¿Cuanto cuesta el maletín que le robaron al Tino Asprilla en Bogotá?

Cada vez se conocen más detalles en torno al robo del que fue víctima Faustino Asprilla en la noche del jueves. El futbolista reveló qué fue lo que le robaron y el valor de las pertenencias; además, contó que no todo fue malo pese a ser afectado por este acto de inseguridad.

“Vea lo que me acaba de pasar en el Parque de la 93: me bajo a un cajero, me rompieron el vidrio y me sacaron un bolso que tenía acá atrás. Mire cómo quedó esto. ¡Un minuto me demoré, un minuto! Entré, salí y ya me habían roto el vidrio”, dijo en un video en sus redes sociales el exfutbolista y hoy panelista de televisión, Faustino Asprilla.

El Tino contó en Blu Radio que lo que le robaron fue un bolso marca Louis Vuitton que le había costado 8 millones de pesos. Además, reveló que el arreglo le salió gratis, pues el cambio del vidrio en el taller al que fue se lo obsequiaron.

“Me lo regalaron”, dijo el Tino en el medio radial.

“Es una banda que anda en carro, yo sinceramente pensé que había sido alguien que pasó por ahí a pie e hizo ese daño, pero las imágenes muestran que andan en carro, eso ya es muy delicado (...). Se bajó una persona, le pega al vidrio, como que tienen en la mano, el dedo, un anillo, con el que pegan y de un solo golpe rompen y se sacan las cosas. Luego la persona se sube al carro y se van (...). Yo creo que los van a encontrar, confío en la Policía de Colombia”, contó Asprilla a SEMANA.

Además, afirmó en SEMANA que si él hubiera estado en el carro en el momento del hurto “se hubiera armado ‘la de Troya’” porque seguramente no se hubiera dejado robar.

Por otra parte, reveló que él no anda armado, puesto que años atrás le prometió a su amigo el exfutbolista Carlos ‘El Pibe’ Valderrama que no iba a volver a portar armas.

Con respecto a su permanencia en Bogotá, ciudad en la que está actualmente radicado por cuestiones laborales, contó que comparte apartamento con el exjugador antioqueño Víctor Hugo Aristizábal y que le “pega muy duro el frío”, pero que por el momento debe soportarlo y acostumbrarse de nuevo al clima capitalino.

“Aristizábal es un paisa raro, él no come frijoles, pero sí mucha arepa. Aquí compramos arepitas. Al apartamento viene una muchacha que nos ayuda, pero los platos sí los lavamos entre los dos; un día los lava él, otro yo”, contó.