Gorda Fabiola: amigo cercano a la humorista narra en SEMANA cómo fue su último show en vivo, el pasado viernes; “lucía decaída”

El pasado viernes, 13 de septiembre, Fabiola Emilia Posada Pinedo, más conocida como la gorda Fabiola, en compañía de su esposo Nelson Polanía y un amigo de ambos, el cantante Álvaro González, se encontraron en una conocida viejoteca del norte de Bogotá, en la 116 con 15. Los tres compartirían por varias horas durante un show con el que pretendían celebrar la fecha de amor y amistad ante las más de 150 personas que se congregaron en el lugar.

Quien hace memoria de ese día, visiblemente triste, es precisamente González, un reconocido músico a quien lo unía con la humorista una amistad de hace más de treinta años, desde los tiempos en que ambos hacían parte del elenco del popular programa de televisión Sábados Felices y eran “los únicos samarios de ese combo”.

Al otro lado del teléfono, Álvaro cuenta en SEMANA que esa noche la humorista, fallecida este jueves en la mañana, no lucía como de costumbre. “Ella siempre se veía con mucha energía, mamando gallo a cada rato. Pero, esa noche lucía decaída, como apagada, no era la misma de siempre, pero nadie esperaba esta fuerte noticia”, relata el cantante.

Según el artista, ella manifestó, antes de pasar a la tarima, que la aquejaba un dolor en la espalda. “Entonces le dije a Nelson, su esposo, que mejor se presentara él solo para que ella no se esforzara y descansara. Pero, ella no lo permitió. Me dijo, ‘fresco, yo me presento en una sillita’ y así lo hizo por más de una hora. Ella era así: sabía el gran amor que le tenía la gente y no se permitiría dejar de hacerlos reír”, relata González.

Cuenta además que sabía que la humorista había estado hospitalizada pocos días atrás, después de llegar de una serie de presentaciones que tenía en España. “Era una mujer muy trabajadora, incansable a sus más de 60 años”, asegura su entrañable amigo en SEMANA.

Lo cierto es que este jueves la televisión colombiana está de luto tras la inesperada noticia sobre la muerte de la humorista. Con 61 años, se destacó no solo como humorista, sino en el teatro y hasta la actuación con producciones tan reconocidas como Las Aventuras de Eutimio, Yo amo a Paquita Gallego, Juegos Prohibidos y Senos armo la gorda.

Según fuentes cercanas a la artista, Posada había estado hospitalizada desde el pasado lunes. Y era bien conocido que a lo largo de su vida padeció de diferentes afecciones de salud, relacionadas con la diabetes y fallas cardiacas que varias veces la obligaron a permanecer en UCI.

Uno de los episodios más complejos de salud que tuvo que pasar la humorista se dio en febrero de 2018 cuando, en plena grabación de Sábados felices, sufrió un desmayo y estuvo por cerca de un mes en coma. Dicho cuadro clínico fue producto de un cuadro de desnutrición severo con anemia que provocó el fallo de sus órganos, según ella misma contaría después.

En los últimos días, la artista había compartido un video a través de sus redes sociales en el que narraba en detalle cómo había sido su experiencia con la diabetes y el sobrepeso, cómo una cirugía le ayudó a mantener su salud.

“Yo me jactaba de decir: ‘soy una gorda sana’, hasta que apareció la diabetes, hasta que comenzaron los problemas de rodilla, los problemas de tensión arterial alta”, comentó la desaparecida humorista que hoy llora Colombia.