Realeza
El homenaje del príncipe George al bisabuelo Felipe en la foto de su octavo cumpleaños
Su madre, Kate Middleton, retrató al futuro rey sentado en el capó de un Land Rover Defender, favorito del fallecido príncipe Felipe.
Cada vez que uno de sus tres hijos cumple años, la duquesa de Cambridge se encarga de tomarles la foto con motivo de la ocasión. Para el octavo aniversario de su hijo mayor volvió a elegir los exteriores de Anmer Hall, su casa de campo en Norfolk.
La esposa del príncipe William, duque de Cambridge, además, quiso que el fallecido príncipe Felipe estuviera presente de alguna manera en la imagen y qué mejor opción que un Land Rover, marca de autos que el esposo de la reina Isabel prefirió toda su vida y hasta la muerte, literalmente. Incluso, se encargó de que la firma tuviera el sello como proveedor de la casa real y duró varios años adaptando el modelo que lo condujo hasta su última morada en sus funerales, en abril pasado.
Felipe no solo usaba estos autos para sus partidas de caza, sino también para ir de visita a las casas de sus hijos y nietos, así que ha sido vista como muy acertada la decisión de Kate de sentar a su hijo en el capó de uno de ellos para el nuevo retrato.
En la foto, George suscita la frase obligada: “¡Cómo está de grande!”, pues cada día cobra más la apariencia de un jovencito.
Por supuesto, lo que Kate eligió para vestir a su niño causó revuelo entre la prensa y las madres. Se trata de una camiseta azul con rayas naranja, tipo polo, de la marca John Lewis & Partners, que cuesta 10 libras esterlinas, según la prensa local. A las pocas horas de dada a conocer la foto, las existencias de la empresa se empezaron a vender como pan caliente.
Hace ocho años, el nacimiento de George marcó el fin de varias semanas de expectativa. Centenares de fotógrafos se concentraron por varios días a las puertas del ala Lindo del St. Mary’s Hospital, donde tuvo lugar el parto. La foto del bebé en brazos de sus padres le dio la vuelta al mundo y evocó las llegadas al mundo de su padre y su tío Harry, que también vieron la luz en ese centro médico.
Si fuera un bisnieto más de la reina Isabel, George no tendría derecho al título de príncipe, pero lo tiene por ser el nieto mayor del heredero al trono, el príncipe Carlos. Además, la reina lo distinguió con el nombre de príncipe de Cambridge.
Hasta el año pasado, George estuvo ignorante de que algún día será rey, pero sus padres se lo revelaron en un momento que eligieron especialmente para ello.
Junto con su hermana, la princesa Charlotte, George asiste actualmente a la Thomas Battersea Prep School, pero parece que en septiembre próximo será trasladado a un internado. Así, emulará a su padre y a Harry, quienes también estuvieron internos en la Ludgrove School desde los ocho años, antes de ser matriculados en el tradicional colegio de Eton.
Seguramente, la prensa se agolpará a la entrada del plantel para registrar el primer día de George, pues esos sucesos siempre cautivan la atención de los británicos que siguen apegados a la realeza.
Aunque sus padres han querido que lleve una vida lo más normal posible, desde muy pequeño el principito ha vivido las particularidades de ser quien es. Aún de meses, acompañó a su padres a su viaje oficial a Australia y Nueva Zelanda. Luego, ellos lo volvieron a llevar en varias de sus giras, en medio de las cuales hizo las típicas pataletas de cualquier niño que ignora su trascendental destino. Famosa es también su foto en bata de noche conversando con el presidente Barack Obama en su casa de Norfolk.
En cuanto a su personalidad, allegados a los Cambridge aseguran que George es más bien introvertido en comparación con su hermana Charlotte, quien ya se caracteriza por ser espontánea y amiguera. Al respecto, recuerdan los expertos en la familia real, muestran una gran similitud con William y Harry. El primero es bastante mesurado en su actitud, en tanto que el segundo siempre se ha caracterizado por ser relajado y de buen humor, al menos hasta antes de que empezaran sus actuales problemas con la casa real.