Fue un asesinato
Durante siglos se ha especulado si Caravaggio, el pionero de la pintura barroca y autor de la obra Judith y Holofernes, murió de malaria o fue víctima de una intoxicación por el plomo con el que fabricaban los óleos.
Durante siglos se ha especulado si Caravaggio, el pionero de la pintura barroca y autor de la obra Judith y Holofernes, murió de malaria o fue víctima de una intoxicación por el plomo con el que fabricaban los óleos. Sin embargo, esas teorías podrían venirse al piso gracias a un estudio reciente que sostiene que fue asesinado por los Caballeros de Malta, una orden religiosa fundada en el siglo XI. Según el historiador Vincenzo Pacelli, el pintor italiano mató a uno de los templarios en uno de sus famosos arranques de ira. Estos juraron venganza y, en 1610, arrojaron su cuerpo al mar. De ser cierto, eso explicaría por qué no existen registros oficiales de su deceso, sobre todo, si se tiene en cuenta que su hermano era sacerdote y seguramente habría presidido su funeral. Aunque Pacelli se basó en documentos del archivo secreto de El Vaticano, otros expertos creen que los restos del artista reposan en un osario de la iglesia de Porto Ercole.