El medio hermano keniano de Obama lo califica como un tipo “frío y despiadado”

Ahora que las elecciones presidenciales en Estados Unidos se acercan, también se multiplican los libros relacionados con personajes de la política de ese país. El más reciente tiene que ver con el expresidente Barack Obama, quien hace campaña activa por Joe Biden.

El medio hermano keniano del exmandatario, Malik Obama, acaba de sacar un libro titulado Big Bad Brother from Kenya, en el que critica a Obama y lo presenta como un tipo “frío y despiadado”.

Ambos comparten a su papá, Barack Obama Sr., pero solo se conocieron cuando el futuro presidente tenía 24 años. Desde entonces tuvieron una buena relación, que se rompió cuando Barack llegó a la presidencia.

Al parecer, los alejó la ambición de Malik, quien creó una fundación aparentemente en honor a su papá, pero jugando con el nombre para hacerla pasar como si fuera de su hermano.

Desde entonces, Malik es uno de los más fieros críticos de Obama y en el libro dice cosas como “se enriqueció y se volvió clasista” o “él necesita que la gente lo adore”.

REALEZA

Meghan les salió a deber a los tabloides 

No terminan de salirle bien las cosas a Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry. Por un lado, el libro sobre la renuncia a la casa real, que supuestamente les iba a traer apoyo popular, ha creado el efecto contrario: que los británicos les tengan más antipatía. Y, por el otro, su demanda contra el Daily Mail, el tabloide que publicó apartes de una carta que ella le envió a su papá, va de mal en peor.

A comienzos de este año perdió el primer round de esa batalla cuando un juez desestimó parte de sus acusaciones, en las que decía que el periódico había afectado la relación con su padre y que, además, tenía una agenda de publicaciones para hacerle daño.

Ahora se supo que a causa de esa derrota, Meghan tendrá que asumir los gastos de representación legal del tabloide, tasados en unos 87.000 dólares. Solo le queda la esperanza de que el juez le dé la razón en el resto del proceso: que el periódico invadió su privacidad al publicar ese documento sin su consentimiento.

DEPORTES

Tenis en el techo

La cuarentena estricta en varios países ha llevado a los ciudadanos a hacer gala de su creatividad para continuar con sus actividades. Eso hicieron Vittoria Oliveri y Carola Pessina, dos niñas italianas de 13 y 11 años, respectivamente, que viven una frente a la otra cruzando una calle en el pueblo de Finale Ligure, a 80 kilómetros de Génova.

Hace unos meses, un video en el que ellas juegan un partido de tenis entre las terrazas de sus apartamentos se viralizó en Twitter y llamó la atención de Roger Federer, el mejor tenista del mundo.

Emocionado, y con el apoyo de una marca de pastas italiana de la cual es embajador, Federer las visitó por sorpresa y se unió a ellas para jugar un partido en las alturas.

“La pasión no desaparece debido al encierro, por eso el video de ambas resonó con mucha gente, y también conmigo”, explicó el jugador, quien anunció que durante este año no jugará más partidos. El video del emotivo encuentro entre el tenista y las aficionadas se convirtió en un comercial de televisión que le está dando la vuelta al mundo.

MAGNATES 

Renunció el heredero de Rupert Murdoch

Esta semana hubo un movimiento inesperado en una de las familias más importantes de los medios de comunicación en el mundo. Lachlan Murdoch se convirtió en el heredero de la empresa de su padre, el magnate Rupert Murdoch, cuando James Murdoch, el hijo menor, renunció a su puesto y le dejó el camino libre a su hermano.

Así, queda claro el futuro de un emporio que incluye a medios como The Wall Street Journal, The Sun o Fox News, al que muchos acusan de impulsar los triunfos de Trump y del brexit en 2016. El tema de la sucesión siempre creó controversia porque los hermanos lucharon hombro a hombro para quedarse al frente de la compañía, con enfoques muy distintos.

Lachlan, como su padre, creía que los medios debían aprovechar el repunte de una población con ideas conservadoras para obtener audiencia a punta de opiniones, datos parcializados y exageraciones. Por el contrario, James pensaba que debían volver a un periodismo imparcial, basado más en hechos que en opiniones. Su renuncia demuestra quién perdió la batalla.

HOLLYWOOD

¿Ellen DeGeneres, sin show?

Luego de que varios empleados y exempleados denunciaron a la presentadora Ellen DeGeneres por supuestos malos tratos y actitudes dictatoriales detrás de cámaras, Warner Bros Television anunció una investigación interna a su programa. La productora intentará determinar qué tan ciertas son las acusaciones, que hablan de un ambiente de trabajo tóxico, y a partir de los resultados tomará decisiones.

Ellen, por su parte, envió un mensaje interno de disculpas a sus empleados, aunque se distanció personalmente de las acusaciones: “Conforme hemos ido creciendo de manera exponencial, he delegado en otros trabajos que deberían haber hecho como saben que a mí me gusta. Claramente algunos no lo han hecho. Esto cambiará a partir de ahora y me comprometo a que no vuelva a suceder”.

Algunos piensan que el programa está en riesgo, pero la gran mayoría de los medios estadounidenses creen que la presentadora saldrá bien librada. Dicen que Warner no se arriesgará a perder uno de los shows con más audiencia de la televisión norteamericana.

LIBRO

El ladrón y el narco

Por muchos años, a Charlie Wilson lo conocieron en el Reino Unido como uno de los ladrones que asaltó un tren postal que se dirigía de Glasgow a Londres en agosto de 1963. El robo pasó a la historia por su espectacularidad y por el monto del botín: 2,6 millones de libras esterlinas, equivalentes a 53 millones de dólares de hoy.

Pero, según Secret Narco, un libro sobre su vida que acaba de salir a la venta, Wilson también fue un narcotraficante aliado de Pablo Escobar. Al parecer, el ladrón conoció a un narco colombiano cuando estaba en la cárcel en los años setenta y cuando salió libre, viajó a Colombia para aliarse con Escobar.

Fueron socios algunos años y su tarea consistía en ingresar cocaína colombiana a territorio británico. Sin embargo, la relación entre los dos era bastante complicada por sus personalidades. A Wilson finalmente lo mató un sicario en su casa de Marbella, España, en 1990. De acuerdo con el libro, no lo hizo por orden de Escobar, sino de un gánster londinense rival que le pidió permiso al capo del cartel de Medellín para ultimarlo.