H O M E N A J E
El hombre guitarra
Hace 30 años murió el legendario guitarrista Jimi Hendrix. ¿Accidente o suicidio? Tal vez nunca se sepa.
El 18 de septiembre de 1970 murió en el St. Ann Abbot Hospital de Londres el más grande guitarrista de la era del rock. La causa no fue una sobredosis de heroína, como a veces se dice por ahí, pero tampoco está claro si aquello fue un accidente o un suicidio. El hecho es que Jimi Hendrix tomó más pastillas para dormir de las que era recomendable y murió ahogado en su propio vómito.
Es cierto que tenía razones para morir: estaba abrumado por su dependencia a las drogas y también porque estaba aburrido de la imagen que se había construido de él y de la gran cantidad de discos piratas que se publicaban al tiempo y que confundían al público. Pero también tenía razones para seguir vivo. En aquellos días adelantaba la grabación de un nuevo álbum en compañía del bajista Jimmy Cox y el baterista Mitch Mitchell.
Así terminó, de un tajo, la historia que había comenzado casi de la nada en el verano de 1966, cuando Chas Chandler, bajista del grupo Animals, oyó tocar a Hendrix en el Café Whal, un local del Greenwich Village, en Nueva York. Chandler le propuso a Hendrix ser su manager y se lo llevó para Londres, donde llegó a finales de aquel año. De inmediato el hasta entonces desconocido guitarrista del gueto negro de Seattle que pasaba dificultades se convirtió en una celebridad. Chandler se la jugó entero presentando a Hendrix, no en los clubes habituales del rock sino en lugares exclusivos y sofisticados. Su energía, con su voz áspera y su guitarra, era algo nunca antes visto, más si se tiene en cuenta el morbo que despertaba entre las mujeres. Además comenzó a destrozar guitarras en el escenario, como Pete Townsend, el guitarrista de The Who, y a vestir trajes de colores chillones, muy en la onda de la sicodelia proveniente de San Francisco y que comenzaba a tomarse a Londres.
En enero de 1967 publicó el álbum Are you experienced?, que aparecía acreditado a The Jimi Hendrix Experience, un trío integrado por Hendrix en guitarra y voz y los músicos ingleses Noel Redding (bajo) y Mitch Mitchell (batería). En junio de ese año Estados Unidos descubrió a su hijo pródigo gracias a su actuación en el Festival Pop de Monterrey.
Luego vinieron los álbumes Electric ladyland (cuya carátula, en la que posaban varias mujeres blancas y negras desnudas, fue censurada en muchos lugares del mundo) y Axis: bold as love; su pelea con Redding y el final de su alianza con Chandler; la creación de la Band of Gypsies (con la que grabó el álbum del mismo nombre) y sus actuaciones en los festivales de Newport, Woodstock y Isle of Wight, cuando ya estaba aburrido de la esclavitud de ser una estrella y de la cantidad de demandas que hacía a quienes de manera inescrupulosa publicaban grabaciones anteriores a 1966 en las que él había oficiado como músico de sesión.
Hendrix, al igual que Brian Jones, Janis Joplin, Jim Morrison, Sid Vicious y Kurt Cobain, murió aplastado por el peso de su propia leyenda. Fue víctima de un sistema que lo elevó a la categoría de dios pero que también le absorbió hasta el último resquicio de su alma.