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La carta de admiración que le escribió Margarita Rosa de Francisco a Amparo Grisales

La actriz, hoy militante del petrismo, reconoce que a pesar de las diferencias sigue manteniendo por ella un profundo respeto.

1 de marzo de 2022
Margarita Rosa de Francisco elogió a Amparo Grisales.
Margarita Rosa de Francisco elogió a Amparo Grisales. | Foto: Archivo particular / DANIEL REINA ROMERO

Tal vez una de las parejas más icónicas de la televisión colombiana es la que integraron en su momento Margarita Rosa de Francisco y Amparo Grisales, dos mujeres que inmortalizaron un beso en Los pecados de Inés de Hinojosa en 1988.

Las dos siempre tuvieron una muy buena relación, como han contado en diferentes espacios, pero hoy están distanciadas, especialmente por las posturas políticas e ideológicas que tiene cada una.

Aun así, Margarita Rosa de Francisco aprovechó para hacer una epístola, una carta dirigida a Grisales, publicada en su portal Margarita va sola. El texto se titula ‘Querida Amparo’ y recuerda esos momentos de admiración que tuvo De Francisco por Grisales en su rol como actrices de la televisión colombiana y lo que ha sucedido después.

“Aunque este texto sea público, lo llenaré de todo lo que conlleva escribirle a alguien en privado cuando ese alguien es admirado profundamente por quien lo redacta”, aclara la autora.

Dice que supo de ella porque la vio salir en televisión y recuerda que luego tuvo la oportunidad de trabajar a su lado. “Desde ahí, nos ha tocado soportar juntas los insultos y burlas por haber tenido el atrevimiento de cumplir años”, dice Margarita.

Asegura que el propósito de la carta es ahondar en el sentimiento de admiración que tiene por Amparo y que eso no significa que no tenga imperfecciones.

“Según mi propia interpretación, admirar es, entonces, mirar de cerca una maravilla, presenciar un milagro, aproximarse a algo sorprendente y reír de asombro ante lo inusitado”, asegura De Francisco.

Además, le dice a Grisales que es la primera “mujer-revolución”, no en el sentido de una mujer revolucionaria desde la ideología, sino que su posición de orgullo de ser mujer y de hablar de su poder sexual abiertamente ha llevado a que Margarita lo vea como una “declaración política” de impacto para ella.

“Quise unirme al grupo de las mujeres como vos que, simplemente siendo ellas mismas, sacuden las estructuras de las normas expresamente configuradas para impedirlo. Eso fue lo que me mostraste desde el primer momento sin dar cátedra ni consejos; apareciendo en mi consciencia, y en la de todo un país, como un fenómeno de mujer autónoma y volcánica desde la coronilla hasta la punta de los pies”, asegura Margarita en su carta.

Recuerda que a través de Twitter han tenido algunas discusiones o que en algunas entrevistas Amparo ha hablado de los cambios que ha visto en ella.

“La forma en que manifestás tu desacuerdo o tu molestia conmigo no consigue deshacer el milagro de haberte mirado directamente a los ojos, besado, y corroborado que la mujer que desafiaba con su sola presencia a una sociedad mojigata como la colombiana, era, sigue y seguirá siendo una maravilla real, viviente”, dice De Francisco.

Además, recuerda un momento que califica de “inmensa bondad” en el que falleció su perro Lalo en una veterinaria por exceso de anestesia. Amparo la acompañó y le reclamó al médico por el hecho, con sus propias lágrimas, dice el relato.

“Quiero aclarar que mi fascinación no obedece a un agradecimiento por favores que me hiciste y que me sirvieron. Tampoco quiero hacerme “la buena”; no creás que no puedo llenarme de razones para regañarte de vuelta. Lo que me ocurre es que la totalidad de lo que sos y representás para mí, me quita las ganas de hacerlo”, asegura.

Finalmente, remata la carta diciendo que no considera que sea una “verdadera amistad” porque a diferencia de su relación, se tramitarían las diferencias íntimamente. Así que no le deja este mensaje como una amiga, sino como una admiradora incondicional. “Por eso te voy a volver a gritar esto en tu cara: mujer divina, mujer de carne y hueso, ¡nunca te callés!”, le dice.