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Meghan y Harry han puesto patas arriba a la familia, en tanto que William tiene en su esposa, Kate, un arma de popularidad que le puede facilitar su llegada al trono.
Meghan Markle, el príncipe Harry, el príncipe William y Kate Middleton. Estos dos últimos se sientieron muy celosos por la arrolladora popularidad de los primeros. | Foto: getty images

Realeza

“Esa horrible mujer”: así llama el príncipe William a su cuñada Meghan Markle

También circulan rumores de que él sembró historias sobre la supuestamente frágil salud mental de su hermano Harry.

6 de julio de 2021

La aparente camaradería con que se trataron William, duque de Cambridge, y Harry, duque de Sussex, en la reciente inauguración del monumento a su madre, Lady Di, es solo eso: apariencia.

El enfrentamiento es muy agrio y entre los nuevos detalles que se han dado a conocer se destaca una conversación que William, duque de Cambridge, tuvo con unos amigos, en la cual afirmó: “Pero miren el modo en que esa horrible mujer estaba tratando a mi personal”.

Según el Daily Mail, el segundo en la línea de sucesión al trono lanzó la expresión en una charla sobre las acusaciones de acoso laboral que han expresado varios colaboradores que estuvieron al servicio de Meghan.

De hecho, la casa real anunció una investigación al respecto, aunque se cree que sus resultados tardarán en ser publicados.

En ese momento, los Cambridge y los Sussex operaban juntos, de modo que trabajaban en las mismas obras sociales y compartían su equipo de prensa y otros colaboradores.

Si William ya no era muy adepto a su cuñada, estas quejas solo vinieron a ahondar más el conflicto.

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Harry y William se mostraron afables en la reciente inauguración del monumento a su madre, pero la verdad es que la furia entre ellos se profundiza cada vez más, según allegados a ambos. | Foto: AP

Múltiples testimonios periodísticos y biografías han contado que a él no le gustó lo rápido que Harry decidió llevar al altar a la actriz estadounidense.

El biógrafo Robert Lacey acaba de lanzar una nueva versión de Battle of Brothers, en el cual cuenta que el hijo mayor del príncipe Carlos siembre ha creído que Meghan tiene una “agenda”, es decir, un plan para promover su marca y acrecentar su fama. El problema es que tal actitud no se compadece con los objetivos de la monarquía, que se basan en servir y no en el autobombo.

Hace unos meses, amigos de William le hicieron saber a la prensa que él estaba preocupado por la salud mental de su hermano. Pues bien, todo parece indicar que tal no fue una filtración, sino que el príncipe habría autorizado a sus allegados a que lo difundieran con el solo fin de debilitar la imagen de Harry.

Así lo afirmó el periodista Omid Scobie en el programa Harry & William: What Went Wrong? (Harry y William: ¿Qué salió mal?, transmitido hace poco.

“Si William dirigió eso o no, nadie lo sabrá. Lo cierto es que provino de la oficina de prensa en la cual es el jefe”, aseveró Scobie, cuya imparcialidad también está un poco cuestionada.

El periodista es uno de los autores de la biografía de los Sussex, Finding Freedom (Buscando la libertad), que se considera autorizada por ellos. Así mismo, él es considerado una especie de vocero no oficial de los Sussex, quienes tienen muy mala relación con la prensa y están obsesionados con controlar el modo en que esta habla de ellos.

Meghan Markle, duquesa de Sussex
Miembros del propio bando de defensores de Meghan admiten que ella puede ser una pesadilla al 500 %, según el biógrafo Robert Lacey. | Foto: (Photo by Max Mumby/Indigo/Getty Images)

Aún no ha trascendido que pasó luego del descubrimiento de la estatua de su madre, el pasado 1.° de julio, pero sí se reveló que las cosas no terminaron muy bien luego del funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, en abril pasado, la última vez que se habían visto y aparecido en público antes del homenaje a Diana.

De ese día, muchos quisieron quedarse con la imagen de los hermanos suavizando su actitud a la salida de la capilla de St. George, gracias a la labor conciliadora de Kate. Se esperaba, además, que el recogimiento y la pompa de la ceremonia les hubiera inyectado un cierto espíritu de reflexión.

La verdad, cuenta Lacey, es que una vez fuera de cámaras, los príncipes estaban atacándose ferozmente. “Ahí estaban, cogiéndose por el pescuezo el uno al otro, enfurecidos como nunca. La rabia entre ellos se ha profundizado de un modo increíble. Se han dicho cosas muy hirientes”, le dijo un informante al biógrafo.

Del libro de Lacey también resulta interesante cómo, ambos bandos, reconocen los defectos de sus defendidos.

Los que apoyan a los Sussex admiten que ella puede ser una pesadilla al 500 %, mientras que los que están con los Cambridge no niegan para nada lo celosos que se pusieron cuando Harry y Meghan se robaron el show con su romance y boda alrededor del globo.

Incluso, se les volvió un plan desarrollar estrategias para quitarlos del foco y “ponerlos en su lugar”, y una de esas fue dar a entender que Harry no está del todo bien emocionalmente, asegura Lacey.