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La actriz porno que dijo haber tenido intimidad con Trump, le adeuda al expresidente 300.000 dólares
Berlusconi se volvió a casar. El coronavirus hace estragos en el Gobierno de Estados Unidos. Beckham y su apoyo a Ucrania.
En 2016, la actriz porno Stormy Daniels se volvió famosa por divulgar que había tenido relaciones sexuales en 2006 con Donald Trump. Hizo la revelación durante la campaña del millonario por la Presidencia de ese país y a pesar de haber firmado un acuerdo de confidencialidad, gracias al cual recibió una suma de dinero. Pero Daniels y Trump terminaron en los estrados judiciales demandándose mutuamente.
El último round lo ganó el expresidente, por lo que Daniels tendrá que pagar los costos del proceso judicial, que suman 300.000 dólares. Sin embargo, la actriz, de 43 años, afirmó en su cuenta de Twitter que prefiere ir a la cárcel antes que darle a Trump un centavo. Ante la decisión, el exmandatario, de 75 años, dijo que nunca había tenido un amorío con Daniels ni había deseado tenerlo, por lo que el dictamen judicial “es una gran victoria y vindicación para mí”.
Ella, no obstante, insiste en el famoso encuentro sexual, en el que Trump la habría acorralado en una habitación hasta lograr sus deseos: tener sexo con ella.
Novio, juez y sacerdote
A la edad de 85 años, Silvio Berlusconi regresó al altar por tercera vez. En esta ocasión lo hizo con Marta Fascina, de 32 años, en su residencia de Villa Gernetto, Lombardía, al norte de Italia. Pero, según el diario ‘The Times’, la boda en realidad fue una formalidad sin consecuencias legales, en la que la pareja simplemente intercambió votos de amor eterno y anillos sin contar con la presencia de un sacerdote o un juez.
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Aunque sí tenían intenciones de casarse formalmente, optaron por esto para aplacar los recelos de los cinco hijos de Berlusconi, quienes temían que con un matrimonio con todas las de la ley perderían un patrimonio en la herencia del magnate italiano. A pesar de que era una boda de mentiras, Fascina llegó vestida de blanco a la iglesia y, después de la ceremonia, Berlusconi ofreció una gran fiesta, con ponqué de tres pisos, a la que acudieron 60 de sus más cercanos familiares y amigos.
Vittorio Sgarbi, uno de los invitados, dijo a los medios que, aun cuando no había cura ni juez, el evento se sintió como una verdadera boda. Además, señaló, Berlusconi no era el tipo de hombre que necesitara contratos para casarse con la mujer, a quien llamó como un regalo caído del cielo. “Ese día él fue el novio, el juez y el sacerdote”, remató el crítico de arte.
La covid en la política
Una ola de infecciones ha ocurrido en los últimos días entre personalidades de la política. Primero fue Barack Obama en manifestar que había salido positivo en las pruebas para covid. Luego, Dough Emhoff, el esposo de la vicepresidenta Kamala Harris, y esta semana Hillary Clinton reveló que tenía síntomas leves de gripa, pero “se sentía muy bien”.
Clinton, de 74 años, dio a conocer el resultado en Twitter, ante lo cual sus seguidores empezaron a darle consejos sobre cómo cuidarse de la infección y cómo sobrellevarla con películas y series. Otro personaje de Washington en caer fue la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien esta semana dijo que había sido diagnosticada tras reunirse con el presidente Joe Biden en vísperas de su viaje a Europa.
El presidente, sin embargo, resultó negativo en las pruebas. Todos estos personajes han animado a los estadounidenses a completar sus vacunas y señalan que gracias al esquema completo lograron una infección más benévola.
El gesto de Beckham
David Beckham ayudó a la causa ucraniana de una manera innovadora: prestó por un día sus cuentas en las redes sociales, en las que suma más de 100 millones de seguidores, a un grupo de doctores ucranianos que trabajan con mujeres embarazadas. La idea del grupo de especialistas era mostrar la situación que vivían en un hospital de Járkov.
Desde el comienzo del conflicto, el exfutbolista había dedicado muchos tuits para concientizar a su audiencia sobre el conflicto en Ucrania, pero la idea se concretó gracias a la Unicef, organismo del cual Beckham es embajador de buena voluntad.
En esa ocasión, las redes del exfutbolista mostraron imágenes y videos tomados por Iryna, directora de los servicios perinatales de la ciudad, un trabajo que cambió drásticamente desde el comienzo de la invasión, puesto que ahora ella no solo tiene que ejercer su labor de médica, sino hacerlo bajo la amenaza de los bombardeos. Las imágenes fueron vistas por 56 millones de seguidores de Beckham en Facebook.
Boda en la prisión
Julian Assange, de 50 años, y Stella Moris, de 38, por fin se casaron. Lo hicieron en Londres, donde él se encuentra detenido mientras enfrenta una batalla legal para evitar la deportación a Estados Unidos. Assange conoció a su prometida, con quien tiene dos hijos, mientras ella hacía campaña para lograr su libertad durante su permanencia en la embajada de Ecuador en Londres, a donde acudió para evitar ser arrestado. En ese momento, pendían sobre él acusaciones de violación en Suecia.
Desde entonces, adelantaron cada detalle de la boda, que no era fácil por su condición judicial. Las invitaciones mostraban una mariposa en vuelo, los vestidos fueron diseñados por Vivienne Westwood y el fotógrafo fue uno de los guardias de seguridad, pues en la ceremonia solo hubo espacio para cuatro invitados y dos testigos.
A Assange lo requieren las autoridades de Estados Unidos por espionaje al haber obtenido y divulgado información sensible del país por medio del sitio WikiLeaks, que el fundó. Por eso, los novios les pidieron a los invitados a la boda no llevar regalos, sino carteles que promovieran su liberación.
Estrenando labios
En un video de sí misma que subió a su cuenta de Instagram, Kendall Jenner luce con sus labios mucho más grandes de lo usual, lo que parece indicar que la miembro de la familia Kardashian se sometió a algún procedimiento cosmético para agrandarlos. La supermodelo, de 26 años, ha sido criticada por sus seguidores ante esa decisión. “Parece un personaje de tira cómica”, dijo uno.
“Esto es loco”, señaló otro. Las Kardashian siempre han sido amigas del bisturí y de cambiar su apariencia. La última vez que Kendall lo hizo fue en 2017 cuando se rumoró que se había sometido a una gran reconstrucción facial. Pero, si se tiene en cuenta que el clan es conocido por evitar admitir cirugías plásticas o procedimientos cosméticos, no se espera que Kendall sea la excepción.