CINE

Gérard Depardieu, al desnudo

El actor francés es un provocador nato.

11 de octubre de 2014

Gérard Depardieu es un provocador nato. Esta semana lo confirmó gracias a su autobiografía Ça s’est fait comme ça, (Así fue) en la que revela que se prostituyó cuando tenía 10 años en las calles de Châteauroux, en el centro de Francia. “Desde muy pequeño supe que les gustaba a los homosexuales, así que me aproveché para pedirles dinero”, escribe. “A los 20 el rufián seguía vivo en mí y más de una vez me fui a puños con los clientes y salí corriendo con la plata”, añade. Por esa época también estuvo en la cárcel por robar carros e incluso saqueó tumbas. El actor francés, nominado a un Oscar, asegura que su suerte cambió el día que un artista gay le propuso estudiar teatro. Hoy, sin embargo, la fama es su peor demonio, pues confiesa que no puede vivir sin el trago y es capaz de tomarse hasta 14 botellas diarias para calmar la ansiedad. “Me obsesiona el ruido de mi cuerpo, el latido del corazón, el gorgoteo de los intestinos, el chasquido de las articulaciones –admite–. Es una fobia y por eso siempre que estoy solo en el hotel, tengo que tomar para no volverme loco. No me puedo dormir si no estoy completamente borracho”.