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Hace 20 años Britney Spears y Christina Aguilera se besaron con Madonna en plena gala MTV VMAs
Las cantantes protagonizaron uno de los momentos más icónicos de la cultura pop.
Corría el 28 de agosto de 2003 cuando medio mundo estaba pendiente de la señal en vivo del canal MTV para ver a las luminarias de la música de la época desfilar por una de las alfombras rojas más extraordinarias y extravagantes de la temporada de premios del entretenimiento, la de los MTV VMA’s. En ese momento, dicho canal tenía una audiencia mundial y era una de las pocas maneras de mostrar los videos musicales de los cantantes, por eso personas de todas las edades sintonizaba.
La realeza del pop estaba en plena y tanto Madonna como Britney Spears estaban en boca de todos con sus álbumes American Life y Britney respectivamente, que fueron especialmente transgresores y marcaron un cambio de concepción de las dos cantantes. En el caso de Madonna ya se veía a una mujer madura, decantada por un pop menos gótico y más hip hop. Por el lado de Spears por fin mostraba a una mujer sensual, empoderada y mucho menos tierna que la chica Disney que venían vendiendo.
Pero en esta ecuación también entra la afamada Christina Aguilera, quien también venía de una transición muy fuerte de ser una niña muy inocente que se enamoraba en las playas de California, a ser una mujer desatada y arriesgada bailando en vaqueros y tangas en un cuadrilátero. Stripped era el álbum que entraba a mostrar Christina con su nueva imagen, luego de haber superado una depresión fuerte que quedó plasmada en canciones como Beautiful.
Estas tres luminarias llegaron al Radio City Music Hall de Nueva York con la plena intención de hacer historia, porque era la primera vez que la reina del pop cantaba con sus “princecitas”, puesto que Britney y Christina eran las catalogadas como segunda y tercera en la línea de sucesión de esta monarquía ficticia y comercial. Además, también era una forma de legitimar la nueva faceta de las chicas Disney, puesto que era la misma Madonna quien les daba el aval para cantar su sexualidad en total libertad.
En los ensayos se había visto que las tres artistas congeniaban a la perfección, pero se había mantenido con mucho hermetismo uno de los detalles que iban a generar muchos rumores en el evento. Finalmente llegó el momento. Primero salieron al escenario Britney y Christina ataviadas en sensuales vestidos de novias cantando la mítica Like a virgin de Madonna.
Luego, de la torta de bodas gigante por la que habían descendido las dos cantantes, aparece Madonna, pero ahora con un sastre que hace las veces de traje de novio, completando así una boda muy sugestiva al son de su canción Hollywood. Todo iba muy bien ante la mirada atónita de artistas como Beyoncé, Eminem, 50 Cent, Mary J. Blidge y muchos más.
Las tres cantantes se decantaron en un tango sensual que terminó en una quitada de liga de Madonna a Christina muy sensual y luego vino la sorpresa, un beso en la boca de Madonna a Britney y luego otro de Madonna a Aguilera. Esto fue sumamente inédito y tanto así que los encargados de la transmisión intentaron censurarlo mostrando la cara de Justin Timberlake, novio de Spears en ese momento, para no mostrar el beso de Madonna y Christina, que de igual forma se vio en la transmisión cuando ya tenían que mostrarlas para dejar ver la entrada triunfal de la rapera Missi Elliot al escenario, interpretando su canción Work It.
Veinte años después, este sigue siendo uno de los momentos más icónicos de la cultura pop, porque significaba una reafirmación del poder femenino en la industria, de libertad sexual de las mujeres, un statement de los derechos LGBTIQ+ y una demostración muy elegante y sexy de lo que fueron estas tres mujeres, que aún hoy siguen activas en el mundo del entretenimiento.