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Estas son las frases mas polémicas y recordadas de Vicente Fernández
El rey falleció a los 81 años, pero su música y legado vivirán eternamente.
El Charro de Huentitán o Chente protagonizó durante su vida diferentes facetas. Desde haber cantado en restaurantes y bodas de amigos y familiares hasta convertirse en el artista más emblemático de la música ranchera, además de ser empresario, productor discográfico y actor. Su música cruzó las fronteras de todo el mundo y le hizo acreedor de dos premios Grammy y ocho Grammy Latinos, así como su propia estrella en el paseo de la fama de Hollywood.
Sin duda, Vicente Fernández seguirá siendo El rey, tal y como lo dice la canción originalmente escrita e interpretada por José Alfredo Jiménez en 1965, y versionada por Chente en su álbum 20 grandes canciones, en 1991.
Durante 81 años de vida, de la boca de Vicente Fernández salieron las notas que popularizaron la música ranchera en todo el mundo y que inspiraron a infinidad de artistas que hoy siguen su camino en este género. Estas son algunas de las frases más recordadas de Chente para recordar su legado:
- “Me retiré porque quise dejar un lugar muy bonito sin tener que morirme”.
- “Mientras ustedes no dejen de aplaudir, su Chente no deja de cantar”.
- “El cariño que le tengo a mi público se va a acabar el día que Dios me recoja”.
- “Para mí cantar no es un sacrificio; es una bendición”.
- “El talento es un regalo de Dios, la fama es resultado del trabajo de un hombre”.
- “Yo no canto para vivir, yo vivo para cantar”.
- “Lo importante no es llegar primero, sino saber llegar”.
- “Un artista se vuelve ídolo cuando entrega su talento a quien le pertenece: el público”.
- “En este mundo habemos dos clases de gentes: los ricos muy pobres y los pobres muy ricos”.
- “Si me toca morirme en Colombia, ni modo”.
Esta última frase fue dicha por Vicente Fernández la primera vez que visitó Colombia, en 1979. En aquella ocasión se presentó en el programa de televisión El show de las estrellas, presentado por Jorge Barón.
Así fue la vida de Chente
Vicente Fernández nació el 17 de febrero de 1940 en el pueblo de Huentitán El Alto, Jalisco, México, y con tan solo seis años sus allegados recordaron que desde entonces soñaba con una carrera musical. A los ocho años ya incursionaba en la guitarra y, rápidamente, gracias a las enseñanzas que recibió, aprendió y continuó su camino en la música folclórica. “Desde lo que puedo recordar, cuando yo tenía seis o siete años, iba a ver las películas de Pedro Infante y le decía a mi mamá: ‘Cuando yo crezca voy a ser como ellos’”, aseguró Vicente en su página web oficial.
Gracias a su gran ambición, a los 14 años ganó el primer lugar en un concurso amateur en Guadalajara, y este paso le abriría el camino a una vida llena de música y éxitos a quien, incluso, fue conocido como el cuarto “gallo” entre los más grandes cantantes mexicanos de todos los tiempos: Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís.
Fue entonces, en 1954, cuando comenzó a tocar en restaurantes y bodas de amigos y familiares, y a pesar de los obstáculos, la determinación de Chente lo impulsó a superar cualquier adversidad de la mejor manera: cantando.
En el año 1963, tras hacer crecer su fama, Fernández conoció al amor de su vida (su esposa) y vio alejarse otro, pues su madre, Paula Gómez, falleció de cáncer a los 47 años de edad. En diciembre de ese año Chente se casó con María del Refugio ‘Cuquita’ Abarca Villaseñor. Con ella y al poco tiempo, Vicente se convirtió en padre de cuatro hijos: Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.
Con una vida armada, Fernández avanzó en su carrera musical y se unió a grupos de mariachi muy conocidos en el país, como El Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza, y el Mariachi de José Luis Aguilar. Con el tiempo, empezó a conocer distintas compañías discográficas con el objetivo de firmar con alguna, cosa que logró hacer con XEX. De la mano de la compañía, el cantante siguió construyendo su fama local hasta que logró, poco a poco, escalar en el mercado internacional.
A pesar de que no fue un camino relativamente fácil, el talento de Vicente era indudable, y como algunas cosas en su vida, cuando algo se iba, algo más grande llegaba.
El cantante, quien firmó con CBS, hoy en día Sony Music, empezó a grabar sencillos conocidos por todos, como ‘Tu camino y el mío’ y ‘Cantina del barrio’, y los álbumes ganadores, entre los que se encuentran ‘Soy de abajo’, ‘Ni en defensa propia’ y ‘Palabra de rey’. Fernández logró vender más de 65 millones de discos.
Fue entonces cuando el músico comenzó a darse a conocer y su popularidad alcanzó todos los escenarios culturales posibles, pues en 1971 Chente realizó su primera actuación en cine en la película mexicana Uno y medio contra el mundo.
Así, Vicente Fernández continuó construyendo su imperio cultural, en el que grabó más de 25 álbumes y siete películas, y llegó a ser comparado con otros grandes y reconocidos músicos, como Frank Sinatra. En 1991, por ejemplo, cuando Fernández estaba en Houston, Texas, en uno de sus tours por Estados Unidos, el medio local The Houston Chronicle lo anunció como “el Sinatra de las rancheras”.
Por más de 50 años, Vicente Fernández fue celebrado como el más grande cantante vivo de México, al que se le atribuyeron múltiples cualidades como persona y artista.
El hombre que puede cantar sin micrófono y hacerse oír en todo el estadio, quien falleció a los 81 años, dejó un legado que vivirá eternamente en sus seguidores. Vicente será recordado, además de su voz, como “el orgulloso charro o cowboy mexicano”, como asegura su página oficial.