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“El legado de él es muy malo”: fotógrafo de Pablo Escobar revela nuevos detalles sobre el narcotraficante

El fotógrafo de Pablo Escobar, conocido como El Chino, reveló intensos detalles sobre la vida personal del extinto capo.

29 de noviembre de 2021
Esta imagen hace parte de la presentación de Escobar by Escobar, que se estrena este 13 de agosto por Sky.
Esta imagen hace parte de la presentación de Escobar by Escobar, que se estrena este 13 de agosto por Sky. | Foto: Sky TV

El fotógrafo Édgar Jiménez, conocido como El chino, fotografió durante más de diez años a Pablo Escobar, era uno de los hombres más cercanos al narcotraficante e incluso lo acompañó en distintas épocas de su vida, tanto como en su campaña al Senado, como en su muerte.

La vida de Escobar sigue siendo tan intrigante que aún hoy en día series y libros siguen saliendo a la luz contando detalles jamás conocidos sobre el capo. En ese sentido, en el programa Los informantes, de Caracol TV, Jiménez habló sobre cómo era un día con Escobar.

En la conversación, Jiménez asegura que Escobar fue un tipo sano en las relaciones que sostuvo con su familia, amigos o trabajadores cercanos. Sin embargo, asegura que su actuar y su legado generó mucho daño al país.

El fotógrafo asegura que la vida de Escobar fue dura y que él nunca supo qué era la tranquilidad, además destaca una foto en la que él asegura que en ese momento Escobar sabía que “no tenía muchas opciones”. Seguramente que tenía los días contados.

“Mi foto favorita es una que le tomé en 1989, en una fiesta. Muestra el momento por el cual estaba pasando Pablo. Tenía un licor que echaba como un humo. Pablo estaba pensativo, mirando hacia abajo. Así se quedó como 15 minutos. Estamos hablando de cuando llevaba cinco años en la clandestinidad. Ahí, él sabía que tenía pocas opciones, tenía todos los problemas del mundo”, reveló Jiménez.

Jiménez, que fue compañero de colegio de Escobar, cuenta que ellos eran muy cercanos, y que por lo mismo tuvo la suerte de su lado. “Me dolió la muerte de él, porque yo sabía que él no fue feliz. Lleno de dinero y sin poder disfrutar nada. Por otro lado, sentí alivio por la misma familia de él, por la sociedad. Trastocó todos los valores. El legado de él es muy malo”, dijo Jiménez.

Cabe señalar que el nombre de Escobar en los últimos años ha sido rechazado por las nuevas generaciones. Tanto así que en Medellín, en la ciudad en donde nació y donde fue muy amado, ya no tiene cabida.

“Yo desde muy niño escucho hablar de Pablo, me interesé por su historia, pero no lo vi como un héroe. De hecho, cuando lo mataron estaba en el Ejército y pensé en todas las víctimas del edifico del DAS, la muerte de Galán, el avión de Avianca. Todas esas cosas aterradoras”, relata a SEMANA Wberney Zabala Miranda, quien hoy es el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio que lleva el nombre de Pablo Escobar.

Tiempo después de instalarse en el barrio Pablo Escobar, se convirtió en el presidente Junta de Acción Comunal en el proyecto denominado Medellín sin Tugurios, pues si bien el capo de la mafia construyó 443 viviendas, Zabala ha estado en el desarrolló de 6.000 más que se han logrado por autoconstrucción.

Sin embargo, ejercer su liderazgo no borra el miedo en su familia que genera habitar en un país en el que los líderes comunitarios se callan con balas. Wberney es padre de tres hijos. Tiene una hija de 19 años, un varón de 24 y una mujer que crió con como si fuera propia de 17 años: “Mis hijos temen y han sentido preocupación y me lo ha expresado y han visto incluso que hablan de tanta violencia contra los líderes, pero en nuestro barrio desaparecieron los muertos, desplazamientos y es precisamente gracias a un tema que hemos logrado de acercar a los jóvenes a los programas”, dijo orgulloso a SEMANA.

El trabajo ha sido arduo y ha costado mucho, sobre todo en una comunidad que ve en Pablo a su ángel de la guarda y no el demonio que volvió un infierno de violencia el país.

“Hace diez años estaba prohibido hablar mal de Pablo Escobar por el agradecimiento hacia él. Pero hemos logrado generar debates y discusiones. Empezamos con los niños, porque si bien Pablo nos dio casas, fue un ser muy malo”, reconoce.

“Lo más importante es cambiar la historia de Pablo Escobar. Queremos tener otro referente diferente al de hace 37 años. La idea es trasformar una nueva sociedad y generación. Aquí los niños dicen que no quieren ser como ese señor porque era muy malo”, relata orgulloso Wberney Zabala Miranda, dejando claro que no pretenden esconder la realidad de un pasado violento y su principal protagonista.