MUNDO
Enrique Peña Nieto se divorcia de su esposa, Angélica Rivera
La noticia la confirmó la actriz, conocida como ‘La Gaviota’, en sus redes sociales. El expresidente de México había sido visto en España con una modelo 18 años más joven.
Aunque los rumores sobre los problemas maritales entre el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto y su esposa, la actriz Angélica Rivera, habían comenzado desde finales del año pasado, apenas se confirmaron hoy.
Y de qué manera: en horas de la tarde, la exprimera dama -conocida en su país como ‘La Gaviota’- informó en sus redes sociales que había decidido divorciarse de EPN (como lo conocen en su país), con quien se casó hace nueve años.
“Lamento profundamente esta situación tan dolorosa para mí y para nuestros hijos. A mi esposo siempre le entregué con amor mi tiempo y esfuerzo para cumplir como esposa, compañera y madre”.
Le puede interesar: Bezos acusa al National Enquirer de chantajearlo con fotos íntimas
Lo cierto es que las cosas venían mal desde hace mucho tiempo. Durante el último día de su mandato, que terminó el pasado 30 de noviembre, Peña Nieto no usó su argolla de matrimonio, y un mes después vieron a Rivera celebrando el año nuevo en Miami, sin su marido.
La prueba reina, sin embargo, fueron unas fotos del expresidente y Tania Eichelmann, una modelo de 31 años (es decir 18 años menor que él), paseando por Madrid. De hecho, medios de ese país, como el ABC, informaron que tenían una relación amorosa. Lo cual no sería raro porque ambas familias estuvieron muy unidas.
La revista Hola dice que la pareja presidencial se separó de facto en diciembre, aunque el 11 de enero fueron vistos juntos en el funeral de un exgobernador mexicano. De hecho, durante los últimos actos de su gobierno, como el día de la conmemoración del Grito de la Independencia mexicano o el día de la rendición de cuentas, se vieron unidos y contentos.
Sugerimos también: Las brujas que apoyan a Putin con hechizos y rituales ocultistas
Peña Nieto y Rivera se casaron en 2010 en segundas nupcias, pues ella se había divorciado de su primer esposo y él era viudo. Su matrimonio fue muy sonado, pues eran dos personajes de la farándula mexicana: él, quien entonces era gobernador del Estado de México y un infaltable en el sonajero presidencial, y ella, una famosa actriz de telenovelas.
Las malas lenguas siempre sospecharon que el matrimonio había sido arreglado, pues el PRI (Partido Revolucionario Institucional) ya planeaba lanzarlo a la presidencia y querían mostrar una imagen renovada, joven, bella y muy cercana a la gente del común.
Aunque esto nunca se podrá comprobar, la estrategia habría funcionado, pues con Peña Nieto, el PRI recuperó el poder que había perdido 12 años atrás.
Puede leer: Kevin Roldán: el ídolo con un lado oscuro
Durante el mandato de su ahora exmarido, a Rivera le tocó enfrentar el llamado escándalo de la Casa Blanca pues la acusaron de aprovecharse de su posición para comprar una casa en Los Ángeles a unos contratistas cuando Peña Nieto era gobernador. Sin embargo, ella siempre se defendió diciendo que la compra la había efectuado su primer esposo
Ahora, ya sin estar en el centro del poder, ambos podrán rehacer sus vidas y continuar por sus caminos. Rivera, de hecho, dijo que enfocará su energía en “ser una buena madre, recuperar mi vida y mi carrera profesional”.