Justin Trudeau: su padre también se separó de su esposa siendo primer ministro por las infidelidades de ella con actores de Hollywood

El primer ministro del Canadá y su esposa, Sophie Grégoire, acaban de dejar boquiabierto al Canadá con la noticia de su separación.

A fin de cuentas, junto con sus tres hijos, se habían convertido en un símbolo en su país, donde eran percibidos con una familia joven que le inyectó cierto espíritu de dinamismo al Canadá.

Pero detrás de la noticia también subyace una nueva confirmación de que las familias repiten sus historias.

Resulta que el padre de Trudeau, Pierre Trudeau, fue uno de los hombres más influyentes del Canadá por tres décadas.

Fue primer ministro en dos periodos, de 1968 a 1979 y de 1980 a 1984.

En un país donde los políticos tenían fama de ser algo sosos, Trudeau rompió el molde con su irreverencia, que alguna vez hasta lo llevó a hacer muescas y mímicas a espaldas de la reina Isabel, quien también era reina del Canadá.

En 1971, Pierre Trudeau protagonizó un escándalo cuando se le acusó de usar lenguaje soez en el recinto del Parlamento, donde eso rompía las reglas.

Ha sido además un reconocido modernizador del país, dado que en sus gobiernos el país aprobó medidas como la despenalización de la homosexualidad y el aborto, además de leyes más flexibles acerca del divorcio.

Su personalidad era tan burbujeante, que en los medios se desató lo que se conoció como la Trudeaumanía.

Pero fue su vida privada lo que terminó poniéndolo en la agenda del jet set, más exactamente su esposa, Margaret Trudeau, quien protagonizó múltiples portadas de revistas del corazón de los años 70 y 80, porque, al igual o, quizá mucho más que él, no se dejaba dominar por los convencionalismos.

“Quiero ser algo más que una rosa en la solapa de mi marido”, decía la señora Trudeau, quien se casó con él en 1971, cuando ya era primer ministro, en una boda secreta que dejó pasmados a los canadienses y reporteros que cubrían la Trudeaumanía.

Ese mismo año nació el actual primer ministro Justin Trudeau y luego Alexandre, en 1973, y el fallecido Michel, quien vivió entre 1975 y 1998.

En principio, la señora Trudeau se embarcó de lleno en las campañas de su esposo y se volvió tan popular como su marido.

Pero, por dentro, algo no la dejaba tranquila, pues, según escribió en sus memorias, apenas se convirtió en la esposa de un hombre tan importante, empezó a sentir que no podía tomar decisiones y estaba expuesta al severo escrutinio.

Pronto, el matrimonio empezó a deteriorarse y vinieron los años en que ella hacía tantos titulares de primera plana como él.

La rebeldía y gusto por la diversión de Margaret se reflejaron en escándalos como la vez que se descubrió droga en el equipaje del primer ministro. A la postre, resultó que ella la había puesto allí, pensando que nadie la descubriría.

La madre del actual primer ministro empezó a llevar una vida independiente de su esposo y eran frecuentes sus escapadas a Nueva York, donde formó la lista de celebridades que se divertían en los mejores tiempos de la discoteca Studio 54, símbolo de los años 70.

Como ella misma lo contó en su libro Consequences, publicado en 1982, es esas idas a Estados Unidos le quedó tiempo para tener romances con grandes estrellas de cine del momento, como Jack Nicholson y Ryan O’Neal. Al parecer, también tuvo un affaire con el senador Ted Kennedy, hermano menor de Robert F. Kennedy.

Según Keith Richards, ella también se involucró sentimentalmente con sus compañeros en The Rolling Stones, Mick Jagger y Ronnie Wood.

Donald Trump, quien fue homólogo de Justin Trudeau mientras fue presidente, fue más allá y dijo que Margaret había dormido no con dos, sino con todos los integrantes de la célebre banda.

Jagger, por su parte, le dijo al Evening Standard que ella era una chica muy loca, en busca de algo, pero que lo lo encontró en él.

El matrimonio de los Trudeau finalmente colapsó y anunciaron su separación en 1977, cuando él estaba en el poder, lo mismo que acaba de pasar con su hijo 46 años después.

En el divorcio, el primer ministro obtuvo la custodia de sus hijos y no le pagó a ella subvención conyugal, lo cual hizo que Margaret tuviera serios problemas económicos tras el divorcio.

En 1998, la muerte de su hijo Michel la llevó a una fuerte depresión que desató el divorcio de su segundo esposo, Fried Kemper, con quien tuvo dos hijos.

Cuando Pierre Trudeau murió, en 2000, Margaret estaba al pie de su cama con Justin y Alexandre. “Que el matrimonio se acabara no significó que pasó lo mismo con el amor”, dijo la única canadiense que ha sido madre y esposa de primer ministro.