El testimonio de la hija de Demi Moore, que se castigó a sí misma por no parecerse más a su madre

Tallulah Belle Willis es la hija menor del fallido matrimonio entre las estrellas de Hollywood Bruce Willis y Demi Moore. La joven de 27 años habló abiertamente sobre su lucha interna para superar la dismorfia corporal.

La joven decidió sincerarse ante sus cerca de trescientos cincuenta mil seguidores en Instagram. “Me castigué por no parecerme a mi madre, después de que me dijeran que era idéntica a mi padre desde que nací”, escribió sobre sus famosos y atractivos progenitores, sin dudar en entrar en detalles sobre cómo ha sido para ella enfrentar esto durante toda su vida.

Mayo Clinic define que este es un “trastorno de salud mental en el que no se puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos o defectos en la apariencia”. Tales defectos que en realidad pueden ser algo menores y que ni siquiera llegan a ser percibidos por los demás, pueden hacer que la persona se sienta avergonzada, intimidada y hasta ansiosa, llevándola incluso a evitar muchas situaciones sociales.

En otro de los apartes de su escrito, la ahora diseñadora de modas, radicada en Los Ángeles, recomendó a las personas que como ella enfrentan este tipo de conflictos internos sobre la importancia de acudir a los especialistas.

“Todos queremos sentirnos bien y seguros, pero cuando se cuela en un lugar más profundo y espeluznante donde comienza a devorar tu esencia poco a poco, pide ayuda”. Sin duda un mensaje que por su crudeza y profundidad, puede resultar más efectivo que cualquier campaña o baño de popularidad ante las cámaras.

También llamó la atención la elección de fotografías que hizo para abordar el tema. Incluyó una foto de ella de hace algunos años, otra de ella sin una gota de maquillaje en su rostro y por supuesto un par de su madre en su juventud. “El envejecimiento ocurre sin tu control, el tiempo pasa y tu rostro puede cambiar”, comentó en su sentida declaración aceptando que como a muchos, su rostro le ha cambiado con la edad.

Tallulah ha sido abierta sobre su dismorfia corporal durante años, compartiendo su lucha desde 2014, pero solo hasta ahora lo hace de una manera tan sentida, explicando cómo es vivir con esa constante preocupación excesiva y poco saludable sobre su apariencia física.

“Me molestaba el parecido” ya que creía totalmente que mi rostro ‘masculino’ era la única razón de mi falta de amor - ¡FALSO! ¡Era / soy inherentemente valiosa y digna, en cualquier etapa de la vida, en cualquier tamaño, con cualquier cabello! ( Como lo eres tú)”, escribió sobre los rasgos heredados de su célebre padre, protagonista de un sinnúmero de películas de acción. Pero la joven ha probado que ya está más allá de todo eso, y tuvo el valor para dejar también un sentido mensaje a quienes leyeron su reflexión.

Después de referirse al trastorno como un “dolor psicológico” válido, no un “problema estúpido y vanidoso”, hizo lo propio, como han hecho otras celebridades, y se animó desde sus vivencias a dar algunos consejos a quienes batallan contra esta problemática. Habló de cómo para ella funcionó solo usar dejar un espejo a su alcance que usaba solamente para cepillarse los dientes y lavarse la cara. Además sugirió descansar de las redes sociales, buscar un grupo de personas de apoyo para poder hablar de lo que se está viviendo, entre otras cosas que como la actividad física y la música, pueden ayudar.

Entre los mensajes de apoyo que recibió por su valor al hablar del tema, se destacó el que le dejó su talentosa y popular madre. “Bellamente realizado. Bellamente expresado. Hermoso de presenciar”, escribió la actriz de 58 años a su hija menor.

Ahora Tallulah parece estar en el mejor momento de su vida. Anunció hace un par de semanas su compromiso el director de cine Dillon Buss, con quien tiene una relación hace más de un año. Su novio la sorprendió con un diamante, que como ella misma dijo en su cuenta de Instagram la dejó “temblando como un espagueti”.