46 años en Sábados Felices, yo creo que es justo y necesario que me den un poco más, un poco no, un pocotón más, yo soy un tipo que he tenido bastante plata, he llegado a tener hasta ocho carros al mismo tiempo, tengo dos apartamentos, pero me tocó vender todo porque me quedé en la ‘olla’”.

Asimismo, dijo que lo justo es que por tantos años de trabajo en el programa reciba más de 40 millones de pesos: “Más de 40 millones, 60, 70, 80 millones de pesos, pero ellos están ahí quietos no sé qué querrán de mí, si quieren explotarme más o no sé, entonces que me paguen mi billetico, yo no soy un tipo rico, soy pobre”, concluyó.

El conmovedor relato en SEMANA

‘El Hombre Caimán’, recordado por su presencia en Sábados Felices, está en Plato, un municipio del norte de Colombia que pertenece al departamento del Magdalena: “Estoy en el horno, me tiene desesperado el calor en Plato, 39 a 40 grados. Estoy enganchado con la guitarra, mi mujer y todo el mundo”, bromeó Álvaro Lemmon.

En enero, en entrevista con SEMANA, Lemmon confirmó que por su promoción en redes sociales y el cariño de la gente, ya tiene más de 500 videos encargados para hacer: “la gente me manda los mensajes por celular y me dicen que les meto, chistes o qué toque le doy. Han llamado de Canadá, Estados Unidos, de todas partes. Yo tengo 75 años pero la vitalidad de un hombre de 15”, confirmó, explicando que le mete su popular “Chácara” con la guitarra.

El hombre caimán tiene 75 años y en medio de la dificultad le saca chistes a la situación: “tengo una gran ventaja que todo el mundo me quiere, Pero sé que estoy viviendo horas extras, me fui de Bogotá huyéndole al covid-19 porque tengo ese don que todos quieren agarrarme, abrazarme y joderme. Además yo vivo con mi esposa, me da miedo que me enferme”, aseguró con gracia.

Sobre su salida de Caracol Televisión y su paso por el popular programa, Sábados Felices, confesó no extrañar los días de grabaciones frente a las cámaras pero sí echa de menos a sus amigos: “extraño a mis amigos, los del elenco. Los viejos. los nuevos no. Era algo divino, ahora los nuevos se creen los chachos. Todo el mundo me quería o me quiere, después de un año de salirme y aún me adoran.” Sobre las nuevas generaciones del humor en nuestro país, dijo: “hay unos muy buenos y otros muy malos. Eso es como los que comen mocos y los que les da asco”, contó con vehemencia Álvaro a Vicky Dávila.

Su adiós al importante canal nacional, fue inesperado: “un día estaba en mi carro y me llamaron de arriba, pensé que me iban a subir el sueldo y me dijeron como ya llevas mucho tiempo aquí. Después de 45 años queremos liquidarte. Yo respondí: “ah, qué bien ¿y el billullo qué?”. Ahí tengo unos abogados peleando por mi plata. Es increíble por 45 años de trabajo, siendo yo uno de los principales. Además Alí Humar, el director de Sábados Felices me tenía bronca porque decía que no se me entendía lo que hablaba. Yo no puedo hablar como un cachaco”, dijo con nostalgia el hombre caimán.