“Eso es egoísmo”, lo que piensa Amparo Grisales de los antivacunas

Amparo Grisales, la diva de la televisión colombiana, habló con Vicky Dávila sobre la coyuntura actual en términos de la época navideña que se vive, de su familia, la legalización de las drogas en el país y uno de los temas que más llamó la atención: los antivacunas.

Como bien se sabe, la actriz tiene 65 años y en el país las personas en este rango de edad ya pueden adquirir la vacuna de refuerzo luego de cuatro meses de haber completado el esquema de dos dosis. La directora de esta casa editorial le preguntó a Amparo qué opinaba sobre las personas que están en contra de los biológicos, a lo que ella respondió que estaban desubicados y tal vez por tanta noticia fake “estaban en otro mundo”.

Cabe recordar que en Colombia se han aplicado 61.722.515 dosis. Sin embargo, el tema de los antivacunas es crítico en el mundo hoy, debido a que se debaten dos intereses constitucionales protegidos. Estos dos son qué debe primar, si la salud pública o los derechos individuales.

Hasta el momento, en Colombia al menos la mitad de la población ya tiene su esquema de vacunación completo, mientras la vacunación global llega a 56 %. Sin embargo, estas metas se han visto nubladas por los llamados movimientos antivacunas, que se han propagado gracias al Internet.

Según Kenneth Rochel de Camargo, investigador del Instituto de Medicina Social de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, que analiza el resurgimiento del activismo de antivacunas en internet, “las redes sociales mediadas por internet permiten que esos grupos converjan y se fusionen, ganando así a la masa necesaria para convertirse en participantes estridentes en la discusión general”.

Así pues, esto fue lo que respondió Amparo Grisales en entrevista con SEMANA sobre el tema:

VICKY DÁVILA (V. D.): no la puedo dejar ir sin preguntarle por los antivacunas. ¿Qué piensa de ellos?

AMPARO GRISALES (A. G.): me parece que están en otro mundo, están leyendo las redes de donde vienen todas las fake news. Me parece que es una falta de responsabilidad con ellos, con sus semejantes y con su entorno. Ningún chip, mi amor, para chip el que tienen ustedes todo el tiempo metidos en el teléfono, que se están mirando, y todo el tiempo viendo ridiculeces.

Ese es el chip, porque por ahí es donde les tienen grabado todo lo que les gusta, todo lo que saben, todo lo que conocen, entonces, ningún chip. Yo creo que es una muestra de amor. Yo me siento muy segura vacunada, tengo mis dos dosis, voy para la tercera. ¿Y tú, Vicky?

V. D.: yo también tengo las tres.

A. G.: qué rico, pero, además, imagínate, dicen que las UCI están llenas de gente no vacunada y también hay mucha gente de religiones y de sectas que también les inculcan eso a sus seguidores, y, mira, se ha ido mucha gente.

V. D.: imagínese, ya están hasta vendiendo carnés de vacunación falsos.

A. G.: el otro día llamé a una amiga que no se ha vacunado y le dije: ¿y usted con su vacuna?, y me dice: “Fui a comer tan rico en un lugar”; le dije: ¿cómo entró sin el certificado?; me dice: “Me lo vendieron allá a 180.000 pesos”. Le contesté: no, pues qué berraquera, qué orgullo”, y me dio tanta rabia que también le dije que eso no estaba bien hecho. Eso es un arma, en un recinto, eso es un arma contra los demás. Una persona que no esté vacunada y es asintomática está poniendo en riesgo a sus papás, a sus abuelos, a sus tíos. Dios bendiga las vacunas y a los científicos que las pudieron descubrir y que las siguen perfeccionando. ¿De los antivacunas qué pienso? Que están muy mal y que Dios los bendiga, porque eso es egoísmo, me parece espantoso.