Gente
El negocio redondo de Angelina Jolie con un cuadro de Churchill
La obra Torre de la mezquita Koutoubia, una pintura al óleo de Winston Churchill, fue subastadas por la actriz por una cifra récord.
La obra Torre de la mezquita Koutoubia, una pintura al óleo de Winston Churchill, se subastó por una cifra récord: 11,5 millones de dólares. En 2011 fue comprada en un anticuario de Nueva Orleans por Brad Pitt, quien pagó por ella 2,95 millones de dólares para obsequiársela a su entonces esposa, Angelina Jolie. Cinco años después de su separación, ella decidió venderla a través de la casa de subastas Christie’s sin imaginar que podría recibir casi 9 millones más por la obra. Una de las características que hacen única la pieza es que Churchill, pintor aficionado, dibujó este óleo durante la Segunda Guerra Mundial para regalárselo al presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, en 1943. Del nuevo dueño solo se sabe que es de origen belga y durante la puja adquirió otras dos obras del político británico; por todas pagó 15,6 millones de dólares.
¿Héroe caído?
Paul Rusesabagina era el gerente del Hôtel des Mille Collines en Kigali, capital de Ruanda, durante el genocidio de 1994. En ese momento, él acogió en el hotel a 1.300 personas por más de dos meses mientras la violencia entre etnias escalaba en ese país. Su heroica historia se hizo conocida gracias a la película Hotel Ruanda, de 2004, en la cual Don Cheadle lo interpretó y por cuyo papel recibió una nominación al Óscar como mejor actor. Desde entonces, Rusesabagina se convirtió en una celebridad en derechos humanos que daba conferencias en las más prestigiosas universidades y centros de pensamiento del mundo. Pero al abandonar su país y volverse crítico del actual presidente, Paul Kagame, su historia se ha complicado.
El Gobierno de Ruanda acusa a este hombre de 66 años de formar parte de un ejército de rebeldes y de actos de terrorismo. En 2020 le tendieron una trampa y lo aprehendieron en el aeropuerto de Kigali, ciudad donde enfrenta un juicio por estos cargos. Además, lo acusan de fraude y de ser un impostor, pero sus seguidores señalan que se trata de una campaña del régimen totalitario para callarlo.
Tendencias
Los premios en piyama
La ceremonia de los Golden Globes, que siempre sirve de antesala a la de los Premios Óscar, se llevó a cabo por primera vez en medio de la pandemia. La conclusión de muchos críticos fue que había sido una gala única, por no decir extraña. Muchas de las celebridades participaron del espectáculo desde las salas de sus casas o desde los cuartos de sus hoteles en alfombras rojas improvisadas, eso sí, luciendo los mejores trajes de la alta costura. Pero de todas la que más llamó la atención fue la vestimenta de Jodie Foster, quien esa noche ganó el premio a mejor actriz de reparto por su participación en The Mauritanian. Al aceptarlo apareció desde su casa en piyama, junto a su esposa, Alexandra Hedison, y su mascota, Ziggy. Para no desentonar con las demás celebridades, reveló que sus piyamas eran diseño de Prada en seda especial para la ocasión.
Preparando el regreso
Juan Carlos I, rey emérito de España, está probando las aguas desde su exilio en los Emiratos Árabes Unidos para ver si puede regresar a su país. El exmonarca lleva siete meses fuera en un intento por capotear las acusaciones por corrupción, que incluyen evasión de impuestos y recibir 65 millones de euros en coimas, entre otros delitos. Su presencia, sin embargo, no sería bien vista ni siquiera por su hijo, el rey Felipe, quien está tratando de mantenerse alejado de los líos de su padre para evitar contaminar su reinado.
Tanto el Gobierno de Pepe Sánchez como el rey coinciden en que todas sus finanzas deben estar en orden antes de regresar. Y aunque Juan Carlos I ya pagó 5 millones de euros, aún falta para que esté a paz y salvo con el fisco. Aun así, el exmonarca ha dejado claro que solo sería una visita temporal, pues lo que lo motiva es asistir a Ría de Pontevedra al comienzo de la temporada de regata, uno de sus deportes favoritos, que será en unos días. Ha dicho que quiere retornar como un “ciudadano normal, sin privilegios ni honores, solo como un español que regresa a casa”. Una encuesta señala que solo 55 por ciento de sus antiguos súbditos quieren que vuelva.
El nieto va en coche
Sandro Castro, nieto del líder cubano Fidel Castro, ha sido objeto de críticas debido a un video en el que aparece haciendo alarde de su lujoso Mercedes Benz por una carretera desierta de la isla, mientras que el país vive una de las emergencias económicas más duras desde 1990. El joven, que no pasa de los 30 años y es propietario de un club nocturno, aparece junto a una mujer que lo graba y dice en tono sarcástico a medida que presiona el pie sobre el acelerador: “Tú sabes, somos gente muy sencilla… Pero a veces tenemos que sacar los jugueticos que guardamos en casa”.
Aunque se conoce que a Fidel le gustaban ciertos lujos, como un buen Rolex, al parecer Sandro es el más ostentador de su familia, por lo que el video generó una oleada de críticas especialmente de quienes apoyan la revolución. El grupo Patria o Muerte señaló que debería haber una investigación para saber de dónde sacó el dinero y si está vinculado con actividades ilícitas.
Paris Hilton en Netflix
La imagen que el mundo tiene de Paris Hilton es la de hija de papi sin mucha inteligencia. Pero hoy ella quiere borrar esa percepción. Por eso, la modelo dio una entrevista y posó para unas fotos con su hermana, Nicky, con quien no es muy dada a aparecer en público. Lo hizo para la última edición de la revista L’Officiel USA y en ella habló de su reciente compromiso con el empresario Carter Reum, y de la firma de un contrato con Netflix para un programa de televisión. Será el regreso de la socialité, de 40 años, a la pantalla.Aunque no se sabe la temática del programa, ya se especula que podría ser una emisión de cocina, como lo hizo en YouTube con Cooking with Paris.
Además, Hilton piensa lanzar el perfume 29, así como prendas de vestir y ropa íntima, y, como si fuera poco, está escribiendo un libro. Todo parece indicar que la protagonista de The Simple Life quiere mostrar todo lo que es capaz de hacer y borrar de una vez por todas la imagen que tenía el mundo de ella a los 20 años. “No soy una rubia tonta, soy inteligente y trabajo duro”, dijo a la revista.