RECONOCIMIENTO

Jorge Velosa: carranguero, veterinario y doctor honoris causa

La Universidad Nacional le va a otorgar el título de doctor honoris causa al músico Jorge Velosa y a otros tres colombianos célebres, el próximo 20 de septiembre.

18 de septiembre de 2012
Velosa dice que no ejerce la veterinaria y que su profesión, desde hace más de 35 años, es la música. | Foto: Archivo SEMANA

Hace más de tres décadas Jorge Velosa decidió abandonar su oficio de veterinario para dedicarse a tocar carranga y difundir el folclor boyacense, sin saber que iba a revolucionar la música colombiana.

Fundó el grupo musical Los Carrangueros de Ráquira, que posteriormente cambió su nombre a Jorge Velosa y los Hermanos Torres y, finalmente, a Velosa y los Carrangueros.

Toca la guacharaca y la armónica, y es un reconocido compositor que ha velado por rescatar y conservar el folclor popular de su región de origen (Boyacá). Jorge Velosa también ha participado en algunas de las comedias más importantes de la televisión colombiana, como Don Chinche y Romeo y buseta.

Su talento lo llevó a difundir sus más de 200 composiciones por Estados Unidos, Europa y, por supuesto, en todas las veredas de Boyacá.

Hoy, es uno de los cuatro colombianos que serán condecorados con el título de doctor honoris cuasa por la Universidad Nacional. El Consejo Superior Universitario (CSU) considera de gran valor su obra, pues, gracias a sus raíces y a su contacto con el campo colombiano, Velosa ha promovido el género de la música carranguera como una estrategia para rescatar la cultura campesina y posicionarla ante el país como una manifestación relevante.

Velosa dice que no ejerce la veterinaria y que su profesión, desde hace más de 35 años, es la música. “A esta llegué estudiando veterinaria y saboreando otras bonituras no tan académicas, pero si muy nutritivas almáticamente. Y eso fue en la Universidad Nacional”, asegura.

Asimismo, este reconocimiento destaca su defensa del folclor y de las tradiciones, pues el carranguero ha impulsado de manera directa el desarrollo agropecuario colombiano, en su esfuerzo por hacer del tema rural un espacio importante en el contexto nacional.

“Ser campesino, ser gente de nuestro pueblo es un gran honor. Y, si por esa causa y lo que culturalmente representa, la Universidad Nacional nos concede ese título, lo recibiré gratamente en nombre de todos ellos y de quienes han sido mis compañeros de música y andanzas; Jorge González, en el requinto; Manuel Cortés, en el tiple; y José Fernando Rivas, en la guitarra”, declaró el músico.

Los otros laureados

El ingeniero Julio Carrizosa, el arquitecto Dicken Castro, y el genetista Emilio José Yunis también serán investidos doctor honoris causa por la Universidad Nacional,.

La distinción le fue otorgada a Julio Carrizosa, profesor retirado de la Universidad Nacional por su labor en el área ambiental, así como por las investigaciones y análisis sobre las relaciones entre medioambiente y desarrollo, a lo largo de cuarenta años de trabajo continuo.

“Me había educado en un colegio en el que los asuntos de la naturaleza eran muy importantes (el Gimnasio Moderno). Cuando llegué al campus universitario, ese tema siguió siendo relevante en la vida diaria, pues el estar tan cerca de la naturaleza lo lleva a uno a ver la riqueza de la Nación”, asegura el profesor.

El Consejo Superior Universitario también reconoció la trayectoria del maestro Dicken Castro, destacado arquitecto del país y un reconocido egresado de la Universidad Nacional.

En su obra se evidencia una armónica vinculación de su formación de arquitecto con el ejercicio del diseño gráfico. Es una vocación completamente natural, asegura: “Mi interés fue siempre explorar las cualidades de los materiales que podía agarrar con mis manos, por ejemplo, el ladrillo o la guadua, indagar su uso y transmitirle ese conocimiento a mis estudiantes para que ellos comenzaran su propia búsqueda. Pura didáctica”, dijo el arquitecto.

Finalmente, el título que le otorga el Consejo Superior Universitario al distinguido genetista Emilio José Yunis Turbay se sustenta en los servicios prestados a la Universidad Nacional durante 37 años, tiempo en el que se destacó por su labor docente, investigativa y de proyección a la comunidad.

Este científico es precursor del estudio, en cuanto disciplina, de la genética humana en el país, así como fundador de la Unidad de Genética y de la primera maestría investigativa de la Institución en esta área del conocimiento.