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La actriz revoltosa de Sex and the City, quien rehuía a las cirugías plásticas, ahora se declara devota de ellas. ¿Qué pasó?
Kim Cattrall también cambió de opinión en cuanto a volver a la serie y hace poco hizo una pequeña intervención en su secuela, And Just Like That, aunque nunca se vio con sus compañeras.
Al igual que su personaje de Samantha Jones en Sex and the City, Kim Cattrall siempre ha sido la diferente del grupo y quizá la más revoltosa.
Hace unos años, mientras que se imponía un nuevo furor por el bótox, las cirugías plásticas y toda suerte de procedimientos para esquivar el paso del tiempo, ella proclamaba orgullosamente que quería vivir el envejecimiento sin ponerle ninguna cortapisa.
Así se lo explicaba al Daily Mail, de Londres, en una entrevista que le concedió en 2011: “En mi vida y en mi carrera quiero abrazar el envejecimiento porque creo que eso es lo interesante. Una frente sin líneas no expresa que se ha vivido una vida”.
La actriz explicaba también lo ingratamente impactada que quedó al descubrir que un cirujano plástico usaba a su novia como molde para operar a sus clientas. Así lo constató una vez que fue a su consultorio y todas sus pacientes se parecían a la enamorada.
La aterró caer en lo mismo y durante mucho tiempo vivió contenta con su filosofía.
“No quiero mirarme en el espejo y no parecerme a mí misma”, explicaba también.
Ahora, parece que la actriz se acogió a aquello de “no cambiar de opinión es de estúpidos”.
Así como ayer difundía lo inauténtico que era rehacerse en el quirófano y con el bótox, hoy declara sin tapujos que hoy está en un plan totalmente opuesto.
En entrevista para el Sunday Times, Cattrall, de 66 años, no negó su pensamiento en contra del control de arrugas, papadas, patas de gallo y demás de hace un tiempo.
“Probablemente, dije esas cosas en mis cuarenta. Ahora estoy en mis sesenta y estoy completamente dedicada en luchar contra el envejecimiento”, declaró.
No solo habló por ella, sino que les recomendó a sus congéneres no tenerles miedo a los “retoques”, de los cuales demostró tener un amplio conocimiento.
“Hay múltiples alternativas hoy, muchos tratamientos que estimulan tu cuerpo a contrarrestar las consecuencias del paso de la edad”, manifestó la artista, nacida en 1966 en Liverpool, Inglaterra.
Otro de los motivos de sus reticencias del pasado era que le aterraban las clínicas, las salas de cirugía y todo lo que implica un procedimiento médico.
Al respecto, ha encontrado un alternativa, pues la cosmética ha avanzado tanto, que no todos los cuidados y mejoras se obtienen necesariamente en el quirófano.
“Hay rellenos estéticos, bótox; hay una cantidad de cosas diferentes sobre las que puedes investigar y ver si van contigo”, señaló.
Pero si se trata de pasar por la sala de operaciones, advirtió que se necesita algo más de dinero para dar con el indicado que no transforme demasiado la fisonomía a la que se está acostumbrando.
La lucha contra la edad no es el único aspecto sobre el cual Kim ha cambiado de parecer.
Desde que la exitosa Sex and the City saltó de la televisión al cine, ella siempre fue la más complicada a la hora de decidir si retomaba en papel de Samantha en las dos cintas que se rodaron derivadas de la serie.
Con el tiempo, se supo que tenía una fuerte rivalidad con Sarah Jessica Parker, intérprete de Carrie Bradshaw, personaje que es el eje del programa.
Parker nunca dijo nada negativo sobre su colega ante las cámaras, pero ella sí dejaba ver su descontento porque Parker ganaba más que ella, por ejemplo.
En 2021, cuando se anunció la secuela de Sex and the City en televisión, una serie titulada And Just Like That, Cattrall se negó a participar, para desconsuelo de los millones de fans del programa en todo el mundo.
Para ese momento, parece que su rencor hacia Parker, en vez de disminuir había empeorado.
Cuando Sarah Jessica le expresó públicamente sus condolencias por la muerte de su hermano, quien se suicidó, Cattrall le dijo públicamente que dejara de explotar el dolor de ella y su familia para mantener su fama de niña buena.
Recientemente, se supo que aceptó retomar el papel de Samantha en la nueva temporada de And Just Like That, pero el modo en que lo hizo da a entender que, posiblemente, las cosas ya nunca serán como en la época de oro de Sex and the City, cuando ella, Sarah Jessica, Cynthia Nixon y Kristin, Davis conformaban un compacto y divertido grupo de amigas en Nueva York.
Kim nunca se vio con sus colegas, pues su participación se redujo a una llamada telefónica que Samantha le hace a Carrie Bradshaw.