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La impresionante historia de amor del nuevo presidente de Francia

Macron se enamoró de su actual esposa Brigitte cuando era su alumno de drama en el colegio. Ella es 25 años mayor que él.

7 de mayo de 2017
| Foto: AFP

Al finalizar su discurso como nuevo presidente de Francia, esta noche Emmanuel Macron dijo ¡viva la república, viva Francia! y se fue directo a abrazar y besar a una mujer rubia que se ha robado durante toda la campaña algo de la atención de los franceses. Macron, de 39 años, abrazó a su esposa Brigitte, una divorciada de 64 años con 7 nietos. Esta es la increíble historia de amor con acento francés:

Las relaciones de pareja de mujeres mayores con jóvenes ya no escandalizan a nadie, pero la historia de amor de Emmanuelle y Brigitte ha cautivado al mundo entero. Tiene los ingredientes de un culebrón en el que el amor sale triunfante contra todos los obstáculos, que en el caso de ellos no eran pocos.

El pasado de Macron y Brigitte no afectará las elecciones en Francia, un país acostumbrado a que sus líderes tengan aventuras amorosas como sucedió con Hollande y Mitterrand.

Cuando se enamoraron él tenía apenas 15 y ella, que era su maestra de drama en el colegio privado católico La Providence en Amiens, al norte de Francia, no solo era 25 años mayor, sino que estaba casada y tenía tres hijos, uno de los cuales era compañero de pupitre de Macron. Y en Amiens, ciudad que ha sido testigo de los cañonazos durante la batalla de Sommes en la Primera Guerra Mundial, nadie estaba preparado para escuchar los dardos de Cupido entre un colegial y su maestra.

Brigitte Trogneux, hija de una familia acaudalada de la región, propietaria de una fábrica de chocolates y los populares macarrones, era reconocida no solo por su glamour sino por ser una excelente profesora que preparaba clases provocativas y cautivantes. Escuchó hablar por primera vez de Emmanuel Macron por boca de su hija Laurence quien llegó un día a casa sorprendida por un compañero de clase que “sabia todo sobre todo”.

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Según un libro reciente titulado Emmanuel Macron: el hombre perfecto, escrito por Anne Fulda, el joven desde entonces era un seductor con muy buena pinta que mezclaba dos ingredientes irresistibles: inteligencia y misterio. Todos coinciden en que era un alumno sobresaliente, más bien del tipo intelectual, bueno en literatura y filosofía y al mismo tiempo gran administrador de carisma. La profesora, entonces de 39 años,  pudo confirmarlo por su propia cuenta cuando fue su alumno en la clase de drama y Emmanuel le propuso que redactaran un libreto para una obra de teatro.

La novela de amor ha sido cubierta por toda la prensa. Muchos critican ese exceso de atención pues Donald Trump le lleva la misma edad a Melania y ese no ha sido un tema de análisis.

Con esa tarea  maestra y alumno terminaron viéndose cada viernes, cosa que no extrañó al esposo de Briggitte desde que ella tenía 20 años, Andre Louis Aziere, un ejecutivo del banco francés BCFE, quien estaba acostumbrado a ver desfilar estudiantes por su casa con regalos para su esposa.  

Hablábamos de todo. La obra era solo una excusa. Sentía que siempre nos habíamos conocido”, dijo Macron en su libro Revolution. “A través de ese vinculo intelectual nos volvimos inseparables. Luego emergió una pasión duradera”, cuenta el nuevo presidente de Francia. Brigitte, por su parte,  muy pronto se vio atraída también por su brillante mente. “Me sentía trabajando con Mozart”, dijo.  

El amor del estudiante y su profesora ha pasado la prueba del tiempo y la edad. Comenzó en el colegio cuando ella era su maestra de drama y escribieron juntos una obra. En la foto aparece el joven Macron cuando Brigitte, entonces su profesora, lo felicita por el éxito de su libreto. 

Los dos pasaban mucho tiempo juntos y en los largos paseos por el canal se veía que había una gran atracción. Al principio todos pensaron que se trataba de una estrecha amistad y que la fascinación de Emmanuel por ella era platónica. Pero según contó Brigitte a los medios franceses “poco a poco su inteligencia fue ganando mi corazón también y me sentí enamorada”. Fue durante un viaje de los alumnos del último grado del colegio a Chantilly donde se preparaban para el examen final de bachillerato, cuando el romance quedó al descubierto.

Cuando Macron fue ministro de economía invitaba a Brigitte a sus reuniones. Ya anunció que de ser presidente, su papel como primera dama sería muy activo.

El padre de Macron fue a recoger a su hijo pero no apareció por ninguna parte. Nunca había asistido al curso preparatorio por escaparse con Brigitte. Al principio, ambos padres, dos médicos de ideología liberal, estaban disgustados con el asunto pero decidieron no acusarla ante las autoridades por corrupción de menores. En cambio fueron a visitarla con una clara advertencia: “Manténgase lejos de mi hijo al menos hasta que cumpla 18 años”, le dijeron. Ella, en medio del llanto les contestó que no sabía si podría cumplir con eso. La madre le replicó: “usted no entiende, usted ya hizo su vida. Si el se queda con usted el nunca va a tener hijos”. 

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Cuando la noticia del affaire se regó en la pequeña ciudad de Amiens fue la comidilla de todos. “Pese a que los franceses son liberales en esos temas, fue un gran escándalo en su época: ella estaba casada, tenía 3 hijos y él era su pupilo. Era apenas entendible que sus papás sufrieran por eso. Su hijo estaba con una mujer casi de la edad de su madre”, dijo al Mail Online Benoit Delespierre, un periodista de Amiens cercano a la familia de Brigitte. Como dato curioso, los padres de Emmanuel se casaron el mismo año en que ella se había casado con su esposo. “Cualquiera se habría sentido mal en esa situación”, agrega.

Se ha rumorado que Macron es gay. Él ha salido a desmentirlo en muchas ocasiones, agregando que no le importa lo que piensen los demás sobre las razones por las cuales comparte su vida con una mujer mayor.

En un intento por separarlos, los papás de Emmanuel lo enviaron a Paris a completar el último año de bachillerato en el liceo Henry IV. Así, lejos de Brigitte, él conocería a gente de su edad y la olvidaría. Pero fue como echarle leña al fuego. En la despedida, con apenas 17 años, Emmanuel le dijo a su amante: “cualquier cosa que hagas, un día me casaré contigo”. 

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Mientras tanto, Emmanuel hacia viajes frecuentes a Amiens en los fines de semana con la excusa de lavar la ropa sucia, pero lo cierto era que venía por  ella.  A pesar de todos sus esfuerzos por ser discretos la gente los veía caminar de la mano por las calles sin poder evitar alzar las cejas en señal de asombro.

Al finalizar su educación secundaria el joven Macron fue admitido en la Escuela Nacional de Negocios, alma máter de muchos ministros e importantes funcionarios públicos. Estando allí viajó a Nigeria para un intercambio y antes de partir Brigitte le regaló un anillo de oro con el cual se selló su amor por siempre. En ese momentoFrancoise, su madre entendió que él no tenia ojos sino para ella. “Se le podía desnudar en frente la modelo Laetitia Casta y el solo habría pensado en Brigitte”, dijo a los medios ingleses.

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En efecto, fue su mamá la primera en ceder y aceptar la relación. Ella vio que el amor era profundo y les dio su bendición después de muchas y largas conversaciones nocturnas. Ante eso, Brigitte se separó de su esposo y se fue a vivir con Macron en París. La familia de ella, que en un comienzo también estuvo en contra de  la relación finalmente aceptó a Macron.

Lo mismo sucedió con sus hijos. En 2007, 13 años después del escándalo, Emmanuel los reunió para contarles que se iban a casar. Se trató de una ceremonia sencilla en el Westminster Hotel, cerca de la residencia que ya compartían. Ella, entonces de 54 años, lució un corto vestido blanco. Él de 29,  se encargó de los discursos. Agradeció a toda la familia que ahora los apoyaba y habló de un amor “para nada común entre una pareja fuera de lo normal pero una que existe al fin y al cabo. Un amor que al principio fue clandestino, furtivo e incomprendido por muchos pero hoy es una conversación que se mantiene y ha pasado la prueba del tiempo”.