Desde la otra orilla

“El talento no es suficiente para triunfar: Jorge Villamizar

El líder de Bacilos y compositor de éxitos como Tabaco y Chanel está a punto de sacar el sencillo Carta a Cupido. A pesar de cantarle mucho al amor, le confesó a Verónica Durán Castello que no tiene pareja y anhela encontrar una relación estable. Esto fue lo que dijo desde Miami sobre el éxito, la fama, la suerte, componer para otros famosos y el hecho de sentirse aún como un inmigrante.

1 de octubre de 2019
| Foto: SEMANA

Bacilos nació en un ambiente universitario en Miami en 1996 cuando el colombiano Jorge Villamizar se juntó con dos músicos amigos, José Javier Freire y André Lopes, y crearon una banda local de pop-rock latino. Jamás imaginaron que llegarían a cosechar varios éxitos mundiales como Tabaco y Chanel, Caraluna y Mi primer millón, que le dieron fama mundial y 5 premios Grammys latinos y un Grammy. 

Además de ser el líder de Bacilos, Villamizar es también un conocido compositor que ha dado vida a canciones como Yo no sé mañana, interpretada por Luis Enrique. También ha trabajado con Julieta Venegas, Paulina Rubio y Marc Anthony.

Actualmente, está escribiendo un libro, sigue componiendo canciones y tocando por todo el mundo con su banda. Este mes presenta su nuevo sencillo Carta a Cupido, que compuso e interpreta con Alejandro González, el cantante del grupo tropipop Bonka.

SEMANA: ¿Cuál es el mensaje que busca hacer llegar a través de su obra?

Jorge Villamizar: El propósito central de mi trabajo no es necesariamente transmitir un mensaje. A través de mi obra me expreso y es algo que me genera placer. Cuando compongo trato de expresarlo todo siendo original y latino a la vez. Y esto viene de haber sido siempre un inmigrante y de haberme tenido que definir a mí mismo como colombiano fuera de Colombia, como latinoamericano fuera de Latinoamérica. Y el sonido que se generó fue muy latino, en una época que no era la regla. La música que sonaba latina era considerada más folklórica. Hoy en día esto ha cambiado. 

SEMANA: ¿Cuál es su creación favorita?

J.V.: Caraluna es una canción muy especial para mí. Es muy mía, me costó muchísimo. Me costó escribirla, me costó producirla, tuve que pedirle su opinión a muchos grandes productores. Me tomó años y fue lo que nos definió como Bacilos. Caraluna fue un antes y un después. Gracias a Tabaco y Chanel –que fue un trabajo previo y más empírico- abrimos importantes puertas como la de Sergio George, como la de Juan Vicente Zambrano, como la de Luis Fernando Ochoa. Con Caraluna entramos en la industria. Estas estrellas, muy amablemente y sin ser parte del proyecto y de una forma desinteresada, nos dieron tres o cuatro opiniones que nos dirigieron hacia donde queríamos ir. El resultado fue bestial, es una canción que ha tenido un éxito tremendo y ha sobrevivido 20 años.

SEMANA: Usted interpreta y compone. ¿Qué proceso le gusta más?

J.V.: Los placeres de la vida son difíciles de comparar porque hay muchos placeres que cuando son buenos te hacen sentir conectado con el universo. Y cualquiera que haya tenido buen sexo me puede entender. Cuando escribo, siento esa conexión cuando logro destapar o conectar ideas. Es como entrar en una mina oscura y extraña, y de repente sentir y escuchar el sonido de tu pala chocando contra un metal precioso y dices aquí hay algo y luego logras sacarlo a la luz. Es algo muy íntimo pero al mismo tiempo estás conectado con todo. Las ideas son de todos y uno simplemente las saca a la luz con voz propia. Pero por otro lado, también surge un gran placer cuando uno está en un escenario y con una canción te logras conectar con todos y sientes esa comunión casi espiritual con la gente. Ninguna de estas cosas se da todos los días y vuelvo a poner el sexo como ejemplo, ya que pasa lo mismo. Y no me refiero a un polvito, me refiero al gran acto de amor. 

SEMANA: Usted ha compuesto para muchos famosos. ¿Cuál de estas composiciones le han hecho sentir más orgullo?

J.V.: Sin duda, Yo no sé mañana. Yo soy andino, vengo de raíces muy de tierra fría y encima me crie en Quito, y poder escribir una gran salsa ha sido muy significativo para mí. Y esta canción -que escribí con Jorge Luis Piloto y que es interpretada por Luis Enrique- vino a convertirse en una salsa importante. También le tengo mucho cariño a Limón y sal que escribí con Julieta Venegas, una artista a quién admiro mucho y que tiene muchísimo talento.

SEMANA: ¿Cómo nace un gran éxito?

J.V.: La palabra éxito es relativa, porque muchas veces se interpreta como un éxito comercial. Un gran éxito siempre nace de una buena canción, sale de una canción que esté diciendo algo que consigue conectarse con la gente. Tienes que decir algo de verdad con lo que se identifique un filósofo y un taxista. Y debe haber un equipo de trabajo detrás. Los éxitos se logran con un trabajo de equipo. Un buen manager, un buen productor, trabajar con un sello discográfico que éste bien posicionado. Si tú tienes una gran idea y no estás en la situación de proyectarla, es mejor que lo guardes o se la des a otra persona.

SEMANA: ¿El talento no es suficiente para triunfar?

J.V.: Claro que no. Sólo tienes que ver alguno de esos concursos musicales, donde ves a unos talentos espectaculares, mejores incluso que muchos artistas que están por ahí y luego no vuelves a saber de ellos. El talento es parte de. El éxito proviene de una suma de talentos.

SEMANA: ¿Cómo gestiona el éxito?, ¿Cómo fue el paso de ser un joven estudiante normal a ganar el primer millón?

J.V.: El éxito es una cosa complicada. ¿Qué significa el éxito? ¿Hacer plata? ¿O convertir tus sueños en realidad? Son dos cosas distintas. Yo mucha plata no es que haya hecho, pero no me puedo quejar porque hice siempre lo que quise y pude vivir de la música. Lo más importante es que llegué a un lugar al que nunca imaginé. Bacilos nació como una banda local. Al comienzo, cuando empezamos a triunfar y todo empezó a pasar, me salí completamente de mi eje y me liberé para bien o para mal de ese eje. Quedé un poco desorientado en la vida. Todo cambió, y soy consciente de que el éxito me hizo sentir, en algunos momentos, muy soberbio. Fue loco, pero siento que eso ya pasó,  que hoy en día estoy en una posición ideal: vivo de lo que me gusta, mi música es conocida pero no estoy metido en el ojo del huracán, donde es muy difícil estar. No está mal para un casi cincuentón.

SEMANA: ¿Cuáles considera que son los valores más importantes?

J.V.: Balancear la humildad con el carácter. Hay que ser humildes, ya que la humildad engendra gratitud y la gratitud es la clave de la felicidad. Pero también hay que tener carácter sino el mundo te pasa por encima, y la gente agradece también y busca caracteres fuertes, líderes que los guíen. 

SEMANA: El amor esté muy presente en todas sus canciones. ¿Cómo definiría al amor? ¿Qué es el amor?

J.V.: Es un lazo que une, que le da un orden a todos estos movimientos humanos y a toda esta red de ideas. El amor es lo que hace que no seamos una maquina aterradora, es algo que está en nosotros y tiene luz. Es una lucecita. En mi caso el amor es un vicio, puede tener muchas manifestaciones y a veces es una fantasía de romanticismo y de pasión y de seducción. El amor nos hace soñar y a veces nos guía hacia la soledad. Es raro el amor, yo a veces no lo entiendo. 

SEMANA: ¿Cómo vive el amor en esta etapa de su vida?

J.V.: En esta etapa de mi vida siento el amor de una forma muy pura con mis hijos, con mis padres, con mis hermanos, con mis grandes amigos. Estoy en un momento donde estoy sin pareja y de alguna forma estoy celebrando este otro tipo de amor familiar y de amistad. Mis hijos están creciendo y tengo la oportunidad de pasar tiempo con ellos, es una oportunidad linda de la vida y lo estoy pasando muy bien. Ahora estoy más dedicado a observar y escribir sobre lo que siento que es el amor.

SEMANA: ¿Está escribiendo un libro?

J.V.: Estoy escribiendo una novela. Me di cuenta de que le estaba contando todo el tiempo a mis amigos cómo me sentía, les contaba sobre mi desamor y sobre mis rollos y entonces una noche me desperté como a las tres de la mañana con un dolor de esos que uno siente cuando tiene una pena de amor y ya no tenía a quién más llamar, así que me puse a escribir. Al principio fue simplemente un desahogo y poco a poco lo seguí haciendo y comencé a sentir placer, ese placer que da la creación. 

SEMANA: ¿Cuándo se publica?

J.V.: Estoy en un momento donde tengo que trabajar en escribir canciones, el libro está demorado, yo creo que me tomará un año más o menos para que salga a la luz.

SEMANA: ¿Qué sueño le gustaría ver cumplido?

J.V.: No pierdo la esperanza de construir una relación estable y duradera y ser el mejor padre que pueda.

SEMANA: ¿Cómo ha afectado a su obra su condición de inmigrante?

J.V.: Soy esencialmente inmigrante. A los 10 años era un colombiano en Ecuador, luego un latinoamericano en Europa, después en Estados Unidos… Nunca he dejado de serlo. Ese soy yo, ese es mi pasaporte. Mis preocupaciones, mis inseguridades personales, están atadas a mi condición de inmigrante.

SEMANA: ¿Qué significa Estados Unidos para usted?

J.V.: Ser latino hoy en día en los Estados Unidos no es fácil. Allí hay una sensación de rechazo hacia los latinoamericanos. Y darle la espalda a los latinoamericanos es un error. Es una situación muy incómoda para mí, que hice mi vida aquí, que vivo aquí, que es donde nacieron y viven mis hijos, que es donde están mis guitarras y mi piano y que soy ciudadano americano. 

SEMANA: ¿Qué situación vive Bacilos actualmente? 

J.V.: Bacilos somos tres amigos, que hicimos un proyecto alrededor de mi música y de mis canciones y logramos cosas increíbles. Luego nos separamos y ahora hemos vuelto a tocar juntos. Es un equipo bonito, y yo estoy muy contento de haber regresado y de haber tenido esta segunda oportunidad con estos amigos.

SEMANA: ¿Háblenos de su nuevo disco?

J.V.: Este mes sale un nuevo sencillo llamado Carta a cupido. Hace unos meses me llamó Alejandro González, que es el cantante de un grupo que se llama Bonka -la banda más importante del movimiento conocido como tropipop- y me propuso que nos juntáramos en Bogotá unos días a escribir y así lo hicimos. De ahí nació Carta a cupido que básicamente es el regreso de mi personaje de Mi primer millón. En la canción habla un personaje que se enfocó en su carrera y triunfó,  pero descuidó el amor y entonces decide escribir una carta de queja a cupido.

SEMANA: ¿Qué ha significado para usted ganar varios grammys?

J.V.: Es un honor, un lujo, son recuerdos de momentos, de canciones, son unos grandes suvenires de esta gran aventura.