Harry, el nazi. El incidente en el que el duque de Sussex fue acusado de racista

Gran Bretaña amaneció hoy dividida entre quienes critican a los duques de Sussex por haber lavado la ropa sucia en público y los que piensan que el asunto de racismo perjudicará por siempre la imagen de la monarquía. Esto es porque las acusaciones sobre racismo son muy serias y podrían perjudicar a la familia real. Después de todo es un tema que siempre ha estado presente en su historia.

Para no ir más lejos, diarios como The Telegraph recordaron que el racismo ha sido una de las debilidades de la monarquía en el siglo pasado, incluso mucho antes, cuando la reina Victoria era quien ocupaba el trono.

En ese entonces se dijo que el palacio de Buckingham había conspirado para que su más cercano consejero, Mohammed Abdul Karim, saliera de la corte debido a su raza.

Luego en 1937 Eduardo y Wallis Simpson, duques de Windsor, hicieron un tour por la Alemania nazi y compartieron tiempo con Adolf Hitler, que también gozaba de simpatía entre las hermanas de Felipe, duque de Edimburgo, el abuelo de Harry. Ese tipo de conexiones se han dado a conocer recientemente y han puesto una sombra en el pasado de esta familia por sus alineaciones con los personajes equivocados de la historia.

El duque de Edimburgo, reconocido por sus gaffes y salidas en falso también fue motivo de criticas por comentarios racistas cuando le dijo a un estudiante británico en la China que “si te quedas mucho tiempo al regresar a casa tendrás los ojos rasgados”.

Pero en 2005, el que causó un gran escándalo fue el propio Harry. No cualquiera se atrevería a disfrazarse hoy de soldado nazi. Menos en Gran Bretaña y mucho menos si es una figura pública. Pero eso fue precisamente lo que hizo el hijo menor de Carlos de Inglaterra y en ese entonces tercero en la línea de sucesión al trono británico.

Para una fiesta de disfraces con motivo del cumpleaños de un amigo en Wiltshire, cuyo tema era ‘lo colonial y lo nativo’, el joven escogió lucir un uniforme caqui del Afrika Korps, las tropas del legendario mariscal Erwin Rommel que combatieron a los británicos en las arenas de Egipto y Libia. El traje incluía el brazalete rojo con la cruz esvástica. El diario sensacionalista The Sun logró una fotografía del príncipe en la reunión y la publicó en primera plana bajo el titulo ‘Harry el nazi’.

Fue tan grave la cosa que Doug Henderson, exministro de Defensa opinó a la BBC que el príncipe no debía entrar en la academia militar donde tenía previsto ingresar próximamente. Un portavoz de la familia real leyó ayer un comunicado en nombre del príncipe Harry en el que decía: “lo siento profundamente si he ofendido a alguien. Fue una mala elección de disfraz, y presento mis disculpas”, dijo en su momento.

Sin embargo, para muchos el mal ya estaba hecho y durante mucho tiempo los ingleses recordarían el titular de The Sun: ‘Harry el nazi’, epíteto que en ese momento poco o nada ayudaba a mejorar la imagen del llamado príncipe díscolo.

Y en efecto, el incidente resultó hoy una ironía pues en ese momento él fue catalogado de racista y hasta el ogibierno israelí se tuvo que pronunciar ante la salida en falso del joven príncipe, que ahora, a los 37 años es el que acusa a su propia familia de racismo contra su esposa Meghan.

Los duques de Sussex le revelaron a Oprah que en su familia algunos miembros estaban preocupados por el color de la piel de sus hijos. Además, señalan que a Meghan la trataron diferente desde el principio. En la entrevista, que duró dos horas, también dijeron que en gran parte, la razón de su salida como miembros activos de la realeza era por el racismo al interior del palacio de Buckingham.

Al parecer, la reina Isabel exigiría una investigación sobre el tema. Por ahora, se espera que más agua sucia le caiga a la corona por cuenta de esta pareja.