GENTE
El príncipe Harry y Meghan, víctimas de una ‘persecución de carros casi catastrófica’ de paparazzi en Nueva York. Así le ocurrió a Diana
Así lo reporta el diario británico ‘The Guardian’. La persecución duró más de dos horas y pudo cobrar la vida de transeúntes.
El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, conocidos como el duque y la duquesa de Sussex, se vieron involucrados la noche de este martes en una persecución automovilística “casi catastrófica”, mientras un grupo de paparazzi los perseguían en Nueva York, aseguró el portavoz de la pareja este miércoles.
“Anoche, el duque y la duquesa de Sussex y la señora Ragland (madre de Meghan Markle) estuvieron involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica a manos de un grupo de paparazzi muy agresivos”, aseguró el portavoz a los medios de comunicación.
“Esta persecución incesante, que duró más de dos horas, resultó en múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de la policía de la ciudad de Nueva York”, agregó.
Y cuestionó el hecho de que, “si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie”.
Y en sus críticas, leídas a nombre de Harry y Meghan Markle, fue más allá: “La difusión de estas imágenes, dada la forma en que se obtuvieron, fomenta una práctica altamente intrusiva que es peligrosa para todos los involucrados”.
El príncipe Harry estaba acompañando a Meghan en los premios Women of Vision Awards en la Gran Manzana este martes por la noche. La actriz canadiense había sido honrada por la Ms. Foundation for Women por “su defensa global para empoderar y abogar en nombre de las mujeres y las niñas”, según la fundación.
La madre de Meghan, Doria Ragland, también estuvo presente en el evento que se llevó a cabo en el Ziegfeld Ballroom, de Nueva York, por lo que luego se encontraba con la pareja en el mismo vehículo cuando se dio la persecución de los paparazzi.
La muerte de Lady Di
Este hecho hizo recordar de inmediato la muerte de la princesa de Gales Diana Spencer, quien murió precisamente en París, la medianoche del 31 de agosto de 1997, a causa de las heridas producidas en un accidente automovilístico ocurrido en el interior del túnel del Alma, mientras el conductor del vehículo en el que se movilizaba la princesa junto a su novio Dodi Al-Fayed intentaba esquivar a gran velocidad a los paparazzi que los perseguían.
Lo más doloroso de aquella noche es que, pese a la trágica escena bajo el puente del Alma, un grupo de transeúntes quiso linchar a los paparazzi que seguían disparando sus cámaras fotográficas sin tregua, en lugar de ayudar. Todo esto mientras la princesa Diana aún estaba con vida. Ella murió horas más tarde en el hospital debido a un paro cardíaco.
Para ese entonces, los hijos de la princesa, William y Harry, tenían 15 y 12 años, respectivamente.
Ambos han expresado en varias ocasiones el dolor que sintieron tras perder el cariño de Lady Di y el peso de asumir el compromiso de continuar su legado. Sin embargo, hasta cuando la BBC emitió el documental Diana, 7 Days, una década más tarde, hablaron de la rabia que despertaron en ellos los paparazzi, los cuales persiguieron esa noche a su mamá e influyeron decisivamente en el accidente.
“Una de las cosas más duras sobre este hecho es que la gente que la persiguió en ese túnel fue la misma que tomó fotografías de ella muriendo en el asiento trasero del auto”, declaró Harry en el documental.
“William y yo lo sabemos, nos lo han dicho muchas veces... Ella tenía una herida muy grave en la cabeza, pero estaba a salvo en el asiento trasero. La misma gente que había provocado el accidente, en lugar de ayudar, estaban tomando fotos de ella muriendo... Y luego, esos fotógrafos qué hicieron... regresaron a sus mesas de trabajo en sus países”, expresó el menor de los príncipes sobre aquella noche.
Por su parte, William confesó cuál fue su más grande preocupación tras la partida de Diana: “Cuando algo tan traumático, como la muerte de tu madre, te sucede a los 15 años te rompe, no iba a permitir que me quebrara. Quería que ella estuviera orgullosa de la persona en que me convertiría, no quería preocuparla o que el legado que nos dejó a Harry y a mí se destruyera por completo, todo el trabajo, el amor, la energía que nos dio cuando éramos muy jóvenes...”.