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El profe Luis Fernando Montoya está estable, pero seguirá hospitalizado

El extécnico del Once Caldas ha sido sometido a varios exámenes en la Clínica las Américas.

15 de junio de 2020
El 22 de diciembre de 2004, Montoya sufrió un atentado que lo dejó cuadrapléjico. | Foto: Luis Benavides Caldas

Luis Fernando Montoya, quien llevó al Once Caldas a la gloria en 2004 al ganar la Copa Libertadores, presentó complicaciones médicas este lunes festivo que lo condujeron a la unidad de cuidados especiales de la Clínica las Américas, en Medellín. 

El extécnico de fútbol, que lleva 16 años luchando por recuperarse del atentado que casi le cuesta la vida, tuvo que ser trasladado por su esposa Adriana Herrera de urgencias al centro asistencial en la mañana de hoy. Tras varios exámenes y la zozobra de no saber cuál era su estado de salud, la clínica entregó un parte médico para tranquilidad de su familia y de todos los seguidores del profe.

La misiva señala que Montoya ingresó porque tenía dificultades respiratorias y una infección urinaria por lo que requirió de una valoración exhaustiva. "Se procedió a brindarle todos los cuidados y el grupo médico que lo atiende determinó la necesidad de internación en la unidad de cuidados especiales para su tratamiento", dice el documento.

Como aspecto positivo el centro médico informó que Montoya, de 63 años, "se encuentra estable y en tratamiento a cargo de los especialistas". "Le están haciendo exámenes, placas, muchos controles, para ver qué diagnóstico nos van a dar", indicó la esposa del extécnico a RCN Noticias.

Breve historia del profe Luis Fernando Montoya

El 22 de diciembre de 2004 mientras la mayoría de las familias colombianas se aprestaban a celebrar con alegría el séptimo día de la novena de navidad, en Caldas, Antioquia, había una en la que la tristeza y la tragedia empezaba a cambiar sus vidas: la familia Montoya Herrera.

Las balas criminales de la delincuencia llegaron a la puerta de la casa del técnico del Once Caldas, acabando con la ilusión de quien hacía seis meses había obtenido la segunda Copa Libertadores para Colombia y se perfilaba como uno de los mejores técnicos de América.

En cuestión de instantes la vida para ‘el profe‘ y su familia dio un giro de 180 grados. Un proyectil alojado en el canal medular entre la tercera y la cuarta vértebra desencadenó en una cuadriplejia.