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El impactante antes y después de Lady Noriega tras procedimiento estético en su cara
La actriz es una de las víctimas de las malas prácticas en cuanto a cambios estéticos no profesionales.
La actriz y modelo Lady Noriega es reconocida por ser señorita Córdoba en 1991 y por su participación en la novela Pasión de Gavilanes entre otras producciones, las cuales hicieron que su reconocimiento creciera en la pantalla chica y que el público la reconociera por su talento para actuar y cantar.
Sin embargo, con las exigencias de la industria y el imaginario de belleza que ya se conoce, Noriega decidió someterse a unos cuantos procedimientos de belleza que le causaron dolores de cabeza, pues la reacción de su cuerpo no fue positiva y por el contrario, le trajo más complicaciones de salud y señalamientos que ninguna mujer que recibir.
A sus 49 años, aún conserva su personalidad arrolladora, su despampanante cuerpo y sus hermosos ojos claros, pero, debido a un procedimiento en mentón y labios, la forma de su rostro cambió de lo que era en la década de los 90 hasta ahora.
Debido a un accidente que tuvo en el año 2000, la actriz decidió someterse a un procedimiento estético a causa de una cicatriz en su quijada, allí una doctora le inyectó biopolímeros en el mentón para ayudar a quietar esa marca y ''recuperarlo''.
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Según cuenta la actriz, su confianza en la doctora se dio, ya que era miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y los productos que le estaban aplicando habían sido aprobados por INVIMA.
“Me aplicaron una sustancia que según la médica, venía de Francia. Fue un procedimiento de anestesia local y no ambulatorio, pero para mi sorpresa, seis años después, empezó el infierno” narró Noriega. En ese momento, la actriz empezó a darse cuenta de unas protuberancias en su mentón y de una deformidad que no era normal, por lo cual contactó de nuevo a la médica con la sorpresa de que volvió a cortarle el mentón “no tenía ni idea de qué hacer conmigo”.
“Luego visité cuatro reconocidísimos médicos, con el que mejor me fue, me dijo que era mejor que me acostumbrara a mi nuevo rostro, que no había nada por hacer. Sinceramente me di al dolor y me aparté de la televisión”, confesó la actriz.
Después de varias negativas y rechazos por parte de algunos médicos, Noriega decide seguir los consejos de sus allegados y visitar al doctor Rodolfo Chaparro, quien le ayudaría a solucionar varios de los problemas estéticos entre otras cosas.
Fue en 2014 cuando la pareja anunció su matrimonio y desde allí, la modelo y actriz, no solo quedó más conforme con su rostro, sino que también pudo volver a la televisión totalmente enamorada y renovada. “La verdad es que dejé de sufrir con el tema, no es algo que me atormente. Tengo el derecho a que la gente acepte que yo hace rato no tengo 20 años”, comentó la actriz.
Procedimientos estéticos en cuarentena
En entrevista con el canal Caracol, la actriz se refirió a los cambios que decidió hacerse durante la cuarentena, con recomendaciones de su esposo y médico y Rodolfo Chaparro.
“Aprovechamos este tiempito de cuarentena con un procedimiento que se llama microtensores. Los microtensores lo que hacen es levantar ciertas zonas de la cara. Él quería que me levantara parte de la cola de la ceja que estaba como pesado, descolgándose y yo me sentía muy mal con la frente porque arrugo mucho la frente y no me gusta el bótox, entonces me puse otro microsensor en esa parte del centro de la frente, que hizo un levantamiento de casi de un centímetro”, relató la artista cordobesa.
Sobre sus marcas estéticas del pasado, dijo ''Me enseñó lecciones y obviamente ahora soy mucho más cuidadosa con lo que voy a hacer. No me gustan las infiltraciones, no me gustan los rellenos, no me pongo nada de eso, porque reaccioné muy mal en algún momento y eso lo pagué con lágrimas", aseguró.
De acuerdo a lo dicho por la actriz con el microtensor no tiene ningún problema “es más, si el cuerpo rechaza el microtensor lo único que hay que hacer es cortarlo y sacarlo y es una cosa como cuando se quitan los pelitos de las cejas o sea que no tengo como el temor de que sea una cosa riesgosa, ni que me ponga en peligro”.