Harry y Meghan están viviendo separados, según nuevos rumores de crisis matrimonial

Los duques de Sussex están tomándose “tiempo aparte” para sanar y reconstruir su vínculo, según las declaraciones de fuentes cercanas a la pareja al portal Radar Online.

De acuerdo con otro informante, ellos “están analizando qué los golpeó. Harry no encaja en el mundo chabacano de Hollywood”, al que su esposa está mirando con interés de nuevo, luego de su retiro de la serie Suits, para casarse con el hijo de Lady Di.

Harry, por otra parte, está luchando por “encontrarse a sí mismo” y buscando actividades profesionales más independientes de Meghan. Quiere reencontrarse con cosas y lugares de su pasado que lo llenaban de mucha satisfacción antes de casarse, explicó el allegado a los duques.

Uno de esos sitios es África, continente que él considera su segundo hogar, y donde planea hacer un nuevo documental para Netflix. La fuente de Radar afirma que él allí siente que es él mismo, además de que le trae muy buenos recuerdos de su vida de soltero y como activista de causas como la infancia desprotegida.

La pareja atraviesa por una gran tensión financiera, de acuerdo con el informante de Radar, debido a que se está haciendo difícil ganar los ingresos que requiere su opulento modo de vida.

Por citar solo un ejemplo, la casa de 14 millones de dólares donde viven en Montecito, California, les exige un presupuesto leonino mensualmente.

“Ese estrés, combinado con sus problemas emocionales, probablemente ha hecho de su vida un infierno en la Tierra”, comentó el infidente, para quien “tomar tiempo aparte en continentes distintos puede ayudarlos a encontrar lo que sea que necesiten para seguir adelante”.

También ha corrido el chisme de que la bronca entre los esposos suele ponerse tan intolerable, que él opta por irse a dormir a un hotel.

Ahora, el sitio Deuxmoi afirma que los duques de Sussex vendieron su mansión en Montecito, y que Harry está viviendo en lugar distinto al de Meghan y sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet.

Radar Online asegura también que la cancelación del contrato con Spotify, que supuestamente era de 40 millones de dólares, marcó un verdadero punto de quiebre en su relación y no para suavizar las cosas precisamente.

La firma no quedó nada contenta con el desempeño de los duques, de acuerdo con medios como Bloomberg, el cual dijo que Harry no impresionó para nada a los ejecutivos de la plataforma.

Por el contrario, continuó el portal, se sintieron muy decepcionados con las propuestas que él les hizo de un pódcast con entrevistas a personajes como Donald Trump, Mark Zuckerberg, el papa Francisco y Vladímir Putin, para que hablaran de sus traumas de la infancia.

El asunto se tornó más sensible cuando un alto ejecutivo de Spotify, Bill Simmonds, los llamó “p*** estafadores”, mientras que otros representantes de la empresa dijeron que ellos habían mostrado un bajo rendimiento, pues en año y medio de contrato solo lanzaron un pódcast de doce capítulos, un programa especial y nada más.

En la prensa a ambos lado del Atlántico, los cronistas de realeza coinciden en que 2023 ha sido un año nefasto para la imagen del matrimonio.

Antes de que se supiera de su ruptura con Spotify, protagonizaron otra controversia en Nueva York, al denunciar que habían sido objeto de una persecución por parte de unos paparazzi, en lo cual muchos vieron una evocación de la historia de Diana de Gales, quien murió en un accidente de tránsito en París mientras era asediada por fotógrafos en una avenida.

La policía de la Gran Manzana casi que los desmintió, pues esa noche no se reportó ningún incidente grave de tránsito como el que ellos describieron.

Para la experta en realeza Daniela Elser, Meghan está luchando por afianzar su propia marca y hacer millones con ella, de modo que, si no están separados como pareja, al menos es válido decir que, por primera vez, los dos están transitando por caminos profesionales divergentes.

Sin embargo, como suele suceder, no faltó otro allegado a la pareja que le aclarara a Page Six, sección de farándula del New York Post, que todos los rumores de separación de los duques son mentira.