TELEVISIÓN

Game of thrones: mujeres al trono

Al final de su sexta temporada, ‘Game of Thrones’ dejó en claro que las mujeres definirán el destino de la historia. Con 10 millones de dólares de presupuesto por capítulo consiguió electrizar a medio mundo.

2 de julio de 2016
| Foto: HBO

Explosiones, batallas épicas, revelaciones sorprendentes, visiones del pasado, y expectativa sobre un invierno avisado que ya llegó. Hubo de todo en la sexta temporada de Game of Thrones que terminó el domingo pasado y más de uno quedó con una sensación de desamparo: habrá que esperar al menos diez meses para la próxima.

La entrega de 2016 se distanció de las cinco pasadas en un aspecto importante: D.B Weiss y David Benioff, sus creadores y guionistas, decidieron junto al autor, George R.R. Martin, crear para la pantalla pues ya se habían agotado los contenidos de la saga Canción de hielo y fuego.
Esta diferencia puede explicar por qué muchos críticos de televisión, espectadores y los creadores de la serie concuerdan en que estos capítulos resultaron más dinámicos y directos que el resto. La expectativa para la séptima temporada es enorme, y mientras llega, SEMANA repasa varios elementos que hicieron dura de olvidar la sexta temporada.

El poder femenino

La coronación de Cersei Lannister, la poderosa flota náutica y aérea de Daenerys Targaryen, la proactividad de las jóvenes Stark y la manera contundente de expresarse de la niña Lady Mormont fueron puntos clave en una temporada en la que las mujeres dejaron de ser víctimas y tomaron las riendas de su destino.

Daenerys Targaryen

La madre de los dragones, interpretada por Emilia Clarke, tuvo una temporada agitada y salió fortalecida. Se liberó de forma memorable de las cadenas que pretendían imponerle los líderes Dothraki. Los quemó a todos, surgió como siempre ilesa del fuego que provocó, y así sumó centenares de seguidores. Además se reencontró con sus hijos, los dragones, que la ayudaron a calcinar la pequeña rebelión que pretendían montar los viejos maestros esclavistas de Mereen. Daenerys también fortaleció su posición como aspirante al trono tras aliarse con los Greyjoy, por eso, con flota y dragones ya navega hacia la gran batalla por el trono de hierro. Y dijo que probablemente juegue la carta de casarse en el futuro próximo.

Sansa Stark

Después de escapar de un matrimonio infernal de abuso físico y mental con el cruel Ramsay Bolton, la mayor de las Stark afinó su posición de líder con la capacidad de cambiar el destino de su linaje. Más madura y curtida en los avatares de la guerra, pasó de ser espectadora a protagonista. Sin avisarle a su medio hermano Jon Snow, recurrió a Meñique, consiguió el apoyo de los Caballeros del Valle y salvó así una batalla definitiva que parecía perdida. Luego, saldó cuentas con su cruel exmarido a quien entregó a sus perros hambrientos.

Arya Stark

La menor de las Stark al fin desató su revancha, pero antes tuvo que liberarse de los fanáticos del Dios de Muchos Rostros, que querían convertirla en una de sus asesinas. La valiente Arya recuperó su nombre, derrotó a la mujer enviada para matarla y, una vez escapó, empezó a cumplir su lista de personas a liquidar con el sanguinario Walder Frey, el responsable de la boda roja. Le sirvió a su hijo en una tortilla y luego lo degolló. Y es solo el primero …

Yara Greyjoy

En el pasado sobrevivió a la sombra de su padre, Balon Greyjoy, y trató de rescatar a su hermano Theon de las humillaciones del cruel Ramsay Bolton. En esta temporada se proclamó reina de las Islas de Hierro con el apoyo de su hermano, recién regresado, pero su tío la derrocó y la persigue para matarla. Yara recogió los frutos de su lucha y se alió con a la madre de los dragones para estar del lado ganador.

Lady Mormont

La niña de 10 años sorprendió y en pocas escenas se convirtió en el personaje más inspirador de la temporada. Hizo honor al apellido Mormont, que se debatía entre el cariño y el recelo de la gente. Lady Mormont fue clave al intervenir en apoyo a Jon Snow. Primero lo apoyó en la batalla de los bastardos, y después convenció a los demás señores de reconocer a Jon Snow como rey del Norte.

Melisandre

Desconcertada y desconcertante, la bruja de rojo resucitó a Jon Snow, personaje crucial en la serie y en su futuro. También dejó ver su verdadera y terrorífica apariencia cuando se quitó su collar. Al cierre de la temporada perdió la puja por quedarse al lado de Snow y ayudarlo en su lucha contra los caminantes blancos, pero es casi seguro que jugará un rol en lo que viene. No es el fin de la bruja.

Cersei Lannister

Se consolida como la mala de la trama. La reina coronada cobró venganza y reclamó el poder de un gran golpe que borró de King’s Landing a toda la secta religiosa que pretendía juzgarla, a Margaery Tyrell, la joven y hermosa reina que enamoraba a propios y extraños y tanto la incomodaba, y a decenas de inocentes. Con el asesinato masivo llevó a suicidarse a su último y único hijo, el rey Tommen, pero no lo lloró mucho pues el joven ya le había demostrado no serle fiel. En el que parecía ser su peor momento Cersei, una de las mujeres de miedo en Westeros, se sentó en el codiciado trono de Hierro gracias a su ingenio y falta de escrúpulos. 

La batalla de los bastardos

El clímax de la temporada vino en el episodio 9, en la batalla por Winterfell. La secuencia más larga de la historia de la serie tomó 25 días de rodaje. Empleó 600 miembros del equipo técnico. También 500 extras divididos en dos ejércitos y entrenados separadamente. Y los 70 caballos eran de carne y hueso.