Realeza
El príncipe William pidió no caminar junto a Harry en el sepelio de Felipe
La prensa inglesa reporta la extrema frialdad con la que el esposo de Meghan Markle ha sido recibido por la familia real.
Los Windsor y sus peleas siguen siendo la comidilla mundial, en especial por el enfrentamiento de los hijos de Diana de Gales.
En principio se dijo que la reina Isabel ordenó que William, duque de Cambridge, y Harry, duque de Sussex, no caminaran juntos durante la procesión que siguió el féretro de su abuelo Felipe en el sepelio del sábado pasado.
Sin embargo, fuentes allegadas a los príncipes le aseguraron al Mail on Sunday que fue William, duque de Cambridge y el mayor de los hermanos, quien solicitó que su primo Peter Phillips estuviera en medio de ellos, como en efecto sucedió.
La fuente aseguró que la frialdad con que los duques se trataron durante el cortejo es solo una parte de la apatía con que Harry ha sido tratado por sus parientes en su regreso al Reino Unido luego de la escandalosa entrevista que él y su esposa, Meghan Markle, le concedieron a Oprah Winfrey a comienzos de marzo.
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En ella expusieron los motivos de su renuncia como miembros en funciones de la familia de la reina. Aseguraron, por ejemplo, que uno de los parientes cometió la indelicadeza de preguntarles por el color de piel de su hijo Archie, cuando Meghan estaba embarazada de él.
También dieron a entender que pertenecer a la familia real es como vivir en una cárcel y que nadie mostró interés ante la delicada situación emocional de Meghan, quien pensó en el suicidio ante el infierno que dice haber vivido.
La entrevista salió al aire cuando el príncipe Felipe luchaba por su vida, víctima de trastornos que terminaron con su lamentada muerte.
Seguir adelante con el programa ante esa situación les valió a Harry y Meghan el calificativo de indolentes. Por todo eso, la vuelta del príncipe a Inglaterra le ha costado un gran desaire, de acuerdo con el informante.
Sus tíos Ana y Eduardo, conde de Wessex, así como la esposa de este último, Sophie, incluso le negaron el saludo, relató el Mail.
La fuente señaló que lo que más les interesa ahora a los Windsor es proteger a la reina Isabel, quien ha perdido a su inseparable compañero durante 73 años de matrimonio.
“Hay muy poca simpatía por Harry luego de lo que él y Meghan dijeron en la entrevista con Oprah. (Los Windsor) están muy molestos”, recalcó el infidente.
Sin embargo, hubo una excepción y fue el príncipe Andrés, duque de York y tío de Harry.
Los cronistas se lo atribuyen a que él sabe lo que es ser el “apestado” de la familia y está viviendo también sus horas más bajas.
Andrés es el otro dolor de cabeza de la reina, debido a su relación con el fallecido pedófilo Jeffrey Epstein.
En concreto, él nunca ha demostrado que no tuvo nada que ver con los abusos sexuales cometidos por el millonario, quien estaba a punto de ser condenado por esos delitos cuando murió, en extrañas circunstancias, en Nueva York en 2019.
Sobre Andrés pesa la sombra de la duda, debido a que una de las víctimas de Epstein, Virginia Roberts, asegura que él la obligó a acostarse con el hijo de la reina cuando era menor de edad.
Finalmente, Isabel lo retiró de sus funciones como miembro de familia, al igual que de sus distinciones militares y otros privilegios.
Según dijo la fuente del Mail, “Andrés sabe de primera mano cómo se siente ser un extraño en su propia familia, lo cual Harry es ahora en gran medida también”.
Los cronistas también observaron cómo, justo antes de entrar a la capilla de St. George del castillo de Windsor, donde tuvo lugar el sepelio, William dio una zancada para sobrepasar a su hermano, como si quisiera evitar toda interacción con Harry.
En el acto, se sentaron muy separados, como además lo dictaban las normas de aislamiento impuestas por la pandemia.
No hubo el menor asomo de contacto visual entre ellos, notaron los cronistas que cubrieron el suceso.
Los cortesanos, contó también el Mail, vivieron una gran tensión ante el comportamiento de los hermanos en el reencuentro, una expectativa que también inquietó a los británicos y a todos los interesados en la monarquía.
En últimas, los hermanos se juntaron al final del oficio y recorrieron juntos el camino hacia el castillo, acompañados por Kate, la esposa de William, a quien todos califican de peacemaker o mediadora en el ya largo conflicto de los otrora unidos hijos de la fallecida Lady Di.
La pelea se dio porque William, tercero en la línea de sucesión al trono, no le dio su aprobación a Meghan Markle, quien no asistió al sepelio, debido a su embarazo.