Realeza
¡Increíble! William y Kate aún no conocen a Lilibet Diana, hija de los duques de Sussex
Durante la primera salida oficial de la princesa de Cambridge junto a la primera dama de EE. UU., se reveló que Harry y Meghan aún no han presentado a la recién nacida a su familia.
La llegada de la segunda hija de los duques de Sussex ha generado mucha emoción entre los que siguen los pasos de la realeza británica. Muchos de ellos esperan con ansia la foto oficial donde Harry y Meghan presenten a su primera hija a quien han llamado Lilibet Diana, en honor a la reina Isabel y a la abuela paterna, Diana Spencer.
Pero todos saben que dadas las condiciones de privacidad que quieren mantener los duques de Sussex con sus vidas, eso no va a suceder en los próximos días y probablemente el mundo tendrá que esperar antes de verle la cara a la pequeña.
Pero lo que nadie nunca imaginó fue que esa espera también la tuvieran que vivir los familiares más cercanos de Lilibet. Según lo reveló la misma Kate Middleton, durante un evento en un colegio al que fue con la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, los duques de Cambridge, tíos de la pequeña aún no han tenido el privilegio de conocerla por foto, ni por plataformas como FaceTime.
En la rueda de prensa durante el evento una periodista le preguntó directamente a la duquesa si ella ya conocía a Lilibet. Aunque era una pregunta embarazosa dado que no se ha dado ese encuentro, Kate salió bien librada al decir que están esperando con ansias ese momento y que espera que sea muy pronto.
“Le deseo lo mejor y espero verla pronto porque aún no la conocemos”, dijo la duquesa en una actitud que podría leerse también como una indirecta para los duques de Sussex.
Los reporteros también le preguntaron a Kate si habían hablado por FaceTime con los nuevos padres, a lo que ella volvió a contestar negativamente. Las respuestas fueron penosas y muestran las reales grietas de la relación entre los dos hermanos. Resulta muy diciente que William aún no haya hablado con Harry y su esposa en un momento tan importante como es el nacimiento de un hijo.
Eso habla nuevamente del distanciamiento entre las dos parejas, que se ha venido separando aún más tras las escandalosas declaraciones de Harry con Oprah Winfrey acerca de su familia. Y aunque muchos esperaban que Lilibet llegara a facilitar la reconciliación, el incidente de hoy indica que eso no será así de fácil.
A pesar de eso, los duques de Cambridge han dado muestras de cariño con la nueva miembro de la familia. Desde el momento en que conocieron de su llegada al mundo enviaron mensajes de felicitación a sus padres a través de sus redes sociales. También se conoció que habían enviado un regalo en su nombre y en el de sus primos George, Charlotte y Louis a la pequeña Lilibet.
Al parecer, Harry y Meghan, que se mudaron a California desde hace año y medio, solo han estado en contacto con la reina a quien ya le presentaron la niña y a quien consultaron si aprobaba su nombre. Esto debido a que Lilibet es el apodo que ella recibió de sus padres desde muy pequeña y que su esposo, el recién fallecido Felipe de Edimburgo usó siempre para llamarla cariñosamente.
Como se trata de un sobrenombre tan familiar los duques se cercioraron de que la reina estuviera de acuerdo con esa elección. Según la prensa británica la reina no solo estuvo de acuerdo sino que le pareció un bello gesto que la niña lo llevara.
Por ahora es muy difícil saber cuál será la fecha que los duques de Sussex escogerán para mostrar oficialmente a su hija, si es que lo hacen. A juzgar por lo que hicieron con su hermano Archie, las fotos publicas de él hacen parte de viajes oficiales de sus padres cuando aún eran miembros activos de la familia real, pero desde que se mudaron a Estados Unidos la pareja ha sido cada vez más celosa de la privacidad de su hijo a medida que crece. Por eso se espera que con Lilibet tomen una decisión muy similar.
Además, todo indica que los duques quieren tomar las cosas de una manera muy relajada y ya anunciaron que se darán varios meses de licencia para cuidar a la niña y a su hermano mayor. Mientras tanto, todos siguen pendientes del momento en que Lilibet conozca al resto de su familia en Londres.