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Así es el palacio secreto de Vladimir Putin

El opositor ruso Alekséi Navalni revela detalles de la ostentosa mansión de 17.691 metros cuadrados

30 de enero de 2021
Alekséi Navalni divulgó una investigación que señala a Vladímir Putin como dueño de un palacio ubicado en la costa del Mar Negro.

El opositor ruso Alekséi Navalni divulgó una investigación que señala a Vladímir Putin como dueño de un palacio de 17.691 metros cuadrados ubicado en la costa del mar Negro, que habría sido financiado con actos de corrupción y malversación de fondos públicos. Se calcula que esta propiedad, que Navalni cataloga como “la instalación más secreta y custodiada de Rusia”, valdría alrededor de 1.400 millones de dólares por su excéntrica ostentosidad.

El área de la casa es de 2.500 metros cuadrados y cuenta con dos helipuertos, anfiteatro, casino, iglesia, club de striptease, spa, jardín botánico, pista de hielo bajo tierra y un túnel privado al mar. El lugar fue expuesto en un video realizado con un dron y por medio de imágenes recreadas a computador a partir de testimonios de los constructores del complejo.

Putin ha negado públicamente que todo esto le pertenezca a él o a alguno de sus familiares, y asegura que se trata de rumores infundados que desde hace diez años vienen creando sus opositores sobre sus propiedades y su riqueza.

El príncipe abandonado

Pitch@Palace es uno de los negocios insignes del duque de York, y su misión es poner en contacto a inversores y emprendedores. Pero hoy la iniciativa se encuentra al borde del abismo luego de que su gran amigo, Johan Eliasch, renunciara a la dirección. Eliasch, quien ocupaba ese cargo desde mayo de 2019, es un reconocido magnate y empresario sueco, quien además tiene nexos con el Partido Conservador Británico.

Su salida se suma a las 15 dimisiones de otros miembros del equipo del duque, que abandonaron su puesto en el último año. Este es un golpe duro para el príncipe, quien tuvo que cambiar la sede de esta empresa, que antes era el Palacio de Buckingham, para trasladarse a un lugar más discreto en el centro de Londres. Aunque nadie lo dice, muchos creen que esta seguidilla de renuncias está relacionada con su implicación en el caso de su amigo Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, acusados de delitos sexuales.

Divorcio en buenos términos

Dos meses después de declararse transgénero no binario, Elliot Page, reconocido por sus interpretaciones en Juno e Inception, ha anunciado su divorcio de la bailarina Emma Portner, coreógrafa del Broadway Dance Center de Nueva York y célebre por trabajar con Justin Bieber.

Después de tres años de matrimonio, la pareja busca disolver su unión legal. “Hemos tomado la difícil decisión de divorciarnos después de nuestra separación el verano pasado. Nos tenemos el mayor respeto y seguimos siendo amigos cercanos”, dijeron a través de un comunicado.

La noticia tomó por sorpresa a los seguidores de la pareja, quienes habían aplaudido el apoyo que Portner dio a Page, de 33 años, al hablar abiertamente de su identidad de género.

El club de los 78

Desde que Joe Biden lanzó su candidatura para la presidencia de Estados Unidos, se cuestionó si su edad sería impedimento para desempeñar uno de los cargos más importantes y de mayor poder en el mundo. Y aun con esas dudas, logró conquistar a un electorado escéptico y es hoy una esperanza para muchos después de cuatro años con Donald Trump. Pero él no es el único que todavía está muy activo a esa edad, y con éxito.

Paul McCartney, también de 78, lanzó a final de año el disco McCartney III, realizado solo por él durante el confinamiento; este ha contado con buena crítica. Alguien más de su misma edad es Michael Bloomberg, quien ejerce como socio mayoritario de Bloomberg L.P. Otro miembro activo del grupo es el director Martin Scorsese, quien estrenó en Netflix el documental Pretend It’s a City y tiene dos películas en capilla de estreno este año. El actor Harrison Ford, modelo 1942, acaba de filmar la serie The Staircase y de recibir su vacuna contra la covid-19. Ellos son la prueba de que la vejez es una cuestión mental y que la jubilación no tiene edad.

Fin de un amor de pandemia

Ben Affleck y la cubana Ana de Armas se conocieron cuando rodaron en 2019 la cinta Deep Water. Al poco tiempo, a comienzos de 2020, fueron vistos juntos en La Habana, y luego, cuando la OMS declaró la pandemia, decidieron vivir su romance confinados bajo el mismo techo en la casa de él en Los Ángeles. Aunque se les vio muchas veces paseando a los perros y llevando una vida de casados, la pareja decidió iniciar el año cada uno por su lado.

El factor decisivo para el rompimiento fue la diferencia de intereses. Ana, de 32 años, quiere conformar una familia, mientras que Affleck, de 48, está enfocado en mantener en orden su vida después de su adicción al alcohol. Además, desea estar más involucrado en la crianza de sus tres hijos, fruto de su matrimonio fallido con la actriz Jennifer Garner.

A pesar de eso, no habrá tiempo para llorar. De Armas este año se estrena como chica Bond en No Time to Die, e interpretará a Marilyn Monroe en la película Blond.

De femme fatale a primera dama

La miniserie First Ladies, un proyecto de Showtime y Lionsgate, busca contar el papel que tuvieron las primeras damas de Estados Unidos en las decisiones trascendentales de sus maridos y que forjaron el rumbo de esa nación. Por lo pronto se sabe que Michelle Pfeiffer, recordada por su actuación como Gatúbela en Batman regresa, fue escogida para interpretar a Betty Ford, esposa del expresidente estadounidense Gerald Ford. La serie también contará con Viola Davis como Michelle Obama.

Sobre la decisión de darle el papel a Pfeiffer, los productores señalaron que “ella aporta autenticidad, vulnerabilidad y complejidad a todas sus interpretaciones”. Betty Ford fue una de las más activas política y socialmente en esta posición. Habló abiertamente sobre la adicción y el abuso de sustancias al hacer público su problema de alcoholismo.